Triumph Tiger 1200 2022, presentación estática del prototipo
La firma inglesa tiene previsto actualizar su modelo estandarte, Triumph Tiger 1200, con una renovación absoluta de su mecánica, que alcanza tanto a su motor tricilíndrico como a la parte ciclo y diseño estético, que resultan totalmente inéditos. Además, en su afán por dar la mayor repercusión a tan importante novedad, ha presentado de manera estática uno de los prototipos empleados en la ultimación de las pruebas del modelo.
La marca británica lleva todo el otoño desplegando una intensa campaña de promoción de la nueva Tiger 1200 2022, donde hemos ido conociendo su imagen provisional y hasta algunas de sus cualidades dinámicas; mediante una serie de videos promocionales con el mismísimo Ricky Carmichael –flamante nuevo embajador de la marca- a los mandos de un prototipo similar al que ha presentado Triumph en una famosa agencia de viajes especializada en aventuras y experiencias.
Los responsables de la marca pocos datos técnicos nos han podido facilitar a la espera de su presentación oficial el próximo 7 de diciembre. Pero sí algunos muy interesantes, así como todo lo que nuestros ojos han podido captar del flamante prototipo expuesto. Que no es poco, ya que es una Triumph Tiger 1200 completamente nueva.
Imagen similar pero a mayor escala
Lo primero que llama la atención es una nueva silueta mucho más esbelta y con un volumen general más estilizado y liviano que el modelo Tiger 1200 actual. Su nueva imagen nos evoca al de su hermana Tiger 900 Rally pero sometida a un intenso programa de esteroides
El bastidor es una estructura multitubular de acero que gana presencia visual a pesar de haberse simplificado -también por el color blanco en contraste con la decoración oscura del prototipo- al que ahora va atornillado el subchasis en lugar de ir soldado. Lo que facilitará su reparación y que es la tónica actual entre los modelos más “pro”.
Además, ahora emplea unas estilizadas piezas laterales de aluminio que unen el bastidor con el eje del basculante, así como dan soporte a las estriberas.
El basculante pasa a ser de doble brazo y está construido en aluminio con una estructura de lo más singular al estar compuesto por diferentes piezas. Conserva la trasmisión por cardán pero ahora la pieza que lo alberga es más estilizada, además de modificar los tirantes de refuerzo.
En la otra pata del basculante estrena un sistema oscilante compuesto por tres piezas que contribuyen a reforzar el tren trasero favoreciendo el movimiento de la cruceta del cardán y que aloja la pinza del freno trasero, firmada por Brembo, y que va en una posición muy protegida, además de contar con una tapa para tal efecto.
Aparentemente de un solo pistón y con un diámetro del disco de freno que sigue siendo de un tamaño más que generoso.
El equipo de frenos delantero se ha reforzado e incorpora pinzas Brembo Stylema, como en la Tiger 900 Rally Pro, que cuentan con cuatro pistones y su anclaje es radial, como antes. Disposición que también emplea en la nueva bomba de freno delantero radial, también suministrada por Brembo.
El monoamortiguador gana presencia al quedar más visible. Ahora trabaja en posición más inclinada, va anclado directamente al basculante y cuenta con botella de gas separada. Dispone de suspensiones semiactivas –como ya contaba la generación actual– y como confirman los tubos que salen de las barras de la horquilla invertida Showa.
Suponemos que heredada de la Tiger 900 Rally Pro, por lo que sus barras deben de tener un diámetro de 45 mm y contar con un recorrido del orden de los 240 mm. Detrás bien podría contar con 230 mm de recorrido como en la Tiger 900 Rally Pro.
Este prototipo de la Tiger 1200 ’22 montaba los neumáticos Metzeler Karoo Street, sobre llantas sin cámara suministradas por Akront –al igual que en la Tiger 900 Rally– y que montan las cabezas de los radios en los flancos de la llanta en lugar de en el cerco central como en la Triumph Tiger 1200 actual.
La gran novedad es la incorporación de una llanta delantera de 21 pulgadas, una clara declaración de intenciones de sus decididas aspiraciones camperas. Además, la rueda trasera ahora dispone de un protector antisalpicaduras como ya emplean las BMW GS desde hace tiempo.
Tecnología T-Plane e inédita refrigeración
Para el motor se ha montado el tricilíndrico en línea de 1.160 cc estrenado por la Speed Triple 1200 RS, que visualmente también se aprecia menos voluminoso y va montado en una posición aparentemente algo más baja.
