Prueba Ducati Panigale V2 2025
Prueba Ducati Panigale V2 S 2025: Introducción, posicionamiento y rivales de la Ducati Panigale V2 S 2025
Hace apenas un año se presentó en Borgo Panigale una sorpresa: un nuevo motor V2 pensado para varios modelos. Su aplicación en la Panigale V2 (120 CV, 17.490 €) en sustitución del Superquadro anterior da a entender un giro en la estrategia de Ducati para seguir ofreciendo un producto exclusivo a un espectro más amplio de clientes.
Los 120 CV del nuevo V2 son menos que los 155 CV que entregaba el anterior V2 Superquadro, pero éste era un motor puntiagudo, al que solo los pilotos más experimentados podían sacarle todo su provecho, resultando incómodo para su uso fuera de pista.
Se acercaba demasiado a las Superbikes en cuanto a exigencia para el conductor y además superaba en precio a (casi todas) sus competidoras naturales. No estaba bien posicionada para luchar contra ellas; por un lado, quedaba por encima en cuanto a rendimiento (y precio) respecto a sus competidoras, mientras que la Ducati Supersport, orientada al Sport Turismo, quedaba por debajo en cuanto a potencia.
Ahora puede pelear sin complejos contra sus adversarias, que no son sino la Honda CBR600RR (120 CV, 12.700 €), Kawasaki Ninja ZX-6R (124 CV, 13.199 €), MV Agusta F3 R (147 CV, 19,199 €), o la presentada este año Yamaha R9 (119 CV, 13.499 €).
Con el nuevo V2 y en búsqueda de facilidad de uso y ligereza, Ducati consigue par y potencia en toda la gama de revoluciones con un peso muy contenido (sólo pesa 54,9 kg). Hoy probamos la Panigale V2 S (120 CV, 19.890 €), con cambios respecto a la V2 “a secas”, que se resumen en suspensiones Öhlins, asiento monoplaza y batería de litio, que reducen su peso final en 3 kg.
Además, su electrónica añade Launch Control (control de salida) y Pit Limiter, para limitar la velocidad en pista al ingresar en el pit lane. Ambas opciones también se pueden pedir en la versión estándar como opción.
Prueba Ducati Panigale V2 S 2025: Características técnicas de la Ducati Panigale V2 S 2025
La Ducati Panigale V2 S 2025 presenta un diseño renovado que combina estética deportiva con mejoras en aerodinámica y peso. Además, la unidad que podéis ver en el vídeo y en las fotos, incorpora detalles en fibra de carbono del catálogo de opciones, como tapas laterales, protección de la cadena y retrovisores, que contribuyen a reducir peso y mejorar el manejo.
En el motor, la V2 S equipa un propulsor en V de 890 cc, refrigerado por líquido, con una configuración de 4 tiempos, 2 cilindros en V a 90 grados, distribución variable, 4 válvulas por cilindro y una alimentación mediante inyección electrónica con un inyector por cilindro. La compresión de 13.1:1, con diámetro por carrera de 96 mm x 61.5 mm, permite una potencia máxima de 120 CV a 10.750 rpm y un par máximo de 93.3 Nm a 8.250 rpm.
Este motor, que cumple la normativa Euro5+ y emite 120 g/km de CO₂ (4,75 % en el tramo impositivo), combina eficiencia y rendimiento en altas revoluciones, asegurando una respuesta progresiva y potente en toda la gama de revoluciones.
La caja de cambios de 6 velocidades incorpora un sistema Quickshift, que facilita los cambios tanto al subir como al bajar la relación de marchas, optimizando la conducción en circuito y en ruta.
En electrónica, la V2 S dispone de una unidad IMU avanzada que controla ayudas como control de tracción en 8 niveles, ABS Bosch Cornering, control de lanzamiento y modos de conducción personalizables. La pantalla TFT a color de 4.3 pulgadas ofrece un menú intuitivo, permisible de ajustar y visualizar datos en tiempo real. La conectividad Bluetooth (opcional) permite sincronizar la motocicleta con aplicaciones móviles para monitorizar y parametrizar el rendimiento.
Su ergonomía ha sido perfeccionada con un asiento más cómodo en largos recorridos sin perder la postura deportiva. Los nuevos manillares y estriberas suministran una posición de manejo más natural y controlada, ideal tanto para deportistas como para viajes largos.
La parte ciclo es sencillamente sensacional, con un chasis monocasco de aluminio. Las suspensiones Öhlins, totalmente ajustables, aseguran una excelente respuesta en todas las condiciones. La horquilla invertida NIX30 de 43 mm de diámetro tiene un recorrido de 120 mm, con reglajes en compresión, rebote y precarga.
La suspensión trasera, con basculante de doble brazo y monoamortiguador progresivo de aluminio con 150 mm de recorrido (y regulación en todos sus aspectos), contribuye a una filtración perfecta de las irregularidades y a una estabilidad óptima en curvas y frenadas.
El sistema de frenado está equipado con pinzas Brembo M50 de 4 pistones, anclaje radial y discos semiflotantes de 320 mm en la parte delantera, garantizando potencia y resistencia en frenadas exigentes.
