¿POR QUÉ LA MOTO? (Francisco Doria).
¿POR QUÉ LA MOTO? (Francisco Doria).
Desde la psicología, estos nuevos grupos de moteros tienen varias lecturas interesantes.
«En principio, la moto es el caballo mecánico, de acero. Antes el caballo otorgaba poder, porque implicaba la capacidad de domarlo, manejarlo y mantenerlo.
La moto hoy es su extensión histórica, y quien la maneja se diferencia de quien no se anima a subirse a una», explica Francisco Doria, logoterapeuta y psicólogo.
En ese sentido, también supone arrojo y valentía, porque quien anda en moto sabe que está más expuesto a caídas y golpes que quien lo hace en auto. «Son personas que, más allá de que puedan ser cautelosas al manejar, están expresando que no tienen miedo a lo que la vida les pueda traer.»
Luego, claro, entra en juego el sueño de toda la vida. Y según Doria, cuando alguien siempre quiso ser dueño de una moto, pero por distintas razones económicas o de contexto no pudo, el logro no debe leerse como regresión, sino como recompensa. «Por ese motivo, además, las motos suelen ser grandes e impresionantes», agrega.
Aunque en términos de juventud, también es cierto que este vehículo ayuda, pues implica tener un determinado estado físico. «Muchas veces te bajás de la moto y estás cansado como si hubieras hecho trabajo aeróbico todo el día. Permanentemente se está amortiguando con tobillos, rodillas y cadera el movimiento, además de traccionar con los brazos. También te mantiene despierto y te entrena el instinto para ver qué es lo que van a hacer los demás alrededor. Logra una actitud joven y una mente más ágil», elogia el especialista.
Así, cuando a los 50 muchos se encuentran con gran parte de la vida realizada, la compra de una moto puede traer un nuevo sentido. «Es una edad en la que muchos se sientan a contemplar lo que vivieron. Pero muchos otros se sientan a planificar y poner en marcha lo que van a vivir. No olvidemos que rodar siempre es ir hacia delante»