Indian Chieftain Dark Hourse: El poderoso caballo negro
Esta moto brilla en el segmento de las grandes cruisers por sus acabados oscurecidos, estilo agresivo y la fuerza de su motor V-Twin Thunderstroke de 1,890cc.
EN BREVE
¿Cómo es su diseño?
Es un ejemplo de cómo se homenajea un modelo icónico y se actualiza con tecnología de punta. Sin ser el modelo tope del catálogo, se trata de la bagger por excelencia de Indian, una moto para viajar largas distancias con absoluta comodidad. A nivel estético se diferencia del resto de la serie Chieftain porque cambia el cromo por pintura negra en el motor, el escape, la horquilla y el chasis, un detalle que la convierte en un imán de miradas.
¿Cómo es su motor?
El V-Twin Thunderstroke de 1,890 cc genera unos impresionantes 171 Nm de par máximo a 3,000 rpm que empujan con fuerza en todo el arco de potencia. En esta moto, la cifra de potencia máxima, de 74 CV, se vuelve irrelevante. La curva de par es plana y, a pesar de su tamaño, el impulsor nunca genera las vibraciones excesivas que podrían esperarse de los enormes pistones. Si bien el impulsor es poderoso, su refinamiento es excepcional.

¿Cómo es su manejo?
Diseñada para recorrer kilómetros en carretera sin parar, esta motocicleta destaca por su altísimo nivel de comodidad y sistemas electrónicos al servicio del control y la estabilidad de un conjunto de grandes dimensiones. Incluso desde parado, la posición adelantada del motor ayuda a que se sienta ligera, y en marcha esta bestia se vuelve una máquina ágil, capaz de trazar curvas y apta para pilotos sin experiencia en el manejo de grandes cruisers.
Las cruisers americanas son motos especiales, fabricadas para un público que aprecia las sensaciones de poder de un masivo motor V-Twin para disfrutar de las carreteras con estándares superiores de lujo y comodidad.
Son máquinas de estética atemporal que nos recuerdan los sentimientos de libertad y rebeldía de un estilo de vida que sólo puede experimentarse en dos ruedas. El ideal de los motociclistas que viajan por carretera en busca de aventuras ha mantenido intacto su romanticismo seductor por décadas e inspirado a miles de personas a optar por un camino diferente al de los convencionalismos sociales.
La imagen del renegado que devora kilómetros en carretera a los mandos de una motocicleta es muy poderosa, y alimenta los deseos de cambiar una vida monótona por una llena de emoción y descubrimiento, no sólo de nuevos territorios, sino a nivel personal.
Por eso el mototurismo tiene cada día más adeptos, pero en el segmento hay un grupo muy especial: el de los pilotos de cruisers, que complementan el estilo de sus motocicletas no sólo con el de su ropa, sino con el de su forma de ver la vida, resultado de viajes que parecen interminables.
Indian, el primer fabricante de motocicletas de Estados Unidos, es experto en reflejar esos valores en sus productos y por ello se ha convertido en referente del estilo cruiser a nivel mundial. Sus máquinas son grandes y poderosas, y mantienen inalterada una estética que se ha popularizado desde la década de 1960 a través del cine y la televisión. Tener una Indian es rodar por la historia.
Cuando Polaris resucitó a la marca Indian, mantuvo el estilo clásico de sus modelos, pero los dotó de la ingeniería y el rendimiento de los vehículos de alta gama actuales.
Con absoluto respeto a la herencia de la compañía estadounidense, Polaris la puso de nuevo en marcha para competir con su rival por excelencia: Harley-Davidson.
En esa estrategia, la Indian Chieftain volvió a posicionarse como la bagger por excelencia de Indian y una de sus motos más deseadas.
DARK HORSE
Por invitación de Indian Motorcycle México, Revista Moto fue parte del grupo de 300 motoristas que participaron en el National Ride 2023, en Querétaro, e Indian Guadalajara nos facilitó la motocicleta para viajar desde la Perla de Occidente a la sede del evento, en Querétaro.
