Se trata de una revolución en ingeniería donde Jetpack Aviation escribió su propio programa de software en control de vuelo que monitorea y ajusta el empuje, su beneficio del trabajo de año y medio en desarrollarse, es un sistema intuitivo igual al de una motocicleta normal y que estabiliza automáticamente la máquina de vuelo. Despega y aterriza verticalmente desde la mayoría de las superficies en aproximadamente el espacio que ocupa un automóvil y se puede programar para volar de forma autónoma.

La versión ultraligera sería de un máximo de 60 mph con un tiempo de vuelo de 15 minutos y la versión experimental requeriría una licencia de piloto básica para volar, la velocidad de esta versión sería de aproximadamente 250 mph con un tiempo de vuelo de unos 35 minutos. La motocicleta neumática tiene un tren de aterrizaje automático que se despliega a medida que se acerca al suelo.
Y aunque el diseño original proyectaba cuatro turbinas, la versión final contará con ocho, dos en cada esquina de la moto para brindar seguridad. También contará con suficiente que le permitirá al Speeder de aproximadamente 300 libras cargar hasta el doble de peso. El ciclo de aire también tiene controles manuales, una pantalla de navegación de 12 pulgadas y un sistema de radio.

Una versión Speeder 2.0 del prototipo será sometida a pruebas más intensivas este verano y otoño, antes de que finalice la construcción. Se espera que las pruebas comiencen a principios de 2022. Para todas sus propias operaciones, incluidas las pruebas futuras, Jetpack llegó a un acuerdo con la compañía Prometheus Fuels, para utilizar el combustible 100 por ciento de carbono neto cero de esa compañía.

Este prototipo también incluirá versiones comerciales para organizaciones militares y de seguridad pública, con compartimentos de almacenamiento para contener retardadores de fuego, personal y equipo médico o pasajeros heridos.

 El precio inicial de las versiones para consumidores sería de 381 mil dólares y han comenzado a aceptar pedidos por adelantado.