Además, incorpora la tecnología T-Plane -como en las Tiger 900- que dispone de un orden de encendido (1-3-2) en busca del mayor par motor disponible. Por lo que no creemos que el rendimiento máximo se acerque a esos 180 CV que ofrece la Speed Triple 1200 RS.
Aunque será superior al de su rival más directa, la BMW R 1250 GS, modelo en el que siempre se ha medido nuestra protagonista, como ya lo es el modelo actual de la Triumph Tiger 1200 con sus espléndidos 141 CV.
Además, Triumph presume de fiabilidad para este nuevo motor y ofrecerá una garantía de nada menos que cuatro años, el doble de lo obligatorio por ley, y sin límite de kilometraje. Una muestra clara de la confianza en su nuevo producto. También declara una mayor autonomía pero sin aumentar la capacidad del depósito de gasolina, por lo que este nuevo motor también será menos sediento.
Llama la atención la nueva ubicación lateral de los dos nuevos radiadores que emplea su sistema de refrigeración. Que no incrementan especialmente el ancho en esta zona pero quedando más vulnerables sus electroventiladores, e incluso los propios radiadores en caso de caída lateral.
Seguro que ya están previstas las correspondientes defensas, aunque sea de manera opcional. Eso sí, la parte delantera de la culata está más despejada y ahora el colector de escape queda totalmente accesible.
El escape tiene la marmita alojada bajo el basculante y enrasada con la parte más baja de la Tiger. Además, queda protegida gracias a las patas del caballete central. La boca de salida está en una posición más elevada, también por el lateral derecho, y emplea un gran silenciador pero estrecho.
El asiento para el piloto sigue siendo independiente del pasajero y ha reducido su tamaño, especialmente en la zona delantera en contacto con el depósito para favorecer el llegar con ambos pies al suelo, al evitar que las piernas se abran en este punto.
Sigue contando con dos posiciones de altura y, debido al aumento del recorrido de las suspensiones, probablemente sea más elevada que en el modelo actual (835/855 mm).
También estrena pantalla TFT para el cuadro de mandos –hemos perdido la cuenta de los diferentes formatos de pantallas TFT que lleva Triumph empleadas, siendo pionera en usar esta tecnología– y le suponemos un tamaño no menor de 7 pulgadas. Las piñas son similares a las últimas empleadas.
La pantalla frontal es nueva y tiene un tamaño medio. La suministra Acerbis –nuevo mercado que ataca la prestigiosa marca de plásticos italiana– y a diferencia de la Triumph Tiger 1200 actual ya no cuenta con regulación eléctrica.
Eso sí, el ajuste en altura es de la manera más sencilla tirando sobre el asa central que tiene la propia pantalla, y cuenta con un rango de regulación de unos 10 cm mediante otros tantos pasos. Muy fácil e instantáneo.
Estricta dieta
Esta nueva Triumph Tiger 1200 no comparte ni los espejos con el modelo anterior. Todas las mejoras aplicadas en ella se han centrado en reforzar su eficacia en campo pero sin desatender un aspecto también importante como es la disminución del peso. Triumph declara una rebaja de unos 25 kg con respecto al modelo vigente (246 kg en seco), por lo que la Tiger 1200 ’22 pudiera estar en unos 221 kg de peso en vacío.
Tuvimos ocasión de tantear su peso incorporándola desde su apoyo en la pata lateral y se aprecia una sustancial dieta, a falta de poder elaborar un más exhaustivo juicio cuando nos dejen probarla.
Por último, el modelo seguirá contando con dos versiones. Esta que acabamos de intentar describir más orientada al uso off road y otra dirigida al uso mayoritariamente en asfalto, provista de llantas de aleación y con la delantera de 19 pulgadas.
Lo más probable es que se siga el actual esquema comercial como en la Tiger 900. Por lo que estaríamos ante unas nuevas denominaciones para las posibles versiones del modelo: ¿Tiger 1200 GT y Tiger 1200 Rally?
Poco más ha desvelado por ahora la marca y habrá que esperar al 7 de diciembre para conocer el resto de sus especificaciones técnicas y equipamiento. Estando también prevista su presentación dinámica para la prensa especializada el próximo mes de marzo y durante la primavera su llegada a los concesionarios.
Ya estamos contando los días que faltan…
Algunos detalles más…
Tomado de solomoto.es