Así, nos pusimos a los mandos de la Indian Chieftain Dark Horse, una máquina que destaca en el segmento de las grandes cruisers por sus detalles oscurecidos, su diseño agresivo, su tecnología y su poderoso motor Thunderstroke 116 V-Twin enfriado por aire.
Viajar en ella es una experiencia de motociclismo clásico, con todo el carácter rebelde del segmento, pero también con lujo y confort en marcha.
Esta bestia ofrece torque de 171 Newton metro a 3,000 revoluciones por minuto, lo que se traduce en una entrega de potencia inmediata a bajas bajas vueltas y garantiza una conducción suave a cualquier velocidad.
Nuestra unidad presentaba una sobria decoración en verde olivo con acabado mate, denominada Sagebrush Smoke, y acabados en negro mate en toda la mecánica, el chasis y las ruedas. El cambio del cromo por pintura negra define a las series Dark Horse y las diferencia de las Chieftain, Chieftain Elite y Chieftain Limited.
La Indian Chieftain Dark Horse es una bagger de gran lujo que mezcla el estilo clásico de las cruisers americanas con rendimiento y tecnología de vanguardia, y una apariencia audaz.

ERGONOMÍA
Con el asiento a baja altura, manillar alto y ancho, y plataformas en lugar de estriberas, la posición de manejo es la típica de las motos del segmento, con los pies por delante, la espalda recta y los brazos relajados, con un correcto apalancamiento, como para ir por el mundo disfrutando del paisaje y el poder de un V-Twin de gran desplazamiento.
Los pies se colocan en unas plataformas de generosas dimensiones, lo que alivia la incomodidad de los viajes porque permiten mover los pies.
Un rasgo distintivo de la serie Chieftain es su carenado alto y ancho, rematado por un faro redondo. Su imponente tamaño mantiene alejado el viento del casco incluso de los motociclistas altos, y tiene una pantalla transparente con ajuste eléctrico.
El asiento, situado a 660 mm del suelo, es cómodo y de buen mullido, y tiene espacio para el pasajero, aunque éste es más bien pequeño y no tiene asas, por lo que tiene que sujetarse del piloto o de una correa de cuero, lo que no resulta muy cómodo. El catálogo de la marca tiene un respaldo para el copiloto, lo que ayudará a que los viajes sean más llevaderos en el asiento de atrás.
El chasis es de aluminio fundido y liviano, y brinda un manejo receptivo que permite maniobras ágiles en curvas y una conducción que inspira confianza, apta para pilotos de todos los niveles de experiencia.
Las maletas laterales rígidas tienen 68 litros de capacidad en conjunto y cierre a control remoto, otro detalle de distinción.
Los puños generan buen agarre con los guantes y se sienten de muy buena calidad, lo que ayuda a elevar las sensaciones de control en marcha. Un detalle a mejorar es la accesibilidad a la ráfaga que funciona como claxon luminoso, ya que se encuentra en un gatillo de difícil acceso incluso para personas con manos grandes.

ELECTRÓNICA
La Chieftain Dark Horse está repleta de tecnología de punta al servicio del confort en la conducción.
El asistente Smart Lean Technology mejora la seguridad de los sistemas de control de tracción y frenos ABS al ajustar su desempeño en función del ángulo de inclinación de la moto en curvas gracias a la gestión de una plataforma inercial IMU de seis ejes.
Al centro del panel de instrumentos encontramos una pantalla táctil de 7 pulgadas con el sistema de infoentretenimiento Ride Command, que ofrece integración con Apple CarPlay, navegación paso a paso, conectividad Bluetooth para gestión de medios y llamadas telefónicas, e información en tiempo real de tráfico y clima. Los controles de la pantalla táctil pueden accionarse con los guantes puestos.
