SUZUKI V-STROM 1050DE: ¡DENLE TIERRA!
El fabricante japonés Suzuki presenta una nueva versión de su trail por excelencia, con rueda delantera de 21 pulgadas y prestaciones para un manejo divertido fuera del asfalto
¿Cómo es su diseño?
Mantiene el look dakariano y el clásico pico de pato que la serie estrenó en 2013. Se distingue de su hermana más asfáltica, la V-Strom 1050XT, por su rueda delantera de 21 pulgadas y trasera de 17, lo que le da un carácter decididamente off-road y una posición de manejo erguida. Tiene protector de horquilla, cubrecárter de aluminio, defensas laterales y frontal de tres piezas, más resistente a los golpes.
¿Cómo es su motor?
Mantiene la arquitectura V-Twin a 90 grados y 1,037 cc, y genera 106 CV y 103 Nm. En general, la entrega es suave y aprovechable en todo el arco, aunque su mejor zona está en las bajas, donde estira mejor y es más dócil, sin embargo, el último pico del arco y en la carretera, también muestra una elasticidad notable. Es un impulsor noble y disfrutable, con entrega dosificada y nunca estridente.
¿Cómo es su tecnología?
El paquete electrónico es uno de los puntos fuertes de esta moto, al contar con plataforma inercial IMU de seis ejes, que actúa sobre los sistemas de acelerador electrónico, modos de motor, control de tracción regulable, ABS optimizado para curva y desconectable en la rueda trasera, control velocidad crucero, Quickshifter, asistente de arrancada pendiente y embrague antirrebote. Todo está orientado a un manejo seguro, estable y ágil.
En lugar de renovar su catálogo constantemente, la japonesa Suzuki apuesta por mantener una sólida oferta de modelos con mejoras progresivas y significativas.
En ese sentido, el fabricante de Hamamatsu presenta en 2023 una actualización de sus modelos doble propósito V-Strom de alta cilindrada, que después de 20 años en el mercado se mantienen en el gusto del público y como protagonistas del segmento de las maxitrail.
La estrategia de actualización presenta dos versiones muy parecidas, pero con pequeños cambios en puntos clave que las convierten en motocicletas con vocación distinta: la V-Strom 1050XT, con orientación asfáltica, y la V-Strom 1050DE, más campera y preparada para off-road.
En el marco de la Clínica Off-Road V-Strom México, condujimos la nueva Suzuki V-Strom 1050DE, cuyas siglas significan Desert Expert, y te traemos los detalles en esta prueba activa.
DOS DÉCADAS
El primer modelo de la maxitrail de Suzuki salió al mercado en 2002 como la V-Strom 1000, que se movía con un motor bicilíndrico de 996 cc, que generaba 98 CV de potencia máxima y 100 Nm de par. Su vocación era la de una moto para viajar.
El nombre V-Strom hace referencia al motor de dos cilindros en V y a la palabra strom, que en alemán significa corriente eléctrica, en referencia a su fluidez y dinamismo en el camino.
Su perfil era el de una moto para turismo que se convirtió en referente del segmento de las maxitrail, con un chasis de doble viga de aluminio, suspensión trasera regulable, motor V-Twin de alta cilindrada tomado de la serie sport-turismo TL e innovaciones electrónicas, como inyección mediante doble mariposa, encendido automático y escape con sistema PAIR para la gestión de emisiones.
Sus cambios posteriores fueron la regulación de la horquilla, rediseños del asiento y el tablero, protectores para manos y motor, un panel LCD y ajuste de altura de la pantalla.
En el Salón de Colonia de 2013 apareció la V-Strom 1000 Concept, una renovación profunda del modelo que sólo mantuvo el nombre, el chasis de doble viga de aluminio y las ruedas de aleación. Estrenaba horquilla invertida regulable, motor de 1,037 cc, embrague antirrebote y sistema de control de tracción, y un diseño que retomaba elementos de la legendaria Suzuki DR Big 750 S, como el clásico pico de pato e imagen dakariana.
En 2017 llegó la Suzuki V-Strom XT, la primera en presentar ruedas de rayos, sistema Low RPM Assist, que facilitaba la conducción a bajas vueltas y frenos ABS para curvas, tomado de la serie GSX-R 1000.
En 2020, Suzuki realizó una nueva renovación profunda de su trail de alta cilindrada con la V-Strom 1050, cuyo motor V-Twin de 1,037 cc genera 106 CV de potencia y 103 Nm de torque.
La máquina presenta un diseño aún más dakariano y una profunda actualización en electrónica, con la incorporación del paquete Suzuki Intelligent Ride System (SIRS), que incluye acelerador electrónico, control de tracción de tres niveles, modos de manejo, asistente de arranque en pendientes, actualización del asistente en bajas revoluciones, pantalla digital retroiluminada, toma USB e iluminación full LED.
