Crítica de Marble Shadow: The Real World
Once maravillosos temas presentan Marble Shadow con su primer disco, ‘The Real World’. La banda barcelonesa de power metal compuesta por Oriol Barber a la voz (con letras en inglés) y al teclado, Félix Barcojo y Guerau Martínez a las guitarras, Josep Font a la batería y Sergi Colomina al bajo, presenta este año la edición física del mencionado disco, que apareció en plataformas digitales en 2020.
El disco arranca con «Holy Corruption», tema con el que declaran la fuerza con la que plantean presentarse: una banda dinámica, cañera y poderosa. Poniendo toda la carne en el asador con una auténtica declaración de intenciones, ansían lograr ser mucho más que una banda más, y entrar con un tema tan memorable es un buen primer paso para lograrlo.
Continúan con «Screaming For Liberty», donde la epicidad se cruza con la intensidad festiva, generando en quien escucha el tema un deseo de exclamar al cielo por la libertad con todos y cada uno de sus sentidos. Y esa potencia, digna del más expresivo power metal, aumenta con «Master of Nothing», un tema en el que las guitarras ascienden a ese cielo al que ya gritaban.
El canto de las cuerdas del metal, como una profana alegoría de lo más sencillo y hermoso a la vez para los oídos de toda España, engloba la canción como si fuera el cierre de una trilogía gloriosa. No obstante, por suerte, esto no acaba aquí. «Unbreakable Ties» representa un punto de inflexión, siendo una canción más reflexiva y melancólica, en la que el piano toma mayor protagonismo respecto a los temas anteriores. Un hermoso y pequeño descanso para saltar a la obra que da título al disco, «The Real World». La potencia retorna reclamando su lugar con una fuerza y una envergadura dignas del arte conocido como música.
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En «Liar», el protagonismo lo obtiene el sintetizador, con un sonido más electrónico pero sin perder la esencia del power metal. Además, es un tema dinámico, fresco, que muestra una clara evidencia: Marble Shadow no sólo es una banda con potencial en su género, sino también con riqueza en lo referido a conocimiento musical, lo cual aumenta su calidad y potencial.
Este dinamismo se refuerza con «Power of the Cross», donde encontramos a una banda más que entregada a enmarcar su propio estilo, siendo así capaz de entregar un tema original que, a la par de su potencial, otorga al disco un matiz de frescura que se suma a todo lo ya entregado al mismo, en contraste con la siguiente canción, «Someday», con un ritmo más lento, posiblemente siendo una suerte de balada de power metal en la que los autores demuestran, una vez más, sus inquietudes musicales. El líder de la banda, Oriol Barber, obtuvo formación de música clásica desde tiempo antes de dedicarse al metal. Este conocimiento, aunado al del resto de la banda, se nota considerablemente.
El disco vuelve a ascender en ritmo con «If I Could Cry», y llega a su clímax con «We Are Music Shadows», con esa alegoría a un sentimiento rompedor, en el mejor de los sentidos, que genera a todo aquel que tiene la profana fortuna de escucharlo. El disco cierra con «My Last Breath», de nuevo melancólica, colocando el broche de oro a este primer trabajo.
Marble Shadow se presenta al mundo del metal con un primer disco poderoso, llamativo, rico en matices musicales, que muestra el gran potencial que tiene la banda. Una exposición al público que es, a su misma vez, una carta de presentación: venimos a entregaros el néctar de los dioses del metal, recogiendo un hermoso legado con el que iniciamos este precioso camino en el que nos embarcamos con once temas tan únicos como elaborados.
Escucha ‘The Real World’ en Spotify:
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Tomado de https://mariskalrock.com