La rueda trasera, con disco de 245 mm y pinza Brembo de 2 pistones, se complementa con un sistema ABS Cornering que maximiza la seguridad en frenadas en curva.
Las llantas de aleación ligera de 17 pulgadas en ambas ruedas, con garganta de 3.5 en la delantera y 5.5 en la trasera, alojan neumáticos Pirelli Diablo Rosso Rosso IV en medidas 120/70-17 y 190/55-17 respectivamente, que proporcionan un excelente agarre y precisión en toda clase de superficies.
Con una distancia entre ejes de 1.465 mm, una altura de asiento de 837 mm, un avance de 93 mm y un ángulo de lanzamiento de 23,6 grados, la Panigale V2 S ofrece un equilibrio excepcional entre agilidad y estabilidad. Para colmo, su peso en orden de marcha queda en 176 kg, con una capacidad de depósito de 15 litros.
Prueba Ducati Panigale V2 S 2025: La opinión de Pipe
Me ha venido muy bien esta prueba a fondo con la Panigale V2 S, pues apenas pude hacer una ruta de 70 km con una Panigale V2 S en la presentación de la gama V2 el pasado mes de abril. Entonces pude probarla junto a sus hermanas V2, la Multistrada V2 y la Streetfighter V2.
En un recorrido tan corto, es inevitable compararlas entre sí. Las circunstancias de tráfico impidieron que pudiéramos “estirar las piernas” convenientemente con ninguna de las tres y en ese escenario, la Pani V2 tenía las de perder en la comparativa pues, al mismo motor, era más incómoda que sus hermanas de manillar alto.
Si lees el texto de esa prueba (aquí), comprobarás que convengo que su sitio es la pista. Es una apreciación personal, producto de la comparación directa con la Multistrada V2 y la Streetfighter V2; después de pasar una semana con ella y probarla por mis carreteras de referencia, entiendo perfectamente su sentido en carretera y el tipo de usuario al que va dirigido.
Eso no quiere decir que no siga pensando que donde más se disfrutará la Panigale V2 S es en pista: el lugar donde se sentirá en su salsa al poder llevar sus límites a un nivel superior.
Su ergonomía es ciertamente deportiva, pero no llega al potro de tortura que era su tatarabuela, la Ducati 748. Comparada con aquélla, es un sport touring, pero tenlo claro: se apoya peso en los semimanillares; su destino no es los largos trayectos, pero si una vez al año quieres ir a un GP a sus lomos para ver las carreras, no renegarás de ella.
Hay espacio para distintas tallas; con mi 1,78 me siento a mis anchas y percibo espacio para moverme en la moto a la hora de atacar. Lo único que cambiaría es el tope trasero del asiento, en plástico duro, que me molesta en el final de la espalda cuando me echo para atrás en las rectas, antes de frenar.
El asiento, a 837 mm de altura me permite llegar al suelo. Aunque no me sobra mucho, la ligereza de la moto y su más que notable giro de manillar (para ser una deportiva, no nos volvamos locos), facilitan las maniobras en parado.
En marcha, el motor justifica la disminución de potencia respecto al Superquadro anterior. Todo son facilidades, sea cual sea el modo de conducción elegido. Por encima de 3.000 rpm hay empuje firme, con un medio régimen espectacular. El motor también estira, si bien se percibe que el incremento es descendente conforme se sube de vueltas.
La elasticidad está presente hasta el punto de poder elegir entre dos relaciones en prácticamente todas las curvas que puedas abordar. En todo caso, el sonido es espectacular. El cambio funciona muy bien, también el quickshifter, pero a lo largo de la semana volví a percibir un par de veces algún fallo a la hora de subir marchas. En reducciones sin embargo, es perfecto.
El rendimiento de suspensiones y frenos es realmente espectacular. No sabría decir qué me sorprende más. La estabilidad es intachable a alta velocidad y a la vez, la agilidad es encomiable. En los cambios de dirección, basta con insinuar el contramanillar para que la moto se levante y apoye de nuevo justo donde tú quieras, con una facilidad percibida inusitada. La misma facilidad se percibe en las frenadas. Parece mentira lo sencillo que es frenar cuando cuentas con un equipo de frenado como el de la Panigale V2 S.
La capacidad de frenada de las pinzas M.50, en combinación con la bomba radial y los discos de 320 mm es espectacular, pero más aún la progresividad y el tacto con que se consigue. Pronto constatas que eres mejor piloto de lo que pensabas, porque la confianza que te infunde la moto te permite asomarte a donde no te planteas con otras motos. Me hubiera gustado poder dar unas vueltas en el Jarama con la Pani.
Después de una semana, soy consciente de que, en mi caso, me es mucho más fácil rodar deprisa con esta Panigale V2 S que con la versión anterior. Estoy seguro de que, en pista, rodaría en mejores tiempos con la Panigale V2 S 2025. Ya lo decía Colin Chapman, alma mater de los legendarios Lotus de F1: “no me des más potencia, quítame peso”. No puedo estar más de acuerdo, prefiero las motos que me hacen la vida fácil.