En el transcurso de la evolución de su maxitrail, la marca desarrolló versiones de 800, 650 y 250 cc, cada una con sus propias innovaciones y características distintivas, pero todas con un diseño que evoca al de las máquinas de la marca que competían en el Rally Dakar de las décadas de 1980 y 1990.
OFF-ROAD
Si bien el concepto de doble propósito se aplica a motocicletas para diversos caminos, existen modelos que se enfocan más que otros en un uso concreto. Tal es el caso de la nueva Suzuki V-Strom 1050DE, una versión más off-road del buque insignia de la casa de Hamamatsu.
Nos pusimos a sus mandos en la Clínica Off-Road V-Strom, en la Ciudad de México, donde personal de la marca guió a un grupo de pilotos en el aprendizaje y aplicación de técnicas de manejo sobre terrenos no asfaltados.
La V-Strom 1050DE está diseñada de origen como una máquina para potenciar su uso fuera de la carretera, lo cual queda claro con sus ruedas de rayos, la delantera de 21 pulgadas en lugar de una de 19, y trasera, de 17. Esto se traduce en una geometría modificada para mejorar la estabilidad sobre tierra, con mayor distancia entre ejes; recorridos de suspensión más largos, de 170 mm adelante y 169 mm atrás; basculante de aluminio alargado; altura del asiento a 880 mm, y distancia libre al suelo de 190 mm.
La moto presenta un protector de aluminio para el motor, defensas laterales, protectores de horquilla y guardabarros delantero de tres piezas para resistir golpes. La ergonomía del conjunto está enfocada en optimizar la comodidad del piloto, con nuevos diseños de manillar y asiento; estriberas de acero más anchas para facilitar la conducción de pie, y neumáticos sin cámara.
En esta versión de la V-Strom, que es más de campo que la versión TX, el triángulo estriberas-manillar-asiento genera una posición de conducción completamente erguida, con la espalda recta y las manos cayendo naturalmente sobre el manillar, que es más alto y ancho, adecuado para el uso off-road.
Como en el modelo primigenio, el chasis continúa siendo de doble viga de aluminio y el basculante de doble brazo es del mismo material.
Se trata de una motocicleta fácil de llevar en off-road y nada nerviosa. Su rodado delantero hace el trabajo más fácil al pasar sobre obstáculos, como llantas, un pequeño estanque, grava, tierra y lodo. Sin duda, fue una gran oportunidad para probar los límites del piloto y la moto.
El nuevo panel TFT de 5 pulgadas a color va acorde con el de las máquinas de su categoría: brinda información precisa, detallada y de fácil lectura que permiten ir atento a la ruta, e incluye un indicador de temperatura del motor.
La iluminación en el faro principal, luz de freno y direccionales es de tecnología LED, lo que disminuye el consumo de energía eléctrica y brinda mayor visibilidad el camino.
MOTOR
El propulsor bicilíndrico en V a 90 grados, de 1,037 cc, se mantiene como el corazón de esta moto, con cifras máximas de 106 CV a 8.500 rpm y 103 Nm a 4,000 rpm.
En el motor se han montado válvulas de escape rellenas de sodio y una cubierta en la cámara de combustión que hace que trabaje a menor temperatura.
El tanque de combustible de 20 litros genera una autonomía de 300 kilómetros en promedio, algo a destacar para una mil que pesa 252 kilos en orden de marcha.
La entrega de potencia dista de ser radical o escandalosa; más bien se trata de una moto noble, confiable y divertida.
En general, la entrega es suave y aprovechable en todo el arco, aunque su mejor zona está en las bajas, donde estira mejor y es más dócil, sin embargo, el último pico del arco y en la carretera, también muestra una elasticidad notable.
ELECTRÓNICA
En electrónica, cuenta con acelerador electrónico ride-by-wire, Quickshifter bidireccional desconectable, modo Grava en el sistema de control de tracción y ABS desconectable en el tren trasero, lo que permite derrapar la rueda en off-road.
La relación de su caja de seis velocidades se actualizó para entregar cambios de velocidades más suaves. Además, el Quickshifter brinda la posibilidad de hacer cambios arriba y abajo sin necesidad de accionar la palanca de embrague.
El ride-by-wire gestiona la entrega de potencia con ayuda de datos de sensores, lo que en la práctica se traduce en una experiencia de manejo estable y controlada a cualquier velocidad.
Permite elegir entre los modos del control de tracción A, B, C y Gravel, dependiendo de las condiciones del camino y el estilo de conducción.
El modo A es para manejo deportivo, lo que libera la entrega de potencia desde bajas/medias; el B es para condiciones normales de ciudad, lo que ofrece una conducción más bien equilibrada; el C, en el que las asistencias se van a tope al servicio de un manejo controlado, por ejemplo, en situaciones de lluvia, y Gravel, mucho más permisivo en el deslizamiento de la rueda trasera.
