Todas las motos deportivas para el A2
Sin duda, las motos deportivas para el A2 son una nueva generación para un público nuevo. Todas ellas mantienen un evidente vínculo con las superbikes de sus respectivas fábricas, pero cada una ofrece una interpretación distinta: tecnología, accesibilidad, diseño radical, equilibrio o pura emoción.
Son motos que permiten iniciarse en el mundo de las deportivas sin miedo, sin excesos y sin renunciar a sensaciones. Podríamos denominarlas como la puerta de entrada ideal al pilotaje deportivo moderno.
Así pues, las pequeñas deportivas de mediana cilindrada vuelven a brillar. No necesitan 95 cv para tener personalidad propia. Las marcas lo han entendido y han creado una nueva generación de motos más ligeras, manejables y mejor resueltas. En lugar de replicar las superbikes a escala, ahora ofrecen algo distinto: máquinas ágiles, económicas de mantener, ideales para aprender y, sobre todo, capaces de transmitir sin exigir un gran nivel de experiencia.
Son motos que se mueven entre los 300 y los 500 cc, con motores de uno, dos o incluso tres cilindros (según fabricante), chasis cada vez más eficientes, electrónica básica, pero efectiva y un diseño heredado directamente de sus hermanas mayores de catálogo, como no nos cansaremos nunca de decir: Son las puertas de entrada más directas al mundo deportivo del Siglo XXI. Divertidas, dóciles en ciudad y sorprendentes cuando llega el fin de semana.
En 2025, la oferta específica de deportivas para el A2 no solo es más racional, sino también más emocionante que nunca. Cada marca ha interpretado el concepto a su manera, creando una gama variada que va desde propuestas para circuito hasta opciones cómodas y equilibradas pensadas para un uso diario. Y entre todas ellas, 5 modelos destacan por méritos propios. 5 deportivas que representan a la perfección cómo ha evolucionado este segmento y hacia dónde se dirige.
Listado de motos deportivas para el A2 (por orden alfabético).
Aprilia RS 457
La Aprilia RS 457 es una de las incorporaciones más sonadas de los últimos tiempos. Noale ha puesto sobre la mesa una deportiva compacta que hereda directamente la filosofía de la RS 660, pero adaptada a un formato más accesible.
Su motor bicilíndrico de 457 cc supera holgadamente los 47 cv necesarios para el A2, pero está desarrollado para una entrega suave, progresiva y tremendamente aprovechable.
Su chasis de aluminio, uno de sus grandes argumentos, la convierte en una moto ligera, precisa y con un comportamiento especialmente sólido en los apoyos. A nivel electrónico, Aprilia no ha escatimado: control de tracción ajustable, modos de conducción, quickshifter como opción y una pantalla TFT moderna completan un conjunto con evidente espíritu deportivo.
La RS 457 se perfila como una de las deportivas más completas de su categoría: técnica, refinada y con un diseño que mantiene intacto el sello estético de Aprilia.
Honda CBR500R
La Honda CBR500R siempre ha sido una referencia entre las deportivas ligeras, y su actual generación refuerza ese papel.
Honda mantiene su bicilíndrico de 471 cc, una mecánica de fiabilidad probada que destaca por su suavidad, su bajo consumo y la facilidad con la que se deja llevar tanto en ciudad como en carretera.
Su carácter es menos extremo que el de otras rivales, pero precisamente ahí radica su encanto. Es la deportiva pensada para quien quiere una moto para todo: cómoda, ágil, con una suspensión equilibrada y un bastidor que transmite seguridad incluso a pilotos con poca experiencia.
El diseño, cada vez más inspirado en la CBR1000RR-R, aporta un toque deportivo sin renunciar a la practicidad. Es la opción ideal para quienes buscan una deportiva racional, bien construida y lista para acompañar durante muchos años.
KTM RC 390
La KTM RC 390 es, probablemente, la moto con más carácter deportivo de este listado. KTM ha sabido convertir un monocilíndrico en una máquina vibrante, ligera y afilada que recuerda a las motos de competición de pequeña cilindrada.
