Moto del día: Suzuki RG80 Gamma

La Suzuki RG 80 Gamma nació a finales de los 80 como heredera ligera de las RG Gamma de mayor cilindrada. Pero no lo hizo para todos los mercados, sino que nació con los ojos puestos en el mercado alemán.

Alemania, curiosamente, tenía un mercado que no hacía mucho caso a las 125. La normativa provocaba que fueran poco interesantes frente a cilindradas como los 80 centímetros cúbicos. Era un caso similar a nuestras 75 centímetros cúbicos, aunque, todo sea dicho, nuestras motos eran bastante más racing y veloces que la RG80.

Suzuki no se complicó: cogió la receta clásica de la época y la miniaturizó. Chasis doble cuna de acero, carrocería de auténtica sportbike –con la estética ochentera tan marcada que hoy es casi objeto de culto– y un motor 2T de 79 centímetros cúbicos que, en manos japonesas, siempre prometía más de lo que decía el papel. Oficialmente rondaba los 10 CV y los 12 Nm, pero es de esas mecánicas que respiraban mejor de lo que admitían los folletos.

El motor era simple pero agradecido: refrigeración líquida, carburador Mikuni, válvulas de láminas y esa manera tan adictiva de estirar que solo los dos tiempos ligeros saben ofrecer. No era una bala en recta, pero en carreteras ratoneras podía seguir el ritmo de motos mayores simplemente porque pesaba poquísimo y giraba donde tú quisieras. Los que la han probado coinciden en lo mismo: más divertida que rápida. No en balde, el motor procedía de la Suzuki TS80 y no era nada deportivo.

La parte ciclo, sin tirar cohetes, funcionaba. Suspensión convencional delante, monoamortiguador detrás y freno de disco frontal suficiente para su potencia. No pretendía ser una deportiva radical, sino una escuela perfecta para quien quería aprender a llevar una moto alta de vueltas, frenar tarde y trazar fino sin arruinarse en pastillas ni neumáticos. Eso sí, podía tumbar nada menos que 55 grados, impresionante para la época.

En general, podríamos decir que la RG80 Gamma cumplía por imagen, pero no por carácter o prestaciones. Cualquier 75 española la pasaba por encima sin mayores complicaciones, pues, por poner un ejemplo, la Susi no superaba los 85 kilómetros/hora mientras que motos como la Honda NS-1 o la Yamaha TZR 75 podían flirtear con los 100 kilómetros/hora.

La Suzuki RG80 Gamma fue la respuesta de Suzuki a la normativa germana, al igual que hicieron Derbi, Honda o Yamaha –por poner unos ejemplos– en España. Sin embargo, mientras aquí eran verdaderas deportivas pequeñas, la RG80 era un cordero con piel de lobo. Tenía toda la pose de sus hermanas mayores, pero no su talante ni tampoco sus prestaciones.