Tocar a Vivaldi a 265 km/h: el reto imposible (y hermoso) de Giulio Maceroni con Yamaha
Giulio Maceroni, un conocido guitarrista dentro de la música italiana, ha participado recientemente en dos proyectos de colaboración con la filial transalpina de Yamaha. En ambos ha puesto a prueba sus dotes con el instrumento, a la vez de maridar de manera única melodía y velocidad. Todo ello con el apoyo de otras entidades como Aerogravity, Team Jayco AlUla y NAM Milano – Audio and Music Academy.
Giulio Maceroni fusionando música y motos
Según explican desde el medio local Insella, Giulio Maceroni es un guitarrista romano de 39 años de edad que en los últimos tiempos se ha centrado en diferentes proyectos donde fusiona la música con otros recursos variados. Por ejemplo, un túnel de viento o un estudio de grabación móvil. Además, es conocido por colaborar con algunas competiciones internacionales del motor, entre las que destacan MotoGP, MXGP, WSBK.
También ha hecho lo propio recientemente con Yamaha, en sendos proyectos donde el propio Maceroni ha aceptado retos a priori imposibles de llevar a cabo. Por ejemplo, tocar la guitarra dentro del túnel de viento más grande de Europa y con un flujo de aire soplando de manera vertical a una velocidad de nada menos que 265 km/h.
Con el cuerpo totalmente suspendido, Giulio Maceroni reinterpretó una de las piezas más famosas de Vivaldi al ritmo marcado por las notas que lograba tocar en tales circunstancias. El romano contó con la ayuda y colaboración de Aerogravity para prepararse física y mentalmente para afrontar esta exigente prueba. También participó esta iniciativa Magrabò, la empresa encargada de fabricar una correa especial para poder anclar la guitarra al cuerpo del artista.
Por otro lado, y de manera casi paralela, Maceroni componía una melodía empleando los sonidos emitidos por una bicicleta de carreras en pleno rendimiento. Concretamente, los de la bici que emplean en el Giant del Team Jayco AlUla, procedentes estos de los engranajes, frenos, radios o cambios de marcha, entre otros. Tal y como explican desde Insella:
“El proyecto, nacido durante el Giro de Italia, es ahora un vídeo que cuenta una sinfonía inédita: la que se esconde tras cada pedalada. Proyectos que parecen locos. Y es exactamente por eso que son necesarios. Porque, como dice Maceroni, «cuanto más extremo es el desafío, más condenadamente hermoso es».”
Tomado de https://soymotero.net/