Ruta Vallarta 22; sólo para los más osados

Con el entusiasmo al máximo, los participantes en la Ruta Vallarta 22 salieron a las 9:30 horas de Talpa de Allende para el segundo día de viaje por la sierra de Jalisco, pero el agua les puso un alto.
A unos kilómetros del punto de partida, el contingente se detuvo. La fila de motos, SSV y cuatrimotos se volvió interminable. Un grupo evaluaba la situación a la orilla de un vado que se veía intransitable. Después de analizar posibles rutas y medir la profundidad del arroyo que bloqueaba el camino, algunos decidieron retar a la naturaleza.
Finalmente, un side-by-side atrajo las miradas de todos al cruzar la corriente con el acelerador a fondo y llegar al otro lado no sin un enorme esfuerzo del motor. Finalmente se veía una posible solución al problema y un valiente más decidió seguirlo.
Sin embargo, la corriente era demasiado fuerte y el agua no permitió que se moviera más. El vehículo se quedó varado en la corriente ante las miradas de los presentes, quienes observaban y evaluaban la escena.
Por los radios, miembros del Motoclub TT, organizador de la ruta, pidieron el auxilio de otro Side-by-side para intentar remolcar al que estaba varado en la corriente, pero ni violentos acelerones con el cabrestante enganchado lograron moverlo.
Entonces cruzó un segundo vehículo al rescate. Un grupo de pilotos, con el agua a la cintura, ayudaba a conectar el cabrestante y a empujar al SSV que servía de remolque. La idea era jalar al varado entre los dos carros, pero tampoco tuvieron éxito, así que optaron por llamar a un tractor para que sacara al vehículo atorado.
Tras ver que de tres carros sólo dos lograron pasar, los integrantes del Motoclub TT consideraron que eran pocas las posibilidades de que todos lograran la maniobra con éxito, así que decidieron en conjunto enviar al contingente a Puerto Vallarta por carretera, vía Mascota.
Tras unas cinco horas de camino, poco a poco los aventureros fueron llegando al hotel que los esperaba en Puerto Vallarta para un par de días de actividades fuera de la ruta.
A pesar de que la gran mayoría no pudo vivir la aventura completa, en el hotel se vieron rostros contentos por lo vivido en la jornada del jueves, que estuvo plagada de retos, caminos difíciles y espíritu de cooperación. No cabe duda: la Ruta Vallarta es sólo para los más osados.
Tomado de revistamoto.com