Prueba SYM Maxsym 400: Totalmente nuevo
Le podrían haber puesto cualquier otro nombre, porque el nuevo SYM Maxsym 400 2021 no tiene absolutamente nada que ver con sus antecesores, es totalmente nuevo. Adopta una figura más compacta y una mecánica que brilla por sus prestaciones, pero también por su extraordinaria suavidad.
Ya hemos dicho en más de una ocasión que el mercado del carnet A2 está atravesando por un buen momento. Las motos de media cilindrada están de moda. Se me ocurre que tal vez sea fruto de la convalidación A1=B, y que aquellos usuarios que decidieron en su momento dar el salto a las dos ruedas aprovechando el carnet de coche ahora estén pensando en volver a hacerlo saltando en este caso a una cilindrada más polivalente. Y es que el mercado de la media cilindrada, aquellas que están entre los 300 y los 500 c.c., creció en 2019 con respecto al año anterior un 45% (2020 no se puede tomar como referencia por las circunstancias que todos conocemos) y actualmente este segmento del mercado ya representa un 4% del total de matriculaciones de scooters en España.
Con esta tendencia es lógico ver cómo las marcas reafirman a sus representantes en este segmento, o los crean aquellos que no los tenían, y SYM era una de las marcas con más números para hacerlo. Su Maxsym 400i tenía ya mucho trote en el mercado y merecía un relevo. Pero el cambio no podía limitarse a mejorar la eficiencia de su mecánica y cuatro cosas más que le permitiesen superar la obligatoria Euro5, tenía que ser total, un auténtico relevo generacional a todos los niveles.
Nada que ver
Solo con ver una foto del nuevo Maxsym 400 ya se aprecia que no tiene absolutamente nada que ver con el que conocíamos, solo el nombre. Abandona esa imagen baja y alargada para adquirir una figura más compacta y más estilizada. Se acerca así a la tendencia actual, marcada por los que a partir de ahora se pueden considerar amenazados por su presencia en el mercado: BMW C 400 X, Kymco Xciting S 400 TCS o el Suzuzki Burgman 400 (no así el Yamaha X-Max, que este año dejará de estar en el catálogo de la firma japonesa). Todos son scooters GT, pero con un tamaño más comedido que los GT de años pretéritos; incluso el Burgman, que ha sido pionero en esto de los maxiscooters, ha estilizado su parte posterior para proyectar una imagen algo más deportiva, aunque eso le haya supuesto sacrificar espacio en el cofre, uno de sus activos más importantes históricamente.
SYM ha leído muy bien esta tendencia en el diseño de los GT de nueva generación y con el Maxsym 400 lo ha puesto en práctica.
Un buen equipamiento
Además de que nos encaje estéticamente, un scooter, por definición. también tiene que cubrir nuestras necesidades. Es decir, tiene que ser un vehículo funcional para el día a día, así que el equipamiento resulta fundamental. En ese sentido, cabe destacar el aporte del nuevo sistema Smart Key, que aparece en escena por primera vez en un scooter de SYM. El sistema de funcionamiento es exactamente el mismo que ya conocemos en otras marcas, es decir, con lave en el bolsillo podremos arrancar el motor, abrir el cofre y repostar. Eso de por sí ya es una gran aporte, pero es también un claro indicativo del salto cualitativo que está dando el Maxsym 400 con respecto a la versión precedente.
Más detalles. La pantalla parabrisas, que está fijada sobre una base fabricada en aluminio, se puede regular en altura en dos posiciones, y se hace sin necesidad de utilizar herramientas. Como hemos dicho, gracias a la Smart Key se puede acceder al cofre desde un botón situado junto a la piña de contacto. Una vez abierto deja a la vista un espacio enorme, de 45 litros de capacidad. En su interior podremos dejar dos cascos integrales y algún objeto más suelto. Dispone de luz de cortesía y el asiento se mantiene abierto mientras manipulamos en el interior.
Acompañando a esta enorme capacidad de carga encontramos un par de guanteras en el contraescudo. Ninguna de las dos se puede cerrar con llave o bloquear, pero a cambio ofrecen una capacidad de norme. La boca no tiene mucho diámetro y eso nos limitará el tamaño de los objetos, pero es tan profunda que podremos dejar muchas pequeñas cosas: cartera, móvil, una botella de agua de medio litro… Además, la de la derecha ofrece una toma USB QC 3.0 (carga rápida) y dispone de un pequeño compartimento en la tapa pensado para dejar la tarjeta de crédito para cuando tengamos que pagar peajes.
