Crónica de México Metal Fest con Blind Guardian, Gojira, Lamb of God o Mastodon: Contra viento y marea

---

El disparo inicial lo dio la banda estadounidense de metalcore Thrown Into Exile, de Los Ángeles, que tiene dos álbumes en su haber y que cuenta de nuevo con su cantante original, Evan Seidlitz. Después de una serie de breaks bien dirigidos de los dos guitarras con raíces hispanas, el nuevo hacha, Austin Monzón, se dirigió a la audiencia en el más puro mexicano para deleite de los festivaleros que llegaron temprano. Una agradable sorpresa al inicio de la fiesta de la lluvia y del metal mayormente extremo.

En lo que respecta a la banda de death metal/grindcore Aborted, en mi caso fue un poco extraño ver a alguien (el cantante y líder de la banda, Sven de Caluwé) en un escenario a doce horas de vuelo de casa y que vive a sólo veinte minutos de mi hogar. Aborted claramente no era ajeno a Monterrey y entregó un set sólido después de superar algunos problemas técnicos que retrasaron su inicio, rompiendo una espera por la banda que no se presentaba en directos desde hacía más de cuatro meses, entonces en el ya desaparecido Tech Metal Fest en Newark, Gran Bretaña.

Al igual que Thrown Into Exile, la banda checa de grindgore Gutalax era una pizarra en blanco en lo que a mí respectaba. Los checos sorprendieron de principio a fin con su sentido del humor mezclado con el grindgore, fórmula que lleva funcionando con éxito desde hace casi 15 años.

Ataviados con monos blancos semitransparentes de la industria alimentaria, interpretaron canción tras canción sobre heces, tanto en inglés como en checo. Su intención era montar una fiesta con el público y lo hicieron a lo grande.

La banda canadiense de death metal brutal y técnico Cryptopsy completó recientemente una gira de un mes por Estados Unidos y Canadá, lo que significaba que todavía estaban en buena sintonía entre sí y esto se notó en el escenario. En septiembre lanzaron un nuevo álbum después de una década, ‘As Gomorrah Burns’, y por supuesto trajeron una serie de canciones de su último trabajo junto a temas consagrados del pasado, la mayoría de las cuales provinieron de ‘None So Vile’. Un muy buen set y entretenido de los de Montreal.

La primera de dos bandas alemanas en actuar el primer día fue la banda de power metal Primal Fear, quienes, con un nuevo disco bajo el brazo, ‘Code Red’, hicieron un largo recorrido en México para traer lo mejor de su dilatada trayectoria. Ya había llegado la noche y la lluvia seguía cayendo del cielo, pero aparentemente a los aficionados no les molestó el frío ni el agua celeste. Del trío de guitarras de Primal Fear sólo dos estaban presentes (no estaba Magnus Karlsson) en Monterrey para traer una entretenida mezcla de heavy metal clásico y power metal de la escuela alemana.

La banda de black y folk metal progresivo Borknagar inició una breve gira latinoamericana en Monterrey que los llevaría también a Costa Rica y Chile. Los noruegos interpretaron un repertorio que se puede llamar clásico, aunque “Dawn of The End (Embers)” fue la excepción. Aparte de la voz de ICS Vortex, que ocasionalmente dejaba caer una nota falsa, todo sonó perfecto bajo la lluvia. La mezcla de melodía y solidez hizo que muchos asistentes al festival siguieran desafiando el mal tiempo y no se refugiaran en la sala donde se instaló el True Stage.

Triptykon vino a Monterrey para tocar dos sets diferentes en los dos días de festival, un set con material propio y otro de Celtic Frost. El sábado tuvimos una presentación de trabajo propio con temas de dos álbumes diferentes, siendo ‘Eparistera Daimones’ (2010) y ‘Melana Chasmata’ (2014), los dos únicos elepés que los suizos lanzaron a lo largo de su historia.

El metal extremo del cuarteto fue acompañado de un ambiente con mucho humo que creaba una atmósfera brumosa. Que yo sepa, también era la única banda que tenía una mujer entre sus miembros.

En lo que a mí respecta, la banda más esperada de la noche era sin duda Mastodon, quienes están de gira por América Latina con Gojira como cabeza de cartel. Los estadounidenses de Coca-Cola y CNN City (Atlanta) interpretaron trabajos de los ocho álbumes que han lanzado hasta la fecha en las últimas dos décadas y lo hicieron con brío y más motivación que, por ejemplo, en Graspop a mediados de este año. Riffs de guitarra agresivos enganchados a la batería técnica de Brann Dailor y un trabajo excelente del bajo/voz principal de Troy Sanders formaron la base de este divino conjunto.

