Probamos la Royal Enfield Super Meteor 650: una custom clásica para el carnet A2 con un comportamiento que no esperábamos

No hay descando. Royal Enfield sigue afanándose para conseguir una gama de producto cada vez más amplia, pero al mismo tiempo respetando sus principios: productos honestos, duros y con mucho estilo clásico.

La última en llegar ha sido la Royal Enfield Super Meteor 650, una moto de estilo custom clásico a la que ya hemos echado el guante y que nos ha gustado por su originalidad. Y es porque es una moto tan a la vieja usanza que es prácticamente única en el mercado.

Royal Enfield Super Meteor 650: más retro es casi imposible

Poco después de la pandemia conocimos a la Royal Enfield Meteor 350. Una custom pequeña y sencillita con la que la firma ahora india (anteriormente británica) empezó a hacerse hueco más allá de las indestructibles Himalayan.

Ahora la marca quiere ampliar horizontes y lanza la Super Meteor 650, pero no es un modelo nuevo. Es la continuación de una historia que nació en 1952 con la Meteor 700; la moto de dos cilindros en paralelo de mayor cilindrada en Gran Bretaña.

Poco después llegó la Super Meteor 700 como un modelo de lujo, pero también de prestaciones puras. Fue la primera Royal Enfield en poder romper la barrera de las 100 mph. Ofrecía unos buenos 40 CV para la época. Nada mal.

Aquella cruiser fue un referente en la marca y se mantuvo durante seis años, hasta 1962. Y llegamos a 2023, han pasado 60 años para que el modelo renaciera y no hemos tardado en ponernos delante de la Super Meteor 650.

Es una moto bonita. No bonita en plan «ah, pues está bien», sino bonita en el sentido de aquellas motos que nos evocan algo. Royal Enfield tiene una política clara de no florituras ni aditamentos innecesarios, y cuidan mucho que el diseño de sus motos sea evocador. Lo han vuelto a conseguir.

La Royal Enfield Super Meteor 650 se presenta como una moto de estilo custom clásico a la vieja usanza, llenita de formas redondeadas, suaves y mucho, mucho acero a la vista. El conjunto es agradable y resultón para una moto de tamaño medio que invita a subirse encima y hacer kilómetros.

La carrocería que da personalidad la forman un guardabarros delantero con tirante de aluminio, un depósitode 15 litros (con tapa y cerradura) que lleva el peso principal del diseño, las tapas laterales y el gran guardabarros trasero. Los faros son LED con un delantero de aspecto moderno y uno trasero sencillo. En cambio no son LED los intermitentes.

El nivel de acabados nos ha parecido bueno. Es mejor de lo que eran las anteriores Continental GT e Interceptor y la sensación de empaque es mejor. Además han tenido el buen gusto de conjugar la mayoría de los elementos en negro salvo el motor y el doble escape cromado.

Facilidad custom

Las motos custom tienen un carácter que las hace especialmente aptas para motoristas que no tengan mucha experiencia, que busquen su primera moto grande o que simplemente quieran algo con lo que rodar sin complicaciones. La Royal Enfield Super Meteor 650 es precisamente eso.

Su asiento (de dos piezas) está colocado a unos escasos 740 mm de altura, así que ponerse a sus mandos es apto para todos los públicos. Con 170 cm de altura se llega de sobra con los dos pies al suelo con el aliciente de unos mandos adelantados que no van a interferir a la hora de moverla en parado.

Y en parado precisamente se siente un tanto pesada. Al fin y al cabo son 241 kg de peso en orden de marcha y eso se nota a la hora de levantarla y empujarla, aunque con lo baja que es y la buena palanca que podemos hacer sobre el manillar es fácil cogerla el punto.

En la parte delantera se coloca un cuadro de mandos con un gran reloj analógico de estilo old school que encierra en su interior una pequeña pantalla digital. Está bien resuelto, es muy informativo y claro, aunque los gráficos podrían ser un poco más grandes. La doble escala millas-kilómetros le da un rollo retro bien majo.

Tiene la información justa, sin complicaciones. Un doble parcial, reloj, marcha engranada, nivel de combustible, indicador ECO (que no le veo la utilidad) y los testigos luminosos por debajo.

A la derecha tenemos un pequeño reloj secundario. Se trata de una pantalla digital en la que mediante la app de la marca podremos recibir las indicaciones giro a giro del GPS. Este dispositivo lo montaban otros modelos de la marca pero la crisis de microchips hizo que lo retiraran de todos los modelos. Ahora la Super Meteor 650 será la única de la gama en equiparlo.

Hay detalles que me han gustado especialmente como las piñas de mandos aparentemente de aluminio fundido y con un acabado vistoso y sólido sobre el manillar de doble altura pintado en negro, o las manetas regulables de serie. Pero vamos al lío y precisamente tirando de la piña derecha arrancamos el bloque.

En un par de giros el propulsor está funcionando con un ronroneo agradable característico de la marca. La rumorosidad mecánica es correcta y las vibraciones en parado son contenidas. Llevamos el pie izquiero a la estribera, metemos primera y salimos.

Todos los mandos están colocados en una posición muy natural, dejando la espalda descansada y el trasero sobre un asiento amplio y con buen mullido. Las estriberas no están ni muy adelantadas ni separadas en un buen compromiso.