Por supuesto, la iluminación al completo es LED, con un atractivo diseño en ambos equipos ópticos, que sin ser muy protagonistas sí aportan un toque de personalidad cuando están encendidos gracias a la configuración de sus varias ópticas y puntos de luz. Destacar al respecto la inclusión de otro sistema que SYM estrena en este modelo. Hablamos del ABL (Advanced Braking Light). Es algo muy parecido a lo que ya hemos visto en algunos scooters de Honda esta temporada. Se trata de un sistema que se activa cuando se superan los 70 km/h y que se encarga de hacer parpadear la luz de freno cuando detecta una frenada fuerte; la idea es advertir de nuestra maniobra a los vehículos que nos preceden. Un sistema de seguridad que se agradece que esté aunque no se disfrute, porque no eres consciente de que está actuando mientras conduces.
El más potente
Con esta nueva generación del Maxsym 400 también nace una nueva mecánica. Se trata de una arquitectura de las más completas que se puede encontrar en esta categoría: monocilíndrico de 4T, refrigeración líquida, simple árbol de levas y 4 válvulas. Con respecto a las cifras que ofrecía el anterior Maxsym este motor ofrece un 2% más de potencia, llegando hasta los 34 CV de máxima. Esta cifra lo convierte en uno de los más potentes de la categoría, junto los BMW C 400 y el Kymco Xciting 400 S TCS, también con 34 CV.
Hay que decir que es un motor muy logrado a nivel de vibraciones y de rumorosidad. Es silencioso y muy suave, lo cual lo hace muy agradable a la hora de conducir. Dispone de TCS (control de tracción) desconectable, y también es la primera vez que se incluye este elemento en un modelo de SYM. Nosotros tuvimos buen tiempo y no notamos que actuase en ningún momento durante los más de 150 kilómetros que duró la prueba por carretera, pero seguro que en circunstancias del asfalto adversas es una gran ayuda, que además, personalmente, no desconectaría nunca.
Además de ser más potente que su antecesor es también un motor más eficiente. La marca anuncia un ahorro del 32% en cuanto a consumo, aunque no os podemos facilitar la cifra concreta porque no la conocemos, pero queda pendiente para cuando dispongamos de una unidad de pruebas durante unos días.
Te deja disfrutar
Aunque la nueva estética compacta pueda hacer pensar que estamos ante uno de esos scooters que saca a relucir un cierto carácter sport nada más arrancar, nada de eso. El Maxsym 400 es un GT, compacto pero un GT, y su motor se comporta como tal. El motor entrega la potencia inicial muy suavemente, lo cual es bueno para cuando circulamos entre el tráfico o estamos maniobrando. De hecho, es un motor suave en todo el rango de revoluciones, y lo bueno que tiene es que desde parado acelera con solvencia hasta los 70-80 km/h, pero a partir de esa velocidad, cuando los scooters de menor cilindrada flojean, el Maxsym 400 sigue empujando con el mismo ímpetu. Está pensado para ofrecer respuesta en todo momento.
Incluso cuando circulas a 110 km/h y abres gas notas que sigue empujando con brío hasta superar los 130 km/h. En autopista llegamos a ver la aguja apuntando los 160 km/h, aunque sabemos que esa no es su velocidad real ni tampoco su velocidad de confort. Eso sí, circular con la aguja entre los 120 km/h y los 140 km/h sí lo acepta de buena manera. Y en carreteras de curvas, donde la velocidad no supera esas cifras, el empuje es más que suficiente para que lo podamos pasar muy bien enlazando curvas, sin echar en falta más potencia. Pero eso es también gracias a la parte ciclo que monta.
Tengo que decir que en el primer instante, durante las primeras curvas, me pareció que el tren delantero era un poco débil, que sufría con las frenadas y el traspaso de peso del tren trasero al delantero. Parecía que iba a ser uno de esos scooter con los que te tienes que pelear para que entre en la curva por donde quieres, pero no. No tardé más que unos pocos kilómetros en entender que esos flaneos del tren delantero los asume con nobleza.