Ha pasado mucho tiempo desde que tuve la oportunidad de ver en directo a Kvelertak, más concretamente más de un año antes de que la pandemia del Covid-19 se apoderara de nuestras vidas. El nuevo cantante de la formación noruega de black ‘n roll ya no es nuevo desde hace mucho tiempo y ciertamente demostró haber sido una buena elección por parte de los demás integrantes de la banda el incorporarlo. La energía que mostró el vocalista Ivar Nikolaisen fue posiblemente la más fuerte del día y eso obviamente benefició al espectáculo en cual presentaron su nuevo álbum ‘Endling’.

La banda número diez no era otra que los franceses Gojira, que crecieron a un tiro de piedra de la frontera española pero que ahora se les puede llamar neoyorquinos. Desafortunadamente, como fotógrafos, no se nos permitió entrar al foso y tuvimos que tomar imágenes desde un costado, lo que por supuesto no comprometió la calidad del espectáculo, pero sí de las fotos.

Curiosamente, no trajeron nada de ‘L’Enfant Sauvage’, que, en mi humilde opinión, es uno de los mejores álbumes de Gojira. La mayoría de las canciones interpretadas fueron traídas de sus dos últimos álbumes, como el último tema, “Amazonia”, lo que se interpretó en honor a todos los pueblos y minorías oprimidos de este planeta.

Pasada la medianoche, llegó el segundo grupo alemán del día, Blind Guardian. La banda ha sido cabeza de cartel durante varios años y eso no fue diferente en Monterrey. Como muchas otras bandas aquí presentes, este fue el pistoletazo de salida para una gira latinoamericana como parte de una gira mundial, una gira completamente nueva en contraste con la gira del año pasado, que celebró el trigésimo aniversario de ‘Somewhere Far Beyond’, del cual aquí no se presentó nada, pero se tocó una especie de “best of”.

Después de Blind Guardian, tocó Abbath, pero decidí regresar al hotel medio congelado y mojado hasta los huesos después de permanecer bajo la lluvia incesante durante más de doce horas, en lugar de esperar en la carpa de prensa para garantizarme un lugar decente en el foso, donde muchos aspirantes a fotógrafos utilizaron todo menos prácticas solidarias al pararse frente a todos con sus móviles u otras cámaras muy amateur, sosteniendo sus dispositivos en alto en el aire y tapando así la vista de otros fotógrafos.

El segundo día comenzó tal como comenzó y terminó el primero, con lluvia.

La primera banda que pudimos ver, Los Males del Mundo, presentaba su primer espectáculo al aire libre en Latinoamérica, a pesar de ser de Argentina. En 2021, el dúo de black metal originario de Buenos Aires lanzó su primer LP al mercado mundial, ‘Descent Towards Death’, y recibió críticas positivas en casi todas partes. Demostraron en vivo en Monterrey todo lo bueno que se decía de ellos, complementado con una banda en directo de la que la sección rítmica fue representada por dos integrantes de Der Wegeiner Freiheit.

En mi caso, Gatecreeper era la gran incógnita del día dos. Parecía ser una máquina bien engrasada con los dos guitarristas protagonizando junto al cantante Chase H. Mason, quien no soltó ni un segundo el soporte de micrófono, trayendo un death metal contemporáneo en su máxima expresión. Los chicos de Arizona estaban llenos de energía y recibieron una gran respuesta de la multitud vestida con ponchos para la lluvia.

Ya habíamos visto a I Am Morbid varias veces en festivales europeos el pasado verano. La banda liderada por el cantante de Vltimas, David Vincent, también ex-Morbid Angel, realizó un set compuesto íntegramente por canciones de Morbid Angel, más concretamente en torno al trigésimo aniversario de ‘Covenant’. En la batería pudimos ver al salvadoreño Pete “Commando” Sandoval, también exmiembro de Morbid Angel y uno de los baterías más rápidos del mundo del death metal.

Sin lugar a duda, el bicho raro del día parecía ser Leprous, pero qué movimiento de la organización para incluir a los noruegos en el cartel. Para mi gran sorpresa, muchos fanáticos de Leprous estaban presentes y cantaban en voz alta entre la multitud en las primeras filas del área “preferente”. Tampoco tengo ninguna duda de que Leprous ha conseguido algunos nuevos fans entre los seguidores del metal extremo de mente abierta que pudieron probar tanto trabajo reciente de ‘Aphelion’ como los mejores temas que la banda ha producido durante la última década.

Triptykon tocó un set regular el viernes, mientras que el sábado asumieron la forma de la banda tributo a Celtic Flesh de la que Tom G. Warrior era uno de sus fundadores.

El emblemático ‘Morbid Tales’, de 1984, fue interpretado íntegramente por el cuarteto de Zúrich, complementado con algunos temas de ‘To Mega Therion’, cuya portada del álbum sirvió de telón de fondo en el escenario. El set de casi una hora se tocó con la precisión de un reloj suizo y con sabor a delicioso chocolate helvético.

