Honda CBR250RR de 1990: Una “Babyblade” en toda regla
Cuando un servidor se encuentra a la venta una montura tan icónica como esta CBR250RR de 1990, se me vienen principalmente dos ideas a la cabeza relacionadas con la misma. La primera de ellas es como una silueta como la que luce puede tener nada menos que 35 primaveras de carnet.
Por otro lado, me imagino al ingeniero jefe japonés reuniendo todas las mañanas a los operarios del departamento de I + D diciéndoles con un tono asertivo: “ここでは本物のバイクのみが設計されています” o lo que es lo mismo “aquí solo se diseñan motos de verdad”. Aunque a decir verdad, me sigue pareciendo un cacharro de ensueño.
Honda CBR250RR de 1990: Esencia Old School en “envase pequeño”
Hace apenas unas horas los amigos de Iconic Motorbikes han despachado esta preciosa CBR250RR de 1990. Conocida en el argot popular como “Babyblade”, por su enorme parecido con la primera CBR900RR Fireblade de 1992 (denominada en clave interna bajo las siglas SC28), esta pequeña delicatessen de dos ruedas aúna todo lo que buen amante de las motos deportivas precisa para ser feliz a sus mandos.
Por un lado, una línea verdaderamente racing que, aún hoy, sigue encandilando allá por donde pasa. Además, gozaba de un peso en seco de apenas 142 kilogramos y todo ello se combinaba con un propulsor tetracilíndrico de 249 cc, refrigerado por agua, con culata de 16 válvulas y una batería de 4 carburadores Keihin de 29 mm encargados de la alimentación.
El resultado final de esta conjunción mecánica se traducía en una potencia de 45 CV a 14.500 rpm, pudiendo girar a regímenes cercanos a las 19.000 vueltas, lugar exacto donde estaba indicada la línea roja de su tacómetro. El desarrollo de su caja de cambios de 6 velocidades podía llevarte en volandas hasta una velocidad limitada de 180 km/h.
Otros datos relevantes del conjunto eran, por ejemplo, el uso de una horquilla telescópica de 37 mm en el eje delantero y un monoamortiguador central en el posterior. Un doble disco de 275 mm, accionados por pinzas de doble pistón, eran los encargados del apartado de la frenada. En la zaga encontrábamos otro disco, en este caso de 220 mm de diámetro y mordido por una tercera pinza de tipo monopistón.
En el momento de su lanzamiento oficial al mercado japonés, la marca dijo de ella: “La CBR250RR se desarrolló con el lema «adaptación humana de alta dimensión», que busca la diversión de conducir al mejorar la sensación de unidad entre el piloto y la máquina.” Y no les faltaba ni un ápice de razón. Con un precio de salida de 599.000 yenes de la época, unos 3.560 euros al cambio (unos 9.370 euros actuales), se posicionó como el rival a batir dentro de la categoría.
Ahora, en estos días que corren, no es nada económico hacerse con una de estas en perfecto estado. Solo hay que echar un ojo a los más de 12.000 dólares que se han pagado por este ejemplar, incluso no habiendo un precio mínimo de reserva para esta puja en concreto. Esto nos da una idea de las pasiones que levanta una moto como la CBR250RR entre los fanáticos a las deportivas de la vieja escuela.
Tomado de https://soymotero.net/