Los controles de los niveles de intervención del control del tracción y el ABS no son tan intuitivos y pueden resultar difíciles de acceder.
El paquete electrónico incluye también asistente de arranque en pendientes, que mantiene frenada la moto hasta arrancar; asistente de control de carga, que regula la distancia de frenada según el peso que lleve la moto, control de crucero activable a partir de 50 kilómetros por hora, y freno de motor. El equipamiento incluye, además, puerto de carga USB y conexión de 12 voltios.
MANEJO
En la marcha, la parte ciclo y el motor se combinan para una facilidad de manejo excepcional. En marcha, la moto parece pesar mucho menos de lo que indica la báscula.
Los frenos, de las marcas japonesa Tokico y NIssin, tienen un funcionamiento sobresaliente y un tacto muy suave. Aunque no están formados por marcas de nivel Premium, en realidad funcionan como los mejores y es uno de los puntos a destacar de esta máquina. En este renglón, ayuda mucho el sistema de frenos combinado con rastreo de movimiento, que concede una desaceleración segura, ya que recopila datos de inclinación, velocidad y derrape para una mayor estabilidad al frenar en línea recta, en curva o en frenadas de emergencia. Además, este sistema aplica presión automáticamente en ambas ruedas cuando detecta que la rueda delantera alcanza su límite de frenado.
La combinación de ruedas de 21 y 17 pulgadas, poco usual, produce un manejo ágil y estable, ya sea en carretera o fuera de ella, y las suspensiones Kayaba, ajustables manualmente en ambos trenes, tienen mayor recorrido en esta versión. En caminos que combinan tramos en buen y mal estado sin aviso, esta moto pasará sin problema alguno sobre las imperfecciones e invita al piloto a ser un poco más audaz.
En marcha es evidente la acción de la pantalla ajustable en tres posiciones, que protege al piloto del viento de forma adecuada en velocidades altas. El único problema es que la altura del parabrisas no puede regularse en marcha y hay que bajarse de la moto para hacerlo.
Aunque es más ancho que en la versión touring, en la ciudad el manubrio pasa sin problema, por lo que entrar al tráfico en la versión DE es más sencillo de lo que parece.
CONCLUSIÓN
La Suzuki V-Strom 1050DE es una moto bien equipada, con ayudas electrónicas que generan un manejo sencillo y ágil en cualquier superficie.
Su nivel de electrónica la pone en un buen lugar en el mercado de las maxitrail, en el que la tecnología cobra cada vez más fuerza para atraer a nuevos usuarios, ya que tiene todo para un manejo cómodo y seguro.
Si bien es una moto que ofrece la polivalencia que exige el segmento de las doble propósito, como vehículo para el día a día y para viajar con agilidad sobre el asfalto de la carretera, es especialmente capaz fuera de la carretera, lo que la hace la elección perfecta para los pilotos que disfrutan de las aventuras off-road. No es la mejor opción para primera moto, por su peso y tamaño, aunque para un piloto con mediano nivel de experiencia es una máquina fácil de llevar y muy divertida.
La Suzuki V-Strom está disponible en decoraciones Amarillo Campeón, Negro y Azul Perlado, por un precio muy atractivo para el segmento: 334 mil 990 pesos.
SUZUKI V-STROM 1050DE
MOTOR
Tipo: Bicilíndrico V-Twin a 90°, DOHC, ocho válvulas
Cilindrada: 1,037 cc
Alimentación: Inyección electrónica
Refrigeración: Líquida
Potencia máxima: 106 CV a 8,500 rpm
Par motor: 103 Nm a 4,000 rpm
Embrague: Multidisco en baño de aceite
Transmisión: Manual de seis velocidades con Quickshifter arriba-abajo
Transmisión final: Cadena
PARTE CICLO
Chasis: Doble viga de aluminio
Suspensión delantera: Horquilla telescópica invertida Kayaba de 43 mm de diámetro, con 170 mm de recorrido y ajuste de compresión, extensión y precarga
Suspensión trasera: Basculante de doble brazo en aluminio con amortiguador hidráulico progresivo con 169 mm de recorrido y regulación en precarga y extensión
Freno delantero: Dos discos flotantes de 310 mm de diámetro, con pinzas Tokico de cuatro pistones, con ABS
Freno trasero: Disco de 260 mm de diámetro, con pinza Nissin de un pistón, con ABS
DIMENSIONES
Longitud: 2,390 mm
Anchura: 960 mm
Altura: 1.505 mm
Distancia entre ejes: 1,595 mm
Altura del asiento: 880 mm
Tanque: 20 litros
Peso: 252 kilos
PRECIO
$334,990
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