Suzuki GS750E de 1978 restomod: Un sueño de niñez convertido en realidad
Suponemos que siendo apenas un niño, a finales de los años 70, debía ser inevitable soñar con poder tener en propiedad aquella Suzuki GS750E con la que tu primo, vecino o amigo de la familia, se paseaba asiduamente delante de tus narices. Esto es algo que por suerte hemos sufrido la mayoría de aquellos que, con los años, nos terminamos convirtiendo en unos verdaderos petrolhead de las dos ruedas.
Algunos como el protagonista de esta historia. Jon Lilley, constructor de cobertizos londinense, le apasionaba la idea de poder tener una Suzuki GS750E como la que pilotaba uno de sus vecinos. Otros, como un servidor, pasaba las noches en vela imaginando como sería la primera vez que se pondría a los mandos de una Yamaha TZR80RR.
Suzuki GS750E de 1978 restomod: “Vitaminada manteniendo la imagen clásica”
En ambos casos, el de Jon y el mío propio, tuvieron que pasar varias décadas hasta cumplir aquel sueño, aunque, como dice el dicho, “nunca es tarde si la dicha es buena”. En cualquier caso, centrándonos en la historia de esta GS750E de 1978 y la de su propietario, la cual hemos conocido gracias a los compañeros de Bike Bound, este último explica que, después de 40 años, pudo hacer realidad aquel deseo de niñez.
Sin embargo, cuando Lilley se puso a los mandos de aquella vieja montura, se dio cuenta ipso facto de que esta no iba o sonaba como él la recordaba. O mejor dicho, como la imaginaba cuatro décadas atrás.
Pero lejos de desilusionarse con su ansiada Old school, buscó una solución eficiente para tal desasosiego: Realizar un restomod completo. Sobre esto último comenta: “No iba a reconstruirla de forma estándar: iba a construir el monstruo de fuego que recordaba de aquella moto”.
Así que, tras desmontarla por completo, lo primero que hizo fue reforzar al chasis para posteriormente chorrearlo y pintarlo. Una vez llevada a cabo esta tarea tenía claro que había que mejorar el plano prestacional de la moto. Así que instaló un motor de Suzuki 1100EFE comprado a un expiloto.
Además, este venía preparado para competir gracias a contar con pistones de 1.230 cc, bulones de teflón, tornillos de culata de acero, engranajes de bomba de aceite de alta presión, carburadores Mikuni o un escalonamiento modificado de las dos primeras marchas de la caja de cambios.
Luego paso a la parte ciclo, aunque tal y como confiesa el mismo: “quería que la moto pareciera lo más original posible, para darle ese aspecto de «sleeper». Así que conseguí la mayoría de las piezas de otras Suzuki, en lugar de comprar piezas nuevas de repuesto.” En cualquier caso, montó unas barras de horquilla procedentes de una Kawasaki ZX9R de 1999, amortiguadores traseros Marzocchi Strada NOS y un precioso basculante Spondon de época.
También mejoró la frenada con pinzas Nissin de 6 pistones, e instalo un sistema de escape Exhaust Craft. Otras modificaciones relevantes en esta Suzuki GS750E de 1978, tal y como detalla su creador y propietario, son:
- Reposapiés, estribos y controles Suzuki Hayabusa
- Rueda delantera Kawasaki ZX9R
- Abrazaderas de manillar Renthal
- Soportes de faros nuevos
- Rueda trasera GSXR600 (5,5 pulgadas)
- Cadena DID ZVMX 530
- Discos nuevos, latiguillos trenzados HEL y bomba de freno Suzuki GSXR1000K4
- Frenada trasera: Bomba de freno Suzuki Hayabusa, disco, pinza y latiguillos trenzados HEL nuevos.
- Guardabarros delantero de dos piezas fabricado por The Tank Shop, Aberdeen
- Asiento de época Guiliari recuperado por Viking Motorcycle Seats
- Depósito, paneles laterales y pieza trasera repintados por Dream Machine
- Insignias nuevas en el depósito y en los paneles laterales
No hay duda de que esta Suzuki GS750E, apodada cariñosamente “El espíritu del 78” cuenta actualmente con una potencia actual en torno a los 110 CV. Jon comenta por último y a razón de su funcionamiento: “cualquiera podría subirse y conducirla donde quiera; se comporta de maravilla. Toma las curvas bien, considerando que está preparada para rectas. Sin embargo, la potencia y el par motor a medio régimen son una locura.”
Tomado de https://soymotero.net/