Un desconocido ha pagado un dineral por la BMW llena de mosquitos y grasa de la carrera más peligrosa del mundo
Peter Hickman es uno de los hombres más ilustres del TT de la Isla de Man. Cinco años y nueve victorias es una cifra más que a tener en cuenta. Le da igual la categoría: Supertwin, Superstock, Superbike y Senior TT son sus fetiches.
Siempre se suele decir que ‘no es la flecha, es el indio‘, y aunque en este caso Hickman hace el rol de indio a la perfección, quizá su hegemonía en el TT no podría haber sido de no ser por una buena moto: una BMW M 1000 RR muy pintona y preparada hasta los topes por el Gas Monkey Garage by FHO Racing. Pues ahora será otro indio quien monte a la máquina bávara porque ha sido subastada por un curioso precio.
Motor 7.1 hecho a mano por BMW para subir de 212 a 229 CV
Hace un par de meses la casa de subastas británica Bonhams ponía el cartel de subasta a la BMW M 1000 RR con la que Hickman galardonó sus dos últimas carreras. Ha roto hasta los propios registros que esperaban los expertos, que la valoraban en unas 80.000 libras, 100.000 en el mejor de los casos (entre 90.000 y 112.000 euros).
Pues un comprador desconocido (que ha pedido expresamente no revelar su nombre) puso sobre la mesa 112.700 libras por la moto: 140.000 dólares, casi 127.000 euros al cambio. Un poco alejado del precio oficial de la superbike, que de serie cuesta cerca de 40.000 euros en el mercado europeo.
Aunque haya costado 127.000 euros, tener en el garaje la moto de Peter Hickman y con los exclusivos y llamativos colores del Gas Monkey no tiene precio.
Con esta moto Peter Hickman se marcó doce vueltas en el TT de la Isla de Man, lo que equivale a unos 450 kilómetros. Todavía le queda vida al motor antes de pasar la próxima revisión que recomienda el preparador alemán Alpha Racing cada 2.500 kilómetros, momento en el que ya no garantiza la fiabilidad del propulsor.
Como era de esperar, esta máquina poco tiene de serie, y eso que es una moto enfocada a las diversas competiciones de Superbikes. Una moto del TT con pedigree que monta un chasis reforzado y basculante Suter, o suspensiones firmadas por Öhlins, y de las caras, frenada completa Brembo y hasta un sistema de escape Akrapovic de titanio.
BMW preparó el motor 7.1 de esta moto de cero, construido pieza por pieza y exclusivamente con material original de la marca. De serie da 212 CV, pero reconstruido llega hasta los 229,7 CV a 14.500 rpm, con 123 Nm de par motor a 11.250 rpm. Otra de las curiosidades de este modelo es el depósito de gasolina, que pasa de tener uno de 16,5 litros a otro de 24 litros.
Un feo detalle por la casa de apuestas. El comprador la cargó a su remolque en un estado ciertamente decepcionante: nadie se había preocupado de limpiar la moto desde que salió de la Isla de Man. Los insectos seguían estrellados contra el carenado de la BMW, la grasa de cadena y restos de la carretera siguen impregnados en la llanta trasera y en los bajos del colín… Al menos es una moto con pedigrí.
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Tomado de Motorpasion – Moto
