Raúl Fernández: «He sido gilipollas, le pido perdón al equipo»
Raúl Fernández logró en Assen su mejor resultado del año. El piloto madrileño firmó una 12ª plaza en una carrera plagada de bajas y caídas en la que sólo acabaron un total de 12 pilotos, y aunque Fernández se anotó cuatro puntos en su casillero, sus aspiraciones en los Países Bajos eran mucho más altas.
Un error en el décimo giro de la prueba, cuando luchaba con Fabio Di Giannantonio por la décima plaza, mandó a Raúl a la cola del grupo, en el puesto 17º. A partir de ahí, el dorsal #25 tuvo que construir nuevamente su carrera, logró pasar a los probadores Jonas Folger y Stefan Bradl y acabó viendo la bandera a cuadros 12º, a rueda del test rider de Aprilia, Lorenzo Savadori.
«Tengo que admitir que he sido un idiota, me sentía muy bien con la moto», reconoció Raúl antes de abandonar los Países Bajos. «El sábado estuvimos trabajando en la electrónica y cometí un error en la curva 11. Creo que ahí perdí la carrera. A veces pienso que soy demasiado ambicioso y hoy, cuando he visto que estábamos alcanzando al grupo delantero con Marini, Márquez, Nakagami y Miguel, he pensado que hoy era el día, y en ese momento he cometido un error. No me he caído, pero me he ido recto y he perdido muchos segundos».
«Luego he intentado remontar para acumular más experiencia e información sobre esta moto y al menos he terminado 12º. Tengo que pedir perdón al equipo y a Aprilia. Pero aun así estoy contento, porque en las tres últimas carreras hemos visto que lo estamos consiguiendo», valora el español.
Sincero y abierto como siempre, Fernández insiste en que «he sido gilipollas, no sé decir otra cosa», lamentando no ser capaz de estar con el grupo de cabeza cada fin de semana: «Mi problema en el brazo, haber cambiado de equipo… al final yo sé donde puedo estar o dónde quiero estar. Cuando empezamos a crecer un poco, cometo errores, y es ahí donde tengo que trabajar este verano para no hacerlo».
La última operación de síndrome compartimental a la que se sometió Raúl hace casi dos meses le ha permitido rodar mucho más cómodo sobre su Aprilia; el español siente que tiene ritmo para aspirar a mucho más, pero después no sabe tener paciencia y acaba cometiendo errores estúpidos como el de Assen que arruinan por completo su fin de semana: «Desde que me operé del brazo en la moto, soy otro. Pero es verdad que cuando estamos en carrera, me veo ahí y voy de todo o nada, y no puede ser así tampoco. Estamos en MotoGP, una categoría en la que se rueda a la décima, no podemos pasar a un segundo así como así, es imposible»
El campeonato afronta ahora cinco semanas de parón, unas vacaciones que Raúl quiere aprovechar «para trabajar estos momentos, para que no me entre ninguna calentura, trabajar en nosotros mismos como hemos hecho hasta ahora y demostrar que podemos».
Preguntado por la posibilidad de acudir a un psicólogo deportivo que calme esta ansiedad, Fernández valora la idea con «un puede ser», y añade que «al final lo que veo que necesito, siendo sincero, es irme de vacaciones, disfrutar un poco más y venir más tranquilo, y trabajar en mí. Saber dónde queremos estar, pero sin que me entren estos momentos, porque al final el problema es que hasta yo mismo me quiero demostrar que puedo estar ahí, no por demostrárselo a nadie. Estoy el 10º o el 7º y digo ‘hoy es el día’, y ¡patapam! y la lío. Es ahí donde me tengo que tranquilizar».
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«No sé como hacerlo, si trabajar con un psicólogo o no, no tengo miedo a decirlo, puede ser una ayuda. Yo ya he trabajado con uno en el pasado, pero es verdad que estoy en un momento que necesito, la primera semana, desconectar la cabeza, analizar que volvemos a demostrar un poco de velocidad y quedarme con eso, saber tranquilizarme un poco», concluye el piloto del RNF MotoGP Team.
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Tomado de Todocircuito.com
