Prueba BMW C 400 X: Un GT para cada día
La marca alemana da un nuevo paso y entra en el mundo de los scooters de media cilindrada por la puerta grande.
El BMW C 400 X que hoy ponemos a prueba, y su equipamiento de alta gama, lleno de tecnología, hace un guiño a la gama de modelos Adventure con su doble faro asimétrico de líneas rectas.
Estéticamente se ve moderno y elegante, al tiempo que las rectilíneas formas de su carrocería le otorgan un aspecto dinámico de carácter deportivo.
Se presenta en tres colores: Blanco Alpino, Tormenta Negra Metálica y Azul Venith Metálico, combinaciones cromáticas que contrastan con los detalles en negro de algunos plásticos.
Un conjunto que lo convierte en protagonista allá por donde quiera que pase. Es un scooter relativamente bajo, que para los menos altos puede ser un buen candidato.
El asiento es firme, ni demasiado duro ni demasiado blando, y suficientemente separado de la plataforma como para poder reposar las piernas en ángulo recto.
La posición es muy cómoda; al ser el asiento largo hacia atrás, podemos posicionarnos a una distancia confortable del manillar sin perder equilibrio ni manejabilidad.
El motor, de 350 c.c., es muy progresivo, sin golpes bruscos, pero con potencia para salir en parado con rapidez y agilidad. Y aunque el tamaño le hace parecer pesado (204 kg en orden de marcha), sorprende lo manejable y fácil que es llevarlo por sitios estrechos por los que hay que mantener un buen equilibrio y una velocidad muy baja.
Pese a que está pensado para ser un scooter más bien urbano, lo cierto es que, si vives en las afueras y cada día tienes que hacer bastantes kilómetros por carreteras o pueblos, este BMW no se queda corto, ni mucho menos.
Sus 34 CV le dan brío a la hora de adelantar coches o mantener una velocidad relativamente alta sin consumos elevados (3,5 l cada 100 km).
Equipamiento BMW
De serie viene con el parabrisas fijo, que ofrece una buena protección aerodinámica; asiento de una pieza, ordenador de a bordo, reposapiés y asideros para el acompañante, toma de corriente de 12V en el compartimento derecho que hay frente a las rodillas, inmovilizador electrónico, iluminación full led y luz de freno dinámica en la zaga.
Además, cuenta con el conocido sistema Flex Case (patentado por BMW) para poder dejar un casco integral en el cofre cuando la moto está estacionada, un amortiguador hidráulico para mantenerlo abierto y luz led de cortesía en el interior.
En el contraescudo hay dos pequeñas guanteras más donde podemos dejar la cartera, llaves de casa, etc., y una de ellas trae la toma de corriente para poder cargar el móvil.
Como es habitual en la marca, ofrece multitud de elementos opcionales para hacer del C 400 X un scooter de alta gama, como el paquete Confort, que añade puños y asiento calefactables, o el Connected Ride, para conectar la pantalla TFT al móvil y al casco mediante Bluetooth y con una app gratuita de BMW Motorrad.
Este último, el Connect Ride, ofrece funciones propias como si de un coche se tratase: estado del vehículo, recordatorios de las próximas revisiones, navegación GPS mediante el móvil, gestión de llamadas, acceder a la lista de contactos… Aunque para ello tendremos que añadir al precio 656,50 euros.
A primera vista aparenta ser un scooter grande, y mi altura de 1,55 metros no ayuda mucho, pero una vez sobre él me sorprendí de poder poner casi la mitad del pie en el suelo a pesar del ancho del asiento.
Arrancar en parado con ella o simplemente frenar y poner el pie en el suelo de nuevo, aunque el pavimento tenga desnivel o esté inclinado, es fácil. Los puños y el asiento calefactables van de lujo cuando hace frío. Tienen tres intensidades que se pueden regular cómodamente desde el puño izquierdo con un botón para cada uno, y en la pantalla podemos ver marcado del 1 al 3 (siendo 3 la máxima intensidad).
