La DGT ya tiene 70 radares invisibles más para vigilarnos en 2023. Han costado 600.000 euros
A partir de este 2023 habrá 70 nuevos radares invisibles por las carreteras españolas vigilando que nadie sobrepase la velocidad. Este enero la DGT ha anunciado la formalización del contrato para dar a los agentes de la Guardia Civil de Tráfico los Velolaser.
Los 70 nuevos aparatos se sumarán a los 250 móviles que ya tienen en su nómina. El acuerdo ya está cerrado y publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por lo que los agentes los recibirán a lo largo de 2023.
Los Velolaser tienen un margen de error del 5 %
Los 70 radares láser supondrán una inversión de 610.78,25 euros a la DGT y por su poco peso y versatilidad se podrán utilizar y guardar tanto en coches como en motos.
Según el pliego de condiciones de la DGT y la Guardia Civil al que ha tenido acceso Motorpasión, se indica que los radares deberán acompañarse de medidor de velocidad, un ordenador o tablet para controlarlo con el software preinstalado, trípode, soporte para coche o moto, soporte para guardarraíl y un maletín para transportarlo.
La DGT exige a la empresa que los radares sean capaces de medir la velocidad desde los 10 y hasta los 250 km/h con una distancia de entre 15 y 50 metros. También que sean capaces de detectar la velocidad en dos carriles como mínimo, y que tengan una batería que sea capaz de aguantar cinco horas. Y además de pequeños, son muy efectivos porque su margen de error es del 5 %.
Además, la DGT ha mencionado expresamente en la memoria que estos radares se utilizarán principalmente en vías secundarias, aunque también se pueden colocar en interurbanas o hasta en ciudad. Y es que las cifras de accidentalidad en vías convencionales es tres veces mayor que en autovías o autopistas, algo en lo que Tráfico está poniendo el ojo.
Las dos ofertas tenían un presupuesto distinto. Al final se han decidido por Saima Seguridad, una empresa española que ya dotó a Tráfico de los anteriores Velolaser y se encarga de su mantenimiento. El valor de su oferta era de 610.678,25 euros, mientras que la segunda de las ofertas para los 70 radares móviles era de 832.954,08 euros, por lo que se acabaron quedando con la más barata.
Estos cinemómetros llegaron por primera vez en la Semana Santa de 2018. Su apellido ‘invisibles’ no es en vano; pesan apenas 2 kg y miden unos 50 cm, por lo que es difícil detectarlos en marcha. Eso es una ventaja para los motoristas de Tráfico, que lo pueden llevar a cualquier parte, hasta en las maletas de la moto. Funcionan de forma inalámbrica, conectados a un ordenador o tablet en el que los agentes reciben toda la información.
Con WiFi y 4G, estos radares son inalámbricos y autónomos, por lo que pueden captar tantos coches como quieran en las cinco horas de autonomía, tanto de día o de noche.
Hasta hace poco tiempo también podían estar escondidos detrás de los quitamiedos. Sin embargo, los agentes de Tráfico de la Benemérita tuvieron que dejar de hacerlo por lo peligroso que puede llegar a ser para los motoristas en caso de accidente.
Las multas por exceso de velocidad que estos Velolaser detectan van desde los 100 hasta los 600 euros cuando se rebase el límite de velocidad. También puede suponer una retirada de los puntos del carnet: seis como máximo.
Los radares no serán la única novedad para este año. 2023 llega cargado de concursos y novedades para la DGT, porque esta no ha sido la única medida que han aprobado. También gastarán 2,7 millones en mantener el sistema informático por el cual se gestionan las multa y otros 1,4 millones en análisis cuantitativo de drogas en muestras de fluido oral a conductores.
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Tomado de Motorpasion – Moto