A los extremos hay dos bocinas de 100 vatios con ecualizador dinámico que ajusta automáticamente el volumen de la música a los niveles de ruido de la carretera, el viento y el motor. La fidelidad de los altavoces es impecable y el sonido es perfectamente perceptible con el casco cerrado.
El acceso a las funciones del Ride Command es intuitivo y fácil, por medio de la pantalla o un joystick en el puño izquierdo que permite interactuar con el sistema sin quitar los ojos del camino, donde deben estar. Además, cuenta con tres modos de conducción, monitoreo de la presión de los neumáticos, iluminación full LED, encendido sin llave y control de crucero.

THUNDERSTROKE
Esta bagger pesa 373 kilos en orden de marcha, lo que exige un motor poderoso que la mueva con agilidad.
El bestial Thunderstroke de dos cilindros en disposición V-Twin, de 116 pulgadas cúbicas o 1,890 centímetros cúbicos, y enfriamiento por aire-aceite, presume su poder en sus cifras de torque, de 171 Nm desde las 3,000 rpm. En este sentido, la potencia máxima, de 74 CV, se vuelve irrelevante, ya que en estas máquinas lo importante es el empuje y no la velocidad.
La curva de par es plana y, a pesar del tamaño del motor, no genera las vibraciones excesivas que podrían esperarse de los enormes pistones que se mueven hacia arriba y hacia abajo. Si bien el impulsor es poderoso, su nivel de refinamiento es excepcional. El sonido es agradable y refleja esa fineza, y nunca se siente escandaloso.
Por su gran desplazamiento, el Thunderstroke genera mucho calor, lo que puede ser incómodo para el piloto porque el cilindro trasero está situado a la altura de las piernas.
Si bien el enfriamiento por aire-aceite funciona a la perfección en la carretera, en la ciudad, con paradas continuas, puede ser problemático, así que los ingenieros de Indian llegaron a una solución práctica: la desactivación del cilindro trasero en revoluciones bajas y en con el motor en ralentí. Una vez que se gira el acelerador y suben las revoluciones, el cilindro trasero vuelve a activarse, pero la transición es imperceptible.
El paquete electrónico ofrece tres modos de manejo seleccionables en marcha que, aunque no reducen la potencia, sí actúan sobre la respuesta del acelerador.
Tour es el modo más suave y es el óptimo para cuando la superficie de la carretera está mojada o resbaladiza; Standard agudiza la respuesta del acelerador y lo hace más responsivo, y Sport ofrece la respuesta más salvaje, lo que desata de forma inmediata la entrega de potencia.
El motor es puro torque, y empuja desde abajo y a lo largo de todo el arco de potencia, lo que brinda sensaciones muy especiales de poder, algo que no consiguen motos de otros segmentos.
MANEJO
La conducción de una cruiser de estas dimensiones es muy especial, pues está pensado en hacer kilómetros en carreteras. Por supuesto, nadie espera que se comporte como una deportiva o una doble propósito, pero es probable que te sorprenda gratamente ponerse a sus mandos.
La distancia entre ejes es de 1,600 milímetros y el ángulo de inclinación, de 31 grados, pero la Indian Chieftain Dark Horse genera un paso seguro y permite trazar curvas con mucha confianza.
En este renglón la electrónica juega un papel protagónico, con los frenos ABS para curva, y los controles de tracción y arrastre.
Cuando el sistema detecta un deslizamiento excesivo de la rueda trasera, ajusta la entrega de par para que la velocidad de ambas ruedas coincida, y el ABS optimiza la presión de los frenos en función del ángulo de inclinación para mejorar la estabilidad de la moto. Estas intervenciones son poco perceptibles porque actúan de forma automática cuando se requiere.
La suspensión es más bien rígida y carece de capacidad de ajuste, con excepción de la precarga del amortiguador trasero, pero realiza un trabajo adecuado para el control de la moto y al conducir sobre superficies irregulares.
