Así de difícil es hacer funcionar una moto con hidrógeno (y Kawasaki lo está intentando)
Cuando Matthias Hupper pilotó en una vuelta de exhibición en Le Mans la futurista Kawasaki H2 HySE de hidrógeno, más de uno ya se preguntaba cómo tiene pensado afrontar la marca japonesa, algunos de los retos técnicos que vienen asociados a este ambicioso proyecto. En especial aquellos que están relacionados con aspectos tan importantes en una moto en serie como son la autonomía, seguridad, almacenamiento o el peso final.
Kawasaki H2 HySE de hidrógeno: Aún queda mucho camino que recorrer
Recordemos que Kawasaki lleva desde hace años trabajando en el desarrollo de la que espera que pronto sea su modelo en serie alimentado por hidrógeno. La H2 HySE es el último episodio en esta carrera hacia el uso de esta energía, aunque aún quedan muchos cabos por atar para poder ofrecer, al público, una motocicleta no solamente eficiente en términos de rendimiento.
También hay que solucionar problemas asociados con el almacenaje y la seguridad a la hora de hacer uso de un elemento químico como es el hidrógeno. Sobre este tema han elaborado un interesante artículo los compañeros de Cycle World, donde dan habida cuenta, con datos en la mano, sobre los pros y las contras que actualmente ofrecería una motocicleta como la H2 HySE de poder llegar a comercializarse.
Para empezar, un aspecto verdaderamente simple y que parece haberse pasado por alto hasta ahora. El hidrógeno es un gas incoloro e inoloro por lo que, en caso de fuga, sería prácticamente imposible de detectar. Además, en contacto con el aire es potencialmente explosivo, con lo que eso conlleva en materia de seguridad. Es por ello que los depósitos encargados de su almacenaje, deberían estar totalmente blindados para que esta circunstancia no se dé, por ejemplo, en caso de accidente.
Por otro lado, tenemos la dificultad de almacenamiento. Sobre esto explican que: “Si bien el hidrógeno tiene mayor densidad energética que la gasolina en relación con su masa, su densidad energética es considerablemente menor en relación con su volumen. En masa, el hidrógeno contiene la friolera de 120 megajulios/kilogramo, casi el triple de los 46,7 megajulios/kilogramo de la gasolina, pero en volumen —incluso comprimido a 700 bares de presión— el hidrógeno solo alcanza 5,6 megajulios/litro, mientras que la gasolina alcanza los 32 megajulios/litro.”
Para que nos hagamos una idea, se necesitan seis veces más de espacio para almacenar la cantidad de energía en forma de hidrógeno que de gasolina. Así que, a igualdad de condiciones en términos de capacidad de un depósito, por ejemplo, si con un tanque de 15 litros de gasolina pudiéramos recorrer unos 300 kilómetros, con el de hidrógeno solamente alcanzaríamos una distancia de unos 50 kilómetros en una moto como la H2 HySE.
Tomado de https://soymotero.net/