El porqué del puntito azul en las luces traseras de las motos: la historia secreta detrás de esta tendencia viral – Motor EL PAÍS
En los últimos tiempos, los conductores canadienses y estadounidenses seguramente se habrán topado con alguna moto cuya luz trasera, además del clásico rojo, muestran un intrigante puntito azul. Y no, no es un fallo técnico. Este fenómeno tiene sus raíces bien plantadas en los años 50, cuando los hot rods y demás coches personalizados comenzaron a lucirlos como una declaración de intenciones.
Ahora, décadas después, esta costumbre está reviviendo con fuerza en modelos personalizados: choppers, cafe racers y, especialmente, en las icónicas Harley-Davidson más antiguas.
¿Qué es lo que atrae sus propietarios de esta modificación? Pues, en parte, lo fácil que resulta sumarse a esta tendencia. Basta con insertar una pequeña y económica lente azul en la tulipa del piloto trasero. Una porción de la luz se transforma en un sugerente tono púrpura al encenderse. Algunos incluso defienden que este segundo color, al combinarse con el rojo principal, mejora la visibilidad. Y claro, escuchando este tipo de argumentos, más de uno habrá querido probarlo en su propia montura.

Fácil instalación
Pero la verdadera clave de su encanto reside en la estética y la nostalgia, evocando aquella América de posguerra y la dorada era de los hot rods. Empresas como Mooneyes siguen vendiendo estas lentes azules, y en foros y YouTube abundan los tutoriales para instalarlas uno mismo. El proceso suele ser tan simple como practicar un pequeño agujero en la tulipa y encajar la lente azul.
En cuanto a su funcionalidad, existe una teoría que sugiere que el contraste del azul podría hacer las luces de freno más visibles en condiciones de niebla o poca luz. Aunque a primera vista pueda sonar lógico —al fin y al cabo, los vehículos de emergencia usan luces rojas y azules por algo—, lo cierto es que la luz roja es considerada más eficaz para penetrar la niebla y captar la atención en carretera debido a su mayor longitud de onda que el azul.
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Sanciones
De hecho, los tonos más fríos creados por los puntos azules podrían incluso reducir la visibilidad, especialmente en motos antiguas sin lámparas led. Sin embargo, muchos moteros consideran que es un pequeño precio a pagar por ese toque clásico, viéndolo como un tatuaje para sus máquinas: una declaración personal, aunque no tenga una utilidad práctica evidente.
Pero ojo, esta nueva moda podría salir cara. Las regulaciones federales son claras: las luces traseras deben ser rojas, por lo que técnicamente se arriesga a una multa. La combinación azul y rojo generalmente se reserva para vehículos de emergencia.

Excepciones
Ahora bien, la aplicación de la normativa varía enormemente. Según medios locales, algunos propietarios afirman haber llevado estos puntos azules durante años sin que nadie les haya parado. Que les llamen la atención o no depende mucho de dónde circulen y de la manga ancha de los agentes; muchos se centran más en la velocidad y la conducción agresiva que en estas modificaciones estéticas.
Eso sí, existen algunos vacíos legales. En Washington y Florida, por ejemplo, hacen excepciones para vehículos clásicos. Si la moto está registrada como modificada o clásica, podrían librarse de tener que eliminar esta modificación. Sin embargo, es importante tener en cuenta que estos vehículos generalmente están restringidos a usos específicos como exhibiciones, desfiles y actividades de clubes, y no están pensados para el transporte diario. Así que conviene pensarlo bien antes de darle el toque azul a la frenada trasera de una moto.
Tomado de https://news.google.com/