Álex Márquez. «El gran motor de la Ducati te hace las cosas mucho más fáciles»
Mucho ha llovido desde que Álex Márquez subió por última vez al podio en MotoGP. Fue el 18 de octubre de 2020, en Aragón, donde el piloto de Cervera firmó una segunda posición al manillar de la RC213V del Repsol Honda Team; hoy, dos años y medio después, el #73 ha vuelto al cajón de honor de la categoría reina, y lo ha hecho en su segundo gran premio al manillar de la Ducati del equipo Gresini.
El catalán ha completado un gran fin de semana en Termas de Río Hondo; el sábado se llevó la pole tras una gran vuelta con el asfalto en malas condiciones, y poco después firmó una quinta plaza en la carrera al sprint. Hoy, de nuevo arrancando desde la pole position, el español ha rodado durante gran parte de la carrera en la segunda plaza, y sólo la velocidad de Johann Zarco en el último tramo de la prueba le ha privado de acabar segundo.
Pese al adelantamiento del francés, el menor de los Márquez se marcha de Termas muy satisfecho con su fin de semana y con su rápida evolución sobre la Ducati, máquina con la que nunca antes había disputado una carrera con neumáticos de lluvia.
Tras bajarse del podio, el piloto del Gresini Racing atendió al micrófono de DAZN para resumir su fantástico domingo en Argentina:
Imposible devolverle el adelantamiento final a Johann Zarco: «Ha sido una lástima lo de Zarco, pero estoy muy contento. Si me dicen que aquí iba a conseguir la pole, acabar 5º en la Sprint y un podio, habría firmado en cualquier papel. Hay que estar contento. ¿Si había algo más? Sí, pero Zarco venía muy fuerte y cuando me ha pasado he dicho ‘no tengo nada que hacer’. Pero estoy muy feliz y contento, seguimos sumando y consolidando».
Todavía no tiene la Ducati por la mano: «Quedan muchas cosas por cuadrar. Hoy el warmup nos ha descuadrado un poco y hemos salido un poco a ciegas a la carrera por el pinchazo que hemos tenido detrás, es algo muy extraño. Con la electrónica no hemos podido hacer mucha base, y es lo que me ha faltado al final de la carrera».
La Ducati es mejor moto que la Honda, también en agua: «La Honda es una moto que en seco… todos sabemos dónde está. En mojado daba mucho feeling, sobre todo fácil, pequeña, y quieras o no coges el feeling pronto. Con la Ducati sí que me sentía un poco más raro al principio, pero ya pude rodar en Malasia un poquito, creo que fueron dos tandas. Es una moto más alta, al principio cuesta más coger el feeling, pero cuando lo coges el gran motor que tiene te hace las cosas mucho más fáciles, ganas mucho en las rectas. Eso te hace la vida más fácil. La recta es el tiempo gratis, y ahí es donde la Ducati es más fuerte».
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Segundo Gran Premio con Ducati y marcha cuarto en la general con 17 puntos menos que Marco Bezzecchi, líder: «Sinceramente no me lo esperaba. Confiaba en mí, como siempre hago. Sabía que podía ser rápido. Pero empezar tan sólido desde el principio y empezar en Portimao que es uno de mis circuitos favoritos, me ha ayudado. Pero hay que hacer las cosas bien, seguir con esta evolución constante. Todavía no llevo la moto al 100%, ayer se vieron muchos sustos, y eso hace que muchas veces y en muchas ocasiones no lo tenga todo bajo control. Pero estoy feliz. Tener una moto competitiva ayuda a que todo venga rodado».
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Tomado de Todocircuito.com
