Arai son los únicos en hacer cascos con forma de huevo. Por eso están considerados de los más seguros del mundo
Arai cuenta con más de 7 décadas de experiencia bajo un perfeccionamiento constante gracias a haber implementado en su seno un programa de trabajo apoyado sobre pilares:
- Un amplio despliegue tecnológico
- Un exhaustivo programa interno de pruebas
- Un sistema de fabricación artesanal
- Un extenso arsenal de innovaciones
La forma de huevo es la base de cada casco que fabrica Arai
Recientemente, la marca ha realizado una publicación en sus principales redes sociales ,en el que resalta la importancia de su conocida forma de huevo a la hora de diseñar su actual gama de cascos. La firma japonesa hace hincapié en el hecho de que, esta filosofía de trabajo, se ampara en la creencia de que esta la forma más resistente de la naturaleza.
Además, desde Arai puntualizan que su labor se basa en desarrollar “las características que buscamos para una protección óptima del piloto: más redondeada, más resistente y más suave.” Recordemos que la marca lleva 75 años trabajando para lograr el objetivo de ofrecer la máxima seguridad sin ningún tipo de concesión.
Sobre este respecto, desde Arai argumentan: “La absorción de energía es fundamental para la función de un casco, pero al evitar que la energía del impacto entre en primer lugar, los cascos Arai ofrecen una protección aún mayor para la cabeza.”
Es por ello que su aclamado diseño se fundamenta en ajustar el forro de EPS a la forma de la cabeza humana, logrando mantener la forma de huevo y su increíble resistencia, ofreciendo un rendimiento aún mayor contra impactos.
Recientemente, hablábamos su última innovación, conocida como Sistema de Eje Variable (VAS, por sus siglas en inglés). Esta ha permitido aumentar unos milímetros la superficie lisa de sus cascos en la zona de las sienes, y por ende, incrementar el poder de desviación. Luego tenemos un hecho diferenciador en el proceso de fabricación empleado por Arai. Es aquí donde entra en juego el valor de la artesanía.
Esta característica es el núcleo de la producción, garantizando que cada casco sea único y de la más alta calidad. La marca fundamenta esta operativa con un fin primordial: que no haya ningún defecto que comprometa la seguridad. Es por ello que desde la creación de la estructura exterior, combinando artesanalmente más de 20 materiales de alta calidad, hasta el último paso de pintura y ensamblaje, cada pieza pasa por exhaustivas inspecciones en cada fase del proceso.
Arai ejemplifica este proceso de trabajo, convertido en toda una filosofía, bajo el lema “prioridad para protección”. Como no podía ser de otra manera la marca obtiene de manera constante el reconocimiento internacional por parte de los organismos deportivos como la FIM, concediéndolo la homologación oficial a algunos de sus modelos más punteros, como el MX-V EVO FIM Racing #2 recién certificado bajo la normativa FRHP-he02.
Tomado de https://soymotero.net/




