Si alguna vez has visto campanas colgando de las motos no estás loco. Es una superstición motera con mucha historia detrás
Son pequeñas, metálicas, y a menudo pasan desapercibidas colgando cerca del motor o del caballete. Pero tienen una historia tan curiosa como persistente. Se llaman «campanas de motero«, «gremlin bells», «guardian bells» o, simplemente, «campanas».
Y medio millón de ellas cruzan el Pacífico cada año desde China para acabar en las Harley, Indian y café racers de medio planeta.
¿Para qué sirve una campana en una moto? Según cuentan las leyendas, para protegerte
Todo empieza tras la Segunda Guerra Mundial. Muchos veteranos de la Fuerza Aérea regresaron a casa con una afición nueva: las motos. En los hangares militares circulaba una superstición muy arraigada sobre los gremlins: duendecillos invisibles que se colaban en los motores de los aviones y provocaban fallos inexplicables.
Así que los pilotos comenzaron a colgar pequeñas campanas en sus aeronaves para ahuyentar a estas criaturas. Cuando cambiaron los cielos por el asfalto, la tradición viajó con ellos.
El sonido agudo y constante de la campanilla, decían, confundía a los gremlins antes de que pudieran sabotear nada. De ahí el nombre más popular: Gremlin Bell.

La cosa no quedó ahí. Otra versión sitúa el origen en el Rally de Sturgis de los años 30. Al parecer, las campanas eran una forma de identificar a los participantes, una especie de señal para pedir ayuda si un motero tenía un percance en plena ruta. Hay incluso quien dice que servían como rudimentaria alarma nocturna, cuando dejar la moto fuera sin inmovilizador era un riesgo constante.
Sea como fuere, lo cierto es que el uso se ha extendido, y hoy es un símbolo cargado de superstición, lealtad y comunidad. Si alguien te regala una gremlin bell, no deberías comprar otra: la tradición dice que solo las que te obsequian tienen verdadero poder protector.

Y sí, casi todas vienen de China. Concretamente de Hangzhou, epicentro tecnológico y sede de marcas como CFMoto. Solo uno de sus fabricantes asegura vender más de 500.000 unidades al año en EE.UU., la mayoría bajo la marca Exocist.
Una nota final para frikis del cine: los gremlins de las películas no se los inventó Spielberg. Vienen de estas mismas leyendas, al igual que aquel episodio de Los Simpson en el autobús escolar. Hasta la película Sombra en la nube (con aviones de la Segunda Guerra Mundial) recupera el mito.
Hoy, la campana sigue ahí, colgando bajo el chasis. Nadie sabe si de verdad espanta duendes, pero al menos recuerda que incluso los moteros más duros creen, de vez en cuando, en algo más grande que ellos mismos. Aunque solo sea una campanilla.
Imágenes | Harley-Davidson, Unsplash
#LargaVidaalMotociclismo #BikerSonora #SonoraRiders #MotociclismoyRocknRoll #Motociclismo #MotociclistasdeMexico #Rock #Siguenos #Rodadas #México #Sonora #Arizona #Nogales #Navojoa #Obregon #Guaymas #Empalme #AguaPrieta
Tomado de https://www.motorpasionmoto.com/