En ambiente urbano es comodísima, el equilibrio a baja velocidad, la respuesta del gas al salir de un semáforo, el peso a la hora de moverla encima de la acera para aparcarla o sacarla, la maniobrabilidad al darle la vuelta y al ir caminando al lado empujándola.
Lo único que se nota es una ligera vibración a unas 4.000 rpm cuando subes una cuesta o vas muy lento y desaparece a medida que aceleras. En carretera puede alcanzar los 120 km/h con rapidez, incluso superarlos fácilmente.
Así, en una incorporación en la que necesitas decisión y potencia, puedes darle con ganas al puño del gas que el scooter va a llegar a los 100 km/h con gran inmediatez.
En carreteras de curvas se comporta estupendamente, entra suave y no hay que hacer casi esfuerzo para ingresar en la curva y mantener la trazada durante la misma.
El freno tiene buen tacto, progresivo, no es de esos que a veces dan sustos y se clavan de golpe. Igual lo que echaría de menos es un freno de mano para cuando la aparcas en zonas inclinadas y no tienes más remedio que ponerle la pata de cabra.
En cuanto a la iluminación, la luz diurna (opcional por 278,72 euros) mejora mucho la visibilidad de la moto y por tanto nuestra seguridad cuando circulamos, incluso con el sol de cara se puede apreciar el alumbrado led.
De noche, los faros iluminan cuantiosamente la calzada, incluso llevando una visera oscura –sí, ya sé que no hay que llevar visera oscura de noche–. Como curiosidad, decir que equipa intermitentes autocancelables, es decir, que si te los dejas puestos, se desactivan solos y si lo pones y giras, también se apagan automáticamente.
Aunque es estupendo, su precio inicial es de 6.850 euros, al que tendremos que añadir el valor del equipamiento opcional en caso de que queramos alguno.
El ejemplar del BMW C 400 X que hemos puesto a prueba venía con el Paquete Confort (428,62 euros) y el Connected Ride (656,50 euros), entre otras opciones, lo que eleva el precio hasta los 7.935 euros para un scooter que presume de exclusividad, calidad, clase y elegancia.
Lo que más nos gusta
Muy manejable tanto en entornos urbanos como en carretera. El equipamiento es magnífico; la pantalla TFT, los puños y el asiento calefactables la convierten en una moto muy cómoda.
Y lo que menos…
El cofre es muy justo para un integral. El asiento podría ser un pelín más estrecho en la zona delantera, para llegar al suelo con más seguridad. La pantalla parabrisas podría ser regulable
Ficha técnica
Motor tipo: 1 cil. 4T LC SOHC 4V
Diámetro x carrera: 80 x 69,6 mm
Cilindrada: 350 c.c.
Potencia máxima: 25 kW (34 CV) a 7.500 rpm
Par motor máximo: 35 Nm (3,57 kgm) a 6.000 rpm
Alimentación: Inyección electrónica BMS-E2
Arranque: Motor eléctrico (500 W)
Cambio: Variador automático CVT
Embrague: Centrífugo en seco
Transmisión secundaria: Correa V-Belt
Tipo chasis: Multitubular de acero
Basculante: Grupo motopropulsor oscilante
Suspensión delantera: Horquilla telehidráulica con 35/110 mm
Suspensión posterior: Dos amortiguadores de 112 mm, ajustables en precarga
Freno delantero: 2 discos de 265 mm, pinzas de 4 pist., ABS
Freno trasero: Disco de 265 mm, pinza de 1 pistón, ABS
Neumáticos: 120/70 x 15” y 150/70 x 14”
Largo total: 2.210 mm
Distancia ejes: 1.760 mm
Altura asiento: 775 mm
Depósito gasolina: 12,8 litros
Consumo medio: 3,5 l/100km
Autonomía teórica: 365 km
Garantía oficial: 2 años (hasta 5 opcionalmente)
Importador: BMW Motorrad España
Tomado de solomoto.es