¿Qué pasa con las instalaciones olímpicas luego de las olimpiadas? imágenes impactantes
Cada 4 años todos somos testigos de unas nuevas olimpiadas, es así como un país anfitrión se prepara para recibir a atletas de todo el mundo y de distintas disciplinas deportivas.
Pero, más allá de los records superados o las imágenes históricas, esto representa un enorme gasto para el país que las realiza, ya que se necesita de instalaciones deportivas y de infraestructuras que son muy costosas, teniendo incluso que endeudarse para poder cumplir.
Una vez que se acaban las olimpiadas, podemos pensar que estas instalaciones se utilizarán para fomentar el deporte o para nuevas competencias, aunque es así en muchos casos, en otros simplemente quedan en el olvido y con el paso del tiempo se dañan y quedan inservibles.
Estas 10 imágenes nos muestran cómo quedaron las instalaciones deportivas de muchos países luego de realizarse los juegos olímpicos:
Atenas 2004
¿Recuerdas los juegos olímpicos de 2004? Fueron muy emocionantes y llenos de momento únicos, ya que se realizaban en la ciudad donde se hicoeron las primeras olimpiadas de este tipo. Sin embargo, Grecia se endeudó a niveles extraordinarios para llevar adelante esta competición y acoplar sus estructuras.
La situación se complicó cuando el país Europeo entró en crisis económica y, una vez concluidas las olimpiadas, las instalaciones quedaron en el puro olvido.
Beijing 2008
Fueron unas olimpiadas llenas de controversia por el sistema político chino. Sin embargo, se realizaron con mucho éxito y el despliegue del país asiático fue increíble.
Pero las instalaciones deportivas no pudieron terminar peor, y ahora muchas de ellas están abandonadas, su mantenimiento es costoso y parece que la ciudad y el gobierno no están dispuestos a cubrir los gastos.
Río 2016
Solo han pasado 4 años desde que culminaron los últimos juegos olímpicos del mundo, se realizaron en Brasil, país que ya había sido sede del mundial de 2014 y que le dieron un protagonismo mundial único.
Sin embargo, la ciudad de Río de Janeiro, aunque turística, es una de las más pobres de Brasil, por lo que no faltó mucho tiempo para que se empezara a sentir el abandono de las instalaciones, muchas de ellas llenas de salitre, moho y roedores.
Tomado de https://elrockescultura.com
