Moto Morini X-CAPE 700: la trail que se adelantó a la moda

Hubo un tiempo, no hace mucho, en el que el mundo de las motos parecía girar solo en torno a los caballos, cifras y los superlativos. Que si la naked más radical, que si la deportiva más potente o la trail más tecnológica. En medio de ese ruido vacío aparecía una marca italiana con el suficiente pedigrí para poner las cosas claras. Lo hacía con la Moto Morini X-CAPE 700, con una propuesta que parecía fuera de lugar, una trail media, cómoda, accesible y con un diseño que parecía propio de un videojuego.

La lanzaron en 2021 con el nombre X-CAPE 650, y ahora le han cambiado el nombre, incorporando algunos ligeros cambios. Ha regresado gritando; “Ya estábamos aquí antes que vosotros” y mientras otras han tardado años en equilibrar precio, equipamiento y carácter, los italianos lo tenían claro desde el inicio.

Es una moto que no está pensada para masas, pero sí estaba adelantada a su tiempo. Era una trail de media cilindrada que entendió que el usuario actual no busca 160 caballos, sino sensaciones reales, practicidad y especialmente personalidad. Hoy, con la versión 700 mejor afinada y más completa, vuelven a reivindicar un hueco que algunos se han olvidado, pero que les corresponden: es una moto pionera que no sigue modas y las crea.

El carácter italiano que no se disimula

No saben hacer motos aburridas y la X-CAPE 700 es una declaración de intenciones desde cualquier ángulo. Su diseño tiene ese toque que todos quieren girar la cabeza al oírla pasar aunque no te fijes en una trail. Sus líneas agresivas, faro delantero con una mirada propia de robot y una trasera limpia, moderna y futurista.

Su frontal con doble óptica LED y pantalla alta, tiene personalidad de sobra. No intenta imitar a grandes motos, sino que marca su propio estilo. Es más baja de asiento, lo que hace que sea una moto accesible, y más esbelta. Con los plásticos bien encajados, detalles en aluminio y una instrumentación TFT de 7 pulgadas, lo que demuestra que el diseño italiano no es solo cosa de coches.

Menos cifras, más alma

El corazón de la Moto Morini X-CAPE 700 es un bicilindrico de 693 cc en linea con unos 70 CV que pueden parecer modestos, pero no lo son hasta que la pruebas. Como pasa con las motos bien equilibradas, lo importante no está en los números, sino en cómo los entrega. Es un motor lleno, suave y con un empuje más que suficiente para moverte por carretera o salir a perderte por pistas de tierra.

No tiene el rugido salvaje de una KTM ni la finura de una japonesa, pero tiene un carácter usable. Responde desde abajo, estira con ganas y no te obliga a estar jugando con el cambio. El chasis es de acero tubular, la suspensión delantera y trasera es una Marzocchi regulable, lo que le da más notoriedad y seguridad.

Si nos fijamos en los frenos, emplean Brembo de doble disco de 298 mm, lo que confirma que van a lo seguro. En marcha, se siente sólida, estable y muy fácil de llevar, no es una moto intimidante. Con un asiento amplio, las estriberas bien colocadas, es una moto que puedes cruzarte media península sin ir al fisio al bajarte de ella.

Tecnología y equipamiento: el punto justo

A veces, parece que las marcas se vuelven locas con toda la tecnología que llegan a implementar, pero Morini lo hace distinto, ofreciendo lo que se necesita. Tiene ABS, control de tracción sencillo, modos de conducción básicos y una electrónica que te deja disfrutar. Cuando una moto te obliga a pelearte con todos te hace desconectar y aquí no es así. Con una iluminación full LED, cúpula ajustable en altura, nos encontramos con una moto simple sin ser espartana, pero tampoco es una diva electrónica.

No es una moto perfecta, pesa algo más que sus rivales y no tiene la red de concesionarios más extensa, pero que más da eso, si te da la fiabilidad italiana. Es una moto que transmite, que enamora por su naturalidad y su estética, con ese aire de rebeldía que tanto se necesita. No llegó para sumarse a la moda, sino que la creó.