Me explico. En las frenadas potentes, en esas en las que se enciende el sistema ABL, sí que se nota ese traspaso de peso en forma de movimientos en el manillar, muy controlables, por otro lado. Pero cuando lo detectas, simplemente con adelantar el punto de frenada y alargar la maniobra haces que desaparezca por completo. Por eso digo que no tiene un carácter sport. Puedes ir muy rápido con él, eso es cierto, pero hay que entender que se trata de un scooter de más de 200 kilos mientras está frenando. Ojo, que no estoy diciendo que sea un scooter torpe, todo lo contrario, es muy ágil y permite hacer unos cambios de dirección realmente rápidos, pero hay que tener en cuenta el peso durante esas maniobras, no le gusta la brusquedad.
Sigue siendo un GT
La idea, después de haberlo probado en tramos de todo tipo (ciudad, carretera y autovía) es que sigue teniendo aptitudes de GT aunque su aspecto sea ahora más compacto y con un cierto estilo sport. Es verdad que lo que hicimos en carretera con él no creo que lo hubiésemos podido hacer con el Maxsym 400i de 2017, en eso ha mejorado mucho su parte ciclo; sirva como ejemplo el hecho de que el bastidor pesa ahora un 18,5% menos.
De hecho, durante los primeros kilómetros me pareció que la posición a adoptar sobre el scooter te indicaba un poco que ibas conduciendo un scooter medio deportivo; con el manillar un poco bajo y adelantado. Sin embargo, con el paso de los kilómetros empecé a notar que no, que puedes estirar las piernas como en un GT de los de “antes”, que el asiento es muy amplio y puedes sentarte muy atrás, apoyándote sobre el lumbar que separa ambas plazas, y que por cierto me pareció muy cómodo, y que la pantalla parabrisas, en la posición más alta, es superprotectora. Pensé al principio que se me iba a cansar la espalda con tantos kilómetros por delante, pero no, todo lo contrario. Después de más de 150 kilómetros de curvas termine muy bien.
Seguro que los amortiguadores traseros son muy responsables de ello. Son blandos pero sin caer en el exceso. Responden bien ante las irregularidades del asfalto, absorbiendo muy correctamente y recomponiéndose enseguida. Y si les falta un poco para que nos terminen de convencer o para que se adapten a la carga que tengan que soportar, se pueden regular en 5 posiciones de la precarga del muelle.
Vuelve a escena
Es para aplaudir el cambio generacional que se ha marcado la gente de SYM con el Maxsym 400. Por un lado, no se ha conservado nada de la imagen de las anteriores versiones, y eso ya es un acierto, pero al mismo tiempo mantiene las virtudes funcionales, incluso las potencia, en esta nueva versión. Sigue siendo un scooter muy cómodo, con una capacidad de carga excelente y una protección aerodinámica impecable.
Además, se ha mejorado sustancialmente a nivel mecánico, con un motor más potente y menos gastón, y la parte ciclo hace gala ahora de un excelente compromiso entre efectividad y comodidad. También se ha mejorado el equipamiento notablemente y la nueva estética que luce lo habilita de nuevo para pelear por el segmento de la media cilindrada.
Es dura la rivalidad en el segmento GT 400, pero SYM quiere seguir jugando la baza del precio para hacerse un sitio. Es por eso por lo que apenas aumenta en 300 euros con respeto al Maxsym 400i anterior. Así, serán 6.299 euros lo que haya que pagar por esta nueva versión, un precio que incluye el primer año de seguro (con incendio y robo) y garantía de 5 años.
Por último, decir que a partir del 20 de abril tenéis la posibilidad de concertar una cita para probar de primera mano las bondades de este nuevo miembro de la familia SYM, solo tenéis que entrar en la web de la marca para informaros de cómo hacerlo.
A favor
La suavidad del motor es destacable, tanto cuando entrega de potencia como a nivel mecánico; no vibra y es muy silencioso. Y para ser un megascooter compacto, el espacio habitable es amplio y muy cómodo.
En contra
El diseño del tablier desmerece la elegancia y finura del resto de elementos estéticos. Ofrece la información justa y la legibilidad es buena, pero merece un diseño más elegante.