Su motor de 373 cc es uno de los más vivos del segmento, con una respuesta directa y un empuje sorprendente en la zona alta del cuentavueltas. Pero donde realmente brilla es en su parte ciclo: chasis tubular rígido, horquilla WP Apex, ergonomía agresiva y un peso muy contenido hacen de la RC 390 una moto hecha para entrar en curva con precisión quirúrgica.
Además, la electrónica se ha modernizado en los últimos años: ABS en curva, control de tracción, quickshifter y modos de conducción. Es una deportiva pura para quien quiere sensaciones fuertes sin subir de cilindrada.
Kawasaki Ninja 500
La Ninja 500 es la heredera directa de la popular Ninja 400, pero mejorada en prácticamente todos los aspectos. Kawasaki apuesta por un bicilíndrico de 451 cc más lleno, más suave y con una curva de par que facilita mucho la vida en el día a día.
Aunque sigue siendo una deportiva accesible, la Ninja 500 sorprende por su comportamiento. Su chasis ofrece la estabilidad típica de la marca, la ergonomía está pensada para ser cómoda incluso en trayectos largos y su equipamiento es más completo: pantalla TFT, conectividad con el móvil, iluminación LED y detalles pensados para el uso cotidiano.
Su estética, agresiva y angulosa, recuerda claramente a las Ninja de mayor cilindrada. Es una deportiva polivalente, con un toque de picante, que encaja tanto en conductores novatos como en quienes buscan una moto ligera para todo.
Yamaha R3
La Yamaha R3 se ha convertido en un clásico moderno dentro de las deportivas para el A2.
Su bicilíndrico de 321 cc no es el más potente del segmento, pero su carácter alegre, su suavidad mecánica y su ligereza general hacen que resulte muy divertida tanto en curvas como en el circuito.
El diseño, inspirado en la familia R más grande, sigue siendo uno de sus puntos fuertes: faros estilizados, líneas afiladas y un carenado muy efectivo aerodinámicamente. Su parte ciclo se mantiene equilibrada, con una horquilla invertida KYB y un chasis que transmite confianza desde el primer metro.
La R3 es, ante todo, una moto escuela. Una deportiva que no asusta, que enseña y que permite exprimirla al máximo sin necesidad de tener gran experiencia. Su filosofía es clara: diversión sencilla y directa.
Preguntas frecuentes sobre motos deportivas para el carné A2
Son motos de entre 300 y 500 cc que no superan los 47 cv y que ofrecen estética, sensaciones y comportamiento deportivo sin exigir experiencia previa. Son ágiles, accesibles y perfectas para aprender.
Sí. Estas motos están diseñadas como la entrada ideal al mundo de las deportivas modernas, con un equilibrio perfecto entre sensaciones, control y facilidad de uso.
No. Son motos pensadas para pilotos novatos o con poca experiencia. Ofrecen una conducción predecible, estable y manejable tanto en ciudad como en carretera.
Generalmente se encuentran entre los 300 y 500 cc, con motores monocilíndricos, bicilíndricos o incluso tricilíndricos, dependiendo del fabricante.
Son más ligeras, más económicas de mantener, consumen menos y permiten aprender técnicas de conducción deportiva sin verse superado por la potencia.
Aunque la electrónica es más sencilla que en las superbikes, muchos modelos incluyen modos de conducción, control de tracción, quickshifter o ABS en curva.
Modelos como la Honda CBR500R o la Kawasaki Ninja 500 destacan por su comodidad, suavidad, consumo contenido y ergonomía pensada para combinar ciudad y carretera.
La KTM RC 390 es la opción más agresiva del segmento, con una parte ciclo muy enfocada a la conducción deportiva y sensaciones más cercanas a las motos de circuito.
La Yamaha R3 se considera una de las mejores motos escuela por su facilidad de manejo, suavidad mecánica, ligereza y comportamiento noble.
La Aprilia RS 457 destaca por su chasis de aluminio, electrónica avanzada, diseño heredado de la RS 660 y un enfoque claramente deportivo.
Tomado de https://soymotero.net/