Después de unos pocos kilómetros vamos comprobando que el motor más potente de Royal Enfield está bien trabajado. Es dulce y funciona redondo, sin tirones ni reacciones secas, solo unas pocas vibraciones cuando subimos el régimen de giro hacia la línea roja. Línea roja virtual, porque no hay tacómetro.

El propulsor es un bicilíndrico en paralelo marca de la casa que cubica 648 cc con doble árbol de levas en cabeza y refrigerado por aire/aceite, inyección electrónica y unas cifras que se amoldan perfectamente al carnet A2: 47 CV a 7.250 rpm y 52 Nm a 5.650 rpm.

Es un motor muy progresivo. Tiene un carácter dulce especialmente a bajas revoluciones y lineal a medida que estiramos el régimen. No podemos esperar unas prestaciones de locura, pero sí una configuración que nos invita a conducir sin preocuparnos por nada que no sea disfrutar del camino.

El mejor equipamiento en la historia de Royal Enfield

La caja de cambios me ha parecido un gran acierto. El embrague no está asistido ni es antirrebote, pero trabaja de forma óptima y las seis marchas de la caja de cambios entran con suavidad tanto subiendo como bajando. No hay bloqueos exagerando las reducciones salvo que hagamos mucho el bruto.

En cuanto a la parte ciclo, Royal Enfield ha buescado la mejor configuración posible en la Super Meteor 650. Son prueba de ello dos elementos: por un lado las suspensiones equipan en el tren delantero una horquilla invertida Showa con barras de 43 mm y 120 mm de recorrido y doble amortiguador trasero con 81 mm de recorrido y cinco niveles de ajuste en precarga.

Por otro, la rueda trasera es un 150 mm de ancho sobre llantas de 19 y 16 pulgadas delante y detrás respectivamente. Los dos elementos son inéditos en la marca, y se han incorporado al conjunto para ofrecer la mejor pisada posible.

El resultado es un comportamiento neutro y predecible que ayuda a los motoristas de cualquier nivel. La dirección a baja velocidad se siente un tanto pesada pero luego esta impresión se va diluyendo en favor de un tacto preciso.

Todo nace de un chasis tubular de acero creado por Harris Performance (ahora propiedad de Royal Enfield) y que es puro acero. Da la sensación de ser un chasis sobredimensionado y con una rigidez salvaje. De hecho incluso los soportes de las estriberas o los ¿asideros? traseros parecen defensas.

Y es que la verdad es que es una moto que pisa muy bien. Demasiado bien incluso, porque el tarado de las suspensiones se ha configurado tirando a duro sobre todo en el tren trasero. En asfalto rizado se siente un poco rebotona de atrás.

Para los frenos la firma ha recurrido a material ByBre: la submarca de Brembo en India. Tenemos un disco de freno delantero de 320 mm y pinza de doble pistón con latiguillo metálico y un disco de 300 mm con pinza de pistón simple en el tren trasero.

Le vendría fenomenal un comportamiento más balanceado. El primer tacto de la maneta derecha es esponjosa y frena, pero hay que apretar fuerte para detenerse, mientras que el tacto del pedal trasero es demasiado directo y si buscamos su apoyo podemos frenar más de la cuenta. No llega a saltar con facilidad el ABS (Bosch), pero se puede volver un poco incómodo. Será cuestión de cogerle el feeling.

Royal Enfield a la conquista de las custom para el A2

En resumen, la Royal Enfield Super Meteor 650 me ha parecido una moto que está bien ejecutada. Tiene muchos aditamentos para conquistar a los que buscan una moto fácil de aspecto clásico, pero también tiene algunos puntos a mejorar.

Estamos hablando de una moto que supera los 7.000 euros en cualquiera de las tres versiones: Astral de un tono (7.247 euros), Interestell de doble tono (7.447 euros) y Celestial con dos tonos y con respaldo, parabrisas y asiento Touring de serie (7.747 euros).

También le vendrían fenomenal unos neumáticos algo mejores. Los CEAT ZOOM CRUZ de origen asiático que equipa de serie me han dado la impresión de no ofrecer demasiado agarre y tener una carcasa demasiado dura.

Royal Enfield dice que es una moto que juega en solitario, que no hay ninguna rival directa. En parte sí es así, pero no del todo. Está la Honda CMX500 Rebel que aunque es otro concepto más moderno y menos agraciado estéticamente (según gustos), sí puede ser competencia por prestaciones y precio (6.850 euros), y además es mucho más ligera (190 kg).

En cualquier caso la Royal Enfield Super Meteor 650 me ha parecido una moto con muchos argumentos para conquistar a un público amplio dentro de lo abandonado que está el segmento custom. Además ofrecen un catálogo de accesorios muy aplio para personalizarla al gusto.

Royal Enfield Super Meteor 650 2023 – Valoración

Royal Enfield Super Meteor 650 2023 – Ficha técnica

Los gastos asociados a esta toma de contacto han sido asumidos por la marca. Para más información, consulta nuestra guía de relaciones con empresas. El equipamiento utilizado durante la prueba ha sido: Nexx X.R3R, cazadora Rev’It! Traffic H2O, pantalones Racered Raptor, botas Rev’It! G-Force H2O y guantes Rev’It! Fusion 2 GTX.

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Tomado de Motorpasion – Moto