Crónica del Festival Lebrancho Rock: Vatios majoreros con El Drogas y Tropa do Carallo

por admin · 7 junio 2022

El Drogas

En la rueda de prensa que se celebró la misma mañana del inicio del festival, a preguntas de los compañeros y compañeras de los medios locales de la isla, insistí mucho en la importancia que tiene que se organicen conciertos y festivales en Canarias y que estos cuenten con el apoyo institucional necesario para visibilizarlos y facilitar su viabilidad a futuro dadas las problemáticas condiciones que impone la insularidad. En ese sentido, además del encomiable trabajo y de la profesionalidad de Zukoabega Producciones, a quienes felicito de corazón por su labor en la organización de este evento, el Ayuntamiento de Puerto del Rosario y en particular su Concejalía de Juventud, que se ha destacado muy especialmente en el apoyo incondicional al Lebrancho Rock, ha dado un perfecto ejemplo de lo que deberían ser en otros muchos lugares las políticas culturales: apoyo al tejido cultural local, al talento musical emergente de Fuerteventura y apostar por traer a la isla a dos artistas de la categoría de El Drogas y de Evaristo con su nuevo grupo, Tropa do Carallo, en un mismo festival. Con toda sinceridad, mi más cordial enhorabuena.

The Fuleke Band

El viernes 3 de junio se abrió la primera jornada del Lebrancho con la actuación de The Fuleke Band, un grupo musicalmente muy variado, que se mueve en estilos muy diferentes entre sí, aunque tiraban más hacia el punk rock y el rock estatal. Alternaron en su setlist canciones propias como “Amor tiranizado” y “Guagua tour”, con varias versiones de grandes temas de la historia del rock español, tales como “Entre las cejas” de Leño, y “Esclavos del siglo XXI” de Gatillazo, haciendo un claro guiño a quien sería protagonista de la segunda jornada del Lebrancho Rock. Aún siendo los primeros en tocar, ya atrajeron a una numerosa cantidad de público, y se despidieron habiendo hecho una actuación que gustó y convenció.

Sex Wax

Sex Wax son un grupo que apuesta por un estilo sumamente original que, con la excepción quizá en su día de Los Coronas, no ha tenido mucha repercusión en nuestro país: el surf instrumental, o como ellos mismo dicen “instru-mental”, ese rock surfero de finales de los 50 y comienzos de los 60, que en los últimos años ha conocido mayor popularidad por mor de las bandas sonoras de las películas de Quentin Tarantino. De hecho, el “Misirlou” de Dick Dale & His Del-Tones, de la BSO de «Pulp Fiction» fue una de las que no faltó en su setlist, que también incluyó un clásico del género como “Wipe Out” de The Surfaris. Excelentes y eclécticos músicos con los que pasé un magnífico rato.

El Drogas

Repetir una vez más que El Drogas es un músico, intérprete y artista que se ha reinventado a sí mismo de manera originalísima y que su carisma es único en nuestra escena supone inevitablemente caer en la redundancia, pero es que eso exactamente es lo que sucedió y lo que se constató en el show que nuestro hombre dio en el Lebrancho Rock, con el añadido de que además su set, al cumplirse 40 años de la formación de Barricada, se basó de manera casi exclusiva en las grandes canciones de la banda, lo cual le daba un plus de emotividad si cabe aún mayor cara a un público ávido de poder ver conciertos como este.

Abrió El Drogas con “La silla eléctrica” en medio de una ovación fortísima, para seguir con “Barrio conflictivo” y posteriormente, una de las pocas de sus discos en solitario, “Peineta y mantilla”. La acogida que el público ofreció al Drogas fue realmente espectacular, y la banda a lo largo de toda su actuación respondió con la misma entrega y el mismo entusiasmo, alcanzando momentos de una inmensa emotividad, como cuando atacaron clásicos como “Okupación”, “Esperando en un billar”, la en su día censurada “Bahía de Pasaia”, y en la recta final, “Todos mirando”, “Oveja negra”, “No hay tregua” y llegando al cierre “En blanco y negro”, antes de que «Esta noche», cantada hasta la extenuación por los asistentes, cerrara la actuación por todo lo alto.