La frenada está a cargo de dos discos delanteros de 300 mm con pinzas cuatro pistones y un disco trasero con el mismo diámetro y pinza de dos pistones. El freno delantero es suficientemente contundente para detener a esta gran bestia. Aunque exige un fuerte tirón de la palanca derecha, la desaceleración es progresiva, lo que previene sobresaltos incluso en frenadas bruscas.
El freno trasero es fuerte como lo exigen las grandes cruisers para corregir los trazos de las curvas al tocar los ápices.
Llama la atención el accionamiento del embrague, ya que no demanda jalar la palanca a fondo; apenas al toque, la velocidad entra sin problemas y el sistema antirrebote disminuye los saltos al bajar de marcha, lo que en una moto de estas dimensiones, sin duda, se agradece.
CONCLUSIÓN
Después de recorrer 408 kilómetros a los mandos de la Indian Chieftain Dark Horse, las sensaciones son muy positivas. Es sorprendente que una moto de este tamaño sea tan estable en carretera y ofrezca tal nivel de control. Según nos explicaron, una de las razones es la posición adelantada del motor. Incluso en parado, parece que la moto no pesa tanto como indica la báscula.
En marcha es una moto perfectamente controlable y es una perfecta opción de entrada al mundo de las grandes cruisers incluso para un piloto sin muchos kilómetros en su historial. El ángulo de la dirección es sorprendentemente amplio, lo que permite llevar a la moto por curvas bastante más cerradas de lo que aparenta, por supuesto, sin llegar a ser ratonera; además, las plataformas se encargan de avisarle al piloto que la moto va demasiado inclinada porque raspan con el suelo.
Otro punto a destacar es que se trata de un imán de miradas por su estética sobria y clásica, pero agresiva. La Indian Chieftain Dark Horse es una moto para devorar kilómetros con un altísimo nivel de comodidad. Cuando llegamos a Querétaro el cansancio era nulo y las ganas de seguir conduciendo estaban intactas.
Está disponible en siete colores que inciden en el rango de precios, que inicia en 609 mil 900 en Black Smoke. Para mayor información, visita indianmotorcycle.com/es-mx.
Revista Moto agradece a Indian Motorcycle México por la invitación a participar en el National Ride 2023 y a Indian Guadalajara por brindarnos la experiencia de conducir la poderosa Chieftain Dark Horse, una motocicleta muy especial.

INDIAN CHIEFTAIN DARK HORSE
MOTOR
Tipo: Bicilíndrico en V a 49 grados, con distribución SOHV y dos válvulas por cilindro |
Cilindrada: 1,890 cc |
Alimentación: Inyección electrónica |
Refrigeración: Aire con enfriador integrado de aceite |
Potencia máxima: 74 CV |
Par motor: 171 Nm a 3,000 rpm |
Embrague: Multidisco en baño de aceite con sistema antirrebote |
Accionamiento: Mecánico |
Marchas: Seis |
Transmisión secundaria: Correa |
PARTE CICLO
Chasis: Tubular de aluminio |
Suspensión delantera: Horquilla telescópica con diámetro de barras de 46 mm y 119 mm de recorrido |
Suspensión trasera: Basculante de doble brazo con amortiguador con 114 mm de recorrido y ajuste neumático de precarga |
Freno delantero: Doble disco flotantes de 300 mm con pinzas de cuatro pistones y ABS |
Freno trasero: Disco flotante de 300 mm con pinza de dos pistones y ABS |
Rueda delantera: 19″ |
Rueda trasera: 16’’ |
Neumáticos: Metzeler Cruisertec |
DIMENSIONES
Longitud: 2,506 mm |
Anchura: 1,000 mm |
Altura: 1,385 mm |
Distancia entre ejes: 1,668 mm |
Altura de asiento: 660 mm |
Tanque: 20.8 litros |
Peso en seco: 359 kilos |
Peso en orden de marcha: 373 kilos |
PRECIO
Desde: $609,900
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