El invento revolucionario para los moteros bajitos se llama ‘eleva moteros’, y podrás tocar suelo. No vale tanto como piensas
Subirse a una moto demasiado alta (cualquier trail, pongamos) es un drama que muchos motoristas conocen bien de primera mano. Para algunos, basta inclinar el culo al lado del caballete. Para otros, la historia va de puntillas, equilibrios precarios y rezar en cada semáforo. Y luego están los que directamente renuncian a ciertas motos porque no llegan al suelo. Error, y garrafal además.
Hay alguien (españoles, de Valencia) que ha inventado una especie de zapato (que se pone sobre el zapato, valga la redundancia) para que todos los motoristas puedan sentirse cómodos a la hora de subirse y bajarse de la moto, o incluso en algo tan simple como una parada en un semáforo. Y no es ni tan caro como podrías pensar.
Hasta 4 centímetros extra para subirte y bajarte de la moto
El invento se llama ‘Upbikers‘, y viendo la naturaleza semántica del nombre, ya podemos intuir por dónde van los tiros. En castellano viene a significar algo así como ‘eleva-moteros‘. Básicamente viene a ser un invento (¿revolucionario para muchos?) que ayuda a ganar altura para que tus pies lleguen mejor al suelo.
Objetivamente no es más que una especie de sobresuela que se ajusta a la parte delantera del zapato de la moto y que regala hasta 4 centímetros extra de alcance al suelo.
No es que sean unas plataformas increíblemente grandes ni unas botas con alzas, sino un invento muy específico con pinta técnica (es cierto que tienen pinta de zapatos ortopédicos, pero a la postre, cumplen) que tienen una sola misión: ayudar a apoyar los pies en parado. Una tarea fácil para los que miden más de 1.80; una complicada para los moteros y moteras más bajitos.
El concepto es simple: un accesorio que se engancha a tus zapatos o botas y que te hace crecer donde más lo necesitas (la puntera, ahí está la clave) para facilitar las maniobras a baja velocidad o las paradas en ciudad. Y si te preguntas si se puede andar con ellos… Además se ponen y quitan en un santiamén.
La empresa que los fabrica está en Valencia y tiene claro su público: conductores de moto de talla media o baja, principiantes o simplemente usuarios que no quieren jugársela cada vez que sacan la moto del garaje. Su diseño garantiza buen agarre al frenar, son ajustables y hay versiones para zapato o bota.
El precio. Cuestan 92,14 euros, pero están rebajados a 84,90. ¿Caro? Bueno, eso depende de cuántas veces te has caído (o casi) por no llegar al suelo. Para algunos, estos 4 cm valen su peso en oro. Además, están a la venta en Amazon.
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Tomado de https://www.motorpasionmoto.com/