Prueba Ducati Panigale V2 S 2025: La opinión de Teo
Después de pasar un par de días con la Ducati Panigale V2 S, y de haberla podido disfrutar en carreteras de buen trazado, puedo afirmar con toda seguridad que esta motocicleta es una auténtica joya; así que si lo tuyo son las deportivas, La Panigale V2 S te va a parecer un caramelo.
Tal vez no estamos hablando de lo más radical que te puedes comprar para circuito, pero ahí reside en gran medida su encanto, es una máquina que te va a ofrecer sensaciones y que, a pesar de su impresionante capacidad, se siente sorprendentemente accesible y controlable.

Desde el primer momento, la Panigale V2 S se revela como una moto excitante. Lo primero que impacta es su motor V2. Aunque la ficha técnica nos dice que entrega 120 CV a 10.750 rpm y un par máximo de 93.3 Nm a 8.250 rpm, no te dejes engañar por la cifra de potencia, que es incluso menor que la de su predecesor, el Superquadro.
La magia reside en cómo entrega esa potencia: el 70% o el 80% del par aparece muy pronto, tanto como a las 3.000 vueltas; y esto es clave porque como resultado, estoy seguro de que no vas a echar de menos más potencia, especialmente en tramos técnicos. De hecho, la presencia de todo el par tan abajo enmascara por completo que “solo”, haya 120 caballos.
Esto la hace muy usable en el día a día y, lo que es mejor, perdona errores, tiene una recuperación muy buena e incluso te deja elegir entre dos marchas en algunos giros. No exige ir alta de vueltas, aunque sí lo agradece si decides estirarla.
Este comportamiento del motor es un acierto rotundo de Ducati, buscando un equilibrio y facilidad de uso muy acertado a mi modo de ver, más en el mercado actual.
En cuanto a la dinámica, la Panigale V2 S es sencillamente espectacular. Es una moto muy tensa, rígida, que prácticamente se convierte en un bisturí en las curvas. Con los neumáticos Pirelli Diablo Rosso IV, se siente muy plantada en curva; con una entrada rápida y obediente, pero no sorpresiva, y una vez dentro, ofrece mucha estabilidad y mucha seguridad en los cambios de dirección.
El conjunto de suspensiones Öhlins, totalmente ajustables, contribuye a una estabilidad intachable a alta velocidad y una agilidad encomiable. La horquilla invertida NIX30 y el monoamortiguador progresivo trasero filtran perfectamente las irregularidades, lo que, combinado con el chasis monocasco de aluminio, le otorga un manejo predecible y seguro.
Y si hay algo que destaca de manera sobresaliente, es su capacidad de frenado. La frenada es probablemente de lo mejor de la moto, es fantástica. Las M50 de Brembo ofrecen un tacto muy bueno y ofrecen un equilibrio perfecto entre mordida y progresividad. Junto con el sistema ABS Bosch Cornering, la frenada es de primera categoría.
En general la combinación de capacidad, progresividad y tacto que genera toda la parte ciclo te hace sentir mejor piloto e infunde una confianza asombrosa. Sin tardar demasiado podrás disfrutar de una conducción excitante y armoniosa sin comprometer la seguridad.
La ergonomía es la de una moto deportiva, sí, y te verás encorvado y encogido, pero no es algo exagerado. El manillar es bastante razonable. A pesar de los sacrificios en comodidad que conlleva, la moto es soportable, llevable, e incluso puedo imaginar a gente dándole un uso más cotidiano.
Ducati ha perfeccionado su ergonomía para un asiento más cómodo y una posición de manejo más natural. No es el potro de tortura que resultan las superdeportivas de hace unos años.
En cuanto a la electrónica, la Panigale V2 S está repleta de ayudas que van a solucionar los errores del más pintado. Con su unidad IMU avanzada, y el grano fino de los ajustes, resulta una moto lo suficientemente personalizable como para que sea accesible a una gran variedad de pilotos de diferentes niveles. Todo esto hace que sea muy fácil ir rápido con esta moto y sobre todo, divertirse con confianza. La subida y bajada de marchas con el Quickshifter es total y completamente adictiva, y funciona muy bien especialmente en reducciones.
Y no podemos olvidar el sonido. Aunque en ralentí Ducati a veces tiene un sonido un poco particular, cuando acelera, el sonido es total y completamente embriagador. Es un verdadero deleite para los oídos.
En definitiva, la Ducati Panigale V2 S es un demonio. A pesar de su altísima capacidad, que sin duda supera mis propias habilidades como piloto, me parece sorprendentemente controlable y accesible. La moto es inacabable, sobre todo en tramos de curvas, y ofrece una seguridad notable, siendo muy divertida de llevar.
Es un triunfo del equilibrio, como bien dice Pipe. Ducati ha dado en el clavo con esta Panigale V2 S, creando una moto más ligera, más fácil, más amable y, sobre todo, más eficaz. Para mí, es una auténtica evolución en la dirección correcta, si hemos de seguir viendo deportivas por las carreteras.
Tomado de https://soymotero.net/