Del metal extremo cambiamos al thrash metal a primera hora de la noche. La primera banda fue los crossover thrashers de Municpal Waste, originarios de la misma ciudad que los cabezas de cartel del segundo día, Lamb of God. Al estilo de los Ramones, los estadounidenses dispararon una canción relativamente corta tras otra. La multitud estaba tan excitada que un barril de 220 litros que servía como cubo de basura fue arrojado desde el público al foso de fotógrafos y aterrizó justo en mi cabeza, dejándome bien mareado por un momento, y tuve que abandonar el foso y ya no pude ver ni fotografiar el set. Felizmente, el cubo estaba vacío.

Testament fue el primero de los grandes nombres, pero también el último al que se permitió la entrada al foso para tomar fotos. Durante Killswitch Engage, Emperor y Lamb of God, nadie podía entrar al foso. Luego con Scepticflesh y Deicide esto fue permitido nuevamente, pero tuve que abandonar el recinto debido a un mareo y un fuerte dolor de cabeza causado por la caída del tonel sobre mi cabeza.

Con la excepción de un tema del último álbum de Testament, que ya tiene tres años y medio, los de California tocaron un set con trabajos de casi toda la historia de la banda, con Alex Skolnick como el miembro más activo de la banda, que dejó su puesto regularmente para realizar solos o tocar junto a Chuck Billy o Erick Peterson. Para muchos, este fue el primer espectáculo al que tuvieron la oportunidad de asistir con el joven Chris Dovas detrás de la batería, que reemplaza a Dave Lombardo desde hace poco.

Eran las 20:45 cuando Killswitch Engage subió al escenario MX para realizar uno de sus mejores espectáculos a los que he tenido el placer de asistir en los últimos años. A pesar del mal tiempo, la banda se dio al doscientos por cien en su último concierto del año con, como tantas bandas, un popurrí que abarcó gran parte de su carrera tocado con la energía de jóvenes potros. Una grata sorpresa fue «Holy Diver» de Dio para cerrar el espectáculo, un tema que fue cantado en voz alta por el público empapado.

Entre dos bandas llenas de energía como Killswitch Engage y Lamb Of God, tuvimos a Emperor desde Noruega en el escenario MF. Una banda que muchos esperaban con ansias, incluido su servidor. Habían pasado dos décadas desde que Ihsahn y Samoth actuaron como Emperor en México, lo que trajo muchos fanáticos a Monterrey. Para deleite de numerosos seguidores de Emperor, se les sirvió nada menos que cuatro temas de ‘Anthems to the Welkin at Dusk’, considerado por muchos como el mejor álbum de la banda y uno de los más representativos del black metal.

Como ya he escrito, hice todo lo posible para quedarme hasta la presentación de los cabezas de cartel, Lamb of God, después de lo cual regresé rápidamente al hotel debido al fuerte dolor de cabeza que me provocó el tonel por un lado y por el largo trayecto en avión entre viajes a Madrid, Londres y CDMX.

Lamb of God tenía una puesta en escena completamente nueva desde la última vez que los vi en vivo, y fue muy bienvenida. El metal agresivo y groovy que traen los virginianos hizo que su número de seguidores el recinto fuera bastante grande, y se pudo disfrutar de un gran espectáculo y un setlist parejo con, desafortunadamente, solo dos canciones de su último elepé, ‘Omens’, que es de excelente calidad en mi humilde opinión.

A diferencia del festival organizado una semana antes en la Ciudad de México, en el México Metal Fest VII todo transcurrió sin contratiempos, salvo la lluvia. Un festival que se puede comparar totalmente con los festivales más grandes de Europa cuando se trata de calidad y organización. Después de siete ediciones, es sólo un poco más pequeño, pero está creciendo. Las bebidas y la comida también eran más baratas que en el festival de Ciudad de México, donde 160 pesos por una cerveza de 71 cl. podría considerarse cara, aproximadamente cuatro veces el precio de una pinta en un bar normal de la CDMX. Espero lo mejor para ambos festivales en 2024.

De hecho, México Metal Fest ya ha comenzado a ofrecer un adelanto del cartel para el próximo año, con las confirmaciones de Possessed, Legion Of The Damned, Venom Inc., Benediction y Carpathian Forest, que ya lucen en el cartel de la octava edición, que se desarrollará en el mes de noviembre de 2024 de nuevo en Monterrey.

#LargaVidaalMotociclismo #BikerSonora #SonoraRiders #MotociclismoyRocknRoll #Motociclismo #MotociclistasdeMexico
Tomado de https://mariskalrock.com