Guía de equipamiento SYM Maxsym 400 2021
Capacidad cofre 2 cascos integrales
Apertura cofre Botón contraescudo
Luz de cortesía Sí
Guantera Sí / 2
Toma de corriente/USB Sí (USB QC 3.0)
Plataforma plana No
Gancho portabolsas No
Parrilla portabultos No
Indicador gasolina Digital
Reloj horario Digital
Caballete Central y lateral
Full led Sí
Estriberas pasajero Abatibles
Asas pasajero Sí
Ordenador de a bordo No
Llave remota Sí
Amortiguador ajustable Sí (5 posiciones)
- 1. La capacidad del cofre es enorme, con 45 litros ofrece espacio para dos integrales. Además, dispone de luz de cortesía y el asiento, que se abre más de 45 grados, se mantiene abierto gracias a unos resortes.
- 2. El tablier es el único fallo en lo que a diseño se refiere. Muestra la información justa y estéticamente merece un diseño más elegante, acorde con el resto del scooter.
- 3. Dos guanteras ofrecen amplio espacio extra de almacenamiento. Son muy profundas y, en la situada a la derecha, hallaremos una toma de corriente USB QC 3.0. Lo malo es que no se puede cerrar con llave.
- 4. La iluminación es full led y el diseño de la óptica delantera no es muy ostentoso, integrándose perfectamente en el compacto diseño del frontal y sin desentonar con la elegancia del resto de la carrocería.
- 5. Para la frenada cuenta con un potente equipo en el tren delantero, compuesto por un par de discos de 275 mm que están mordidos por sendas pinzas de anclaje radial y 4 pistones cada una. Además del preceptivos sistema ABS.
- 7. El tren posterior también luce un conjunto luminoso con un diseño compacto, en el que destacan las luces de posición separadas que se unen cuando apretamos el freno y se enciende la parte central.
Los rivales del SYM Maxsym 400 2021
Es sencillo reconocer los rivales que se va a encontrar el nuevo Maxsym 400, solo se trata de enumerar aquellos scooters de 400 c.c. que hay en el mercado, que no son muchos. Obviaremos el Yamaha X-Max, por ser Euro 4 y no tener continuidad en el mercado, y el C 400 GT de BMW, pues creemos que se acerca más a las aptitudes y estética del SYM su compañero de marca, el C 400 X.
BMW C 400 X 350 c.c. 204 kg 34 CV 6.799 euros
Kymco Xciting S 400 TCS 400 c.c. 213 kg 34 CV 6.499 euros
Suzuki Burgman 400 399 c.c. 215 kg 31 CV 8.129 euros
SYM Maxsym 400 399 c.c. 224 kg 34 CV 6.299 euros
Ficha técnica SYM Maxsym 400 2021
Motor tipo 1 cilindro 4T LC SOHC 4V
Diámetro x carrera 83,0 x 73,8 mm
Cilindrada 399 c.c.
Potencia máxima 25 kW (34 CV) a 6.750 rpm
Par motor máxima 39,51 Nm (4,03 kgm) a 5.250 rpm
Relación compresión 10,5:1
Alimentación Inyección electrónica
Arranque Motor eléctrico
Encendido Electrónico CDI
Cambio Variador automático CVT
Embrague Automático centrífugo en seco
Transmisión secundaria Por correa trapezoidal
Tipo chasis Estructura en tubo de acero
Geometría de dirección 27,5° y 103 mm de avance
Basculante Grupo motopropulsor oscilante
Suspensión delantera Horquilla telehidráulica con barras de 41 mm
Suspensión posterior 2 amortiguadores hidráulicos, ajustables en precarga (5 posic.)
Freno delantero Disco de 275 mm y pinza de 4 pistones, ABS
Freno trasero Disco de 275 mm y pinza de simple pistón, ABS
Neumáticos 120/70 x 15” y 160/60 x 14”
Largo total 2.230 mm
Altura máxima 1.455 mm
Anchura máxima 820 mm
Distancia ejes 1.555 mm
Altura asiento 800 mm
Peso en orden de marcha 224 kg
Depósito gasolina 13 litros
Precio 6.299 euros
Garantía oficial 5 años
Importador SYM España-Motos Bordoy, S.A.
Teléfono 93 588 11 33
Website www.sym.com.es
Tomado de solomoto.es