El truco casero más raro (y eficaz) para quitar el óxido de tu moto está en la cocina: agua y papel de aluminio
Pocas cosas son más gratificantes que “sacarle lustre” a nuestra montura… ¿No? Sobre todo cuando hablamos, por ejemplo, de eliminar el óxido acumulado en algunas de sus partes metálicas.
Hoy vamos a detallar un método mediante el cual, con solamente hacer uso de agua y papel de aluminio, podremos recuperar el brillo y presencia de esas zonas afectadas por la corrosión.
Agua y papel de aluminio: Bricolaje fácil y sencillo
Como ya os detallábamos no hace mucho, en el artículo que dedicamos al cuidado de los cromados de nuestra moto, un aspecto esencial para que el óxido no haga acto de presencia en sus piezas metálicas es el mantenimiento y la limpieza de manera asidua; ya sea tratando las partes con productos especiales para tal cometido, o simplemente dándoles de vez en cuando con una microfibra y agua, secando posteriormente la zona de la mejor forma posible.
Ahora bien, si el temido óxido ya ha invadido nuestra moto, podemos emplear un truco casero verdaderamente sencillo y barato: Agua y papel de aluminio. Para ello cortaremos trozos de 15 cm aproximadamente que sumergiremos en un recipiente con agua. La idea es que el líquido haga la función de lubricante, impidiendo que el papel de aluminio pueda marcar la parte que estamos tratando.
Hay gente que, en busca de un mayor poder desengrasante, emplean en vez de agua otros líquidos como pueden ser el vinagre o incluso la Coca-Cola. En cualquier caso, volviendo al planteamiento original de esta idea, solamente con agua y papel de aluminio lograremos nuestro cometido de eliminar el citado óxido. Además, no es preciso apretar a la hora de frotar, básicamente porque el proceso se basa en producir óxido de aluminio, encargado en última instancia de eliminar el óxido.
Si la capa de óxido es consistente, tenemos la posibilidad de hacer una especie de bola con el papel de aluminio para frotar un poco más enérgicamente. El último paso es limpiar los restos producidos como consecuencia de la fricción y posteriormente secar de manera eficaz las partes que hayamos tratado con el agua y el papel de aluminio.
Si finalmente logramos nuestro objetivo, podemos aplicar algún pulimento especial de metales con el que seguramente mejoraremos el acabado general.
Tomado de https://soymotero.net/