El Drogas

Un concierto que nos hizo recordar a todos los mejores tiempos de los Barri con una banda sumamente entregada y profesional, a la que empujaba con una fuerza incontenible Brigi desde la batería.

Ardatroya

Cerró este primer día Ardatroya, una banda que tuvo que enfrentarse al hándicap en contra de haber sufrido recientemente cambios de formación, motivo por el cual no se les vio precisamente en su mejor momento de forma. Se notaba que alguno de sus temas todavía no estaban suficientemente ensayados y bueno… lo intentaron, pero con poca fortuna. Tengo no obstante la sensación de que a medida que pase el tiempo y esta formación se consolide, podremos verles en mejores condiciones.

Jason Cenador y Mariano Muniesa, presentadores y animadores del evento

El sábado 4 de junio abrieron la jornada Jinetes del Mal, banda, según me decían los majoreros y majoreras con los que pude hablar, de largo recorrido y trayectoria en Fuerteventura, que ya tocaron en la edición 2007 de este mismo festival. Un trío a medio camino entre el punk y el heavy metal, que basaron la mayor parte de su repertorio en versiones de grupos de rock español como Porretas o Los Suaves.

No puede decirse que levantaran grandes entusiasmos, aunque su actuación sirvió para ir animando el ambiente de cara a lo que se venía.

Sonido Cacharro

Punk rock fuerte, contundente y muy directo es la base de la propuesta musical de Sonido Kacharro. Otro trío que, a pesar de hacer una actuación más corta que las demás, supo aprovechar bien su tiempo y dejó muy buen sabor de boca a todos los fans de Evaristo que ya esperaban ansiosos a su Tropa do Carallo.

Me gustó de Sonido Kacharro particularmente un tema llamado “La tortura”, que fue de los más coreados.

Si el día anterior El Drogas fue recibido con un clamor espectacular, Evaristo y su Tropa do Carallo hicieron literalmente temblar la plaza.

Tropa do Carallo

Ya desde el comienzo, con “20 a la mierda” y “Delincuencia”, la gente disfrutó con locura de una actuación de puro punk rock, con un grupo que sonaba sólido, contundente, cañero y que lo dio todo desde el escenario a una gente que, a su vez, se lo pasaba en grande.

Un pequeño incidente se produjo cuando la policía redujo y sacó hacia el backstage a un seguidor del grupo, tal vez demasiado exaltado, ante el disgusto de Evaristo, que manifestó claramente su malestar ante esta situación micrófono en mano. Afortunadamente, los ánimos se calmaron, el chico volvió al concierto y todo siguió con normalidad. Hasta otro de los seguidores arrojó a modo de regalo a Evaristo una camiseta del Celta, su equipo de fútbol favorito, durante “Así kaska la baska”.

Tropa do Carallo

Kruger

Hacia el final, siempre explosivas y muy ovacionadas, sonaron “Odio a los partidos”, “Perros de prensa”, su “Para que no me olvides” y “El Avestruz”.

Cerró esta edición del festival Kruger, que al igual que en el caso de otras de las bandas participantes ofreció un repertorio de versiones – muy buena su “No hay tregua” de Barricada- combinado con algunos temas propios. Por desgracia, dado que los horarios fueron con algo de retraso, tocaron menos tiempo del que seguramente les habría gustado y su guitarrista sufrió abundantes problemas técnicos, lo cual le restó ritmo a su actuación, aunque hay que decir en cualquier caso que pusieron el punto final al concierto muy bien.

Gratísima experiencia haber conocido este ya veterano festival, en el cual estuvimos Jason Cenador y quien suscribe estas líneas presentando a los grupos y poniendo música desde el escenario, y al que deseo desde aquí toda la suerte del mundo.