Desde los Alpes hasta las costas, así de increíble es una ruta por Nueva Zelanda

En el corazón de Nueva Zelanda, las motocicletas se convierten en los vehículos perfectos para desvelar la rica diversidad del paisaje kiwi. Cuatro rutas notables, cada una con su carácter único, ofrecen a los motociclistas una experiencia inolvidable que fusiona la emoción de la carretera con la belleza natural y cultural de este país insular.

Empezamos nuestro viaje en la Isla Sur, atravesando el impresionante Haast Pass.Se extiende a lo largo de tres pequeños núcleos llamados Haast township (poblado), Haast Beach (playa) y Haast Junction (cruce). Se encuentra próximo a la desembocadura del río Haast. El lago Moetaki está 30 km al noroeste y el Paso de Haast a 63 km al sureste por carretera. Esta ruta serpenteante nos sumerge en la exuberante vegetación de bosques tropicales, mientras las majestuosas montañas y glaciares dominan el horizonte. Un alto obligado en el mirador Thunder Creek Falls nos deja maravillados ante la cascada que fluye con gracia. La serenidad del lago Wanaka añade un toque de calma a esta travesía emocionante.

Elevamos la adrenalina con la carretera de Crown Range, la más alta de Nueva Zelanda. comienza al final del “zig zag”. Este tramo empinado y sinuoso sube hasta Crown Terrace, una gran zona plana y fértil capaz de cultivar cereales. A la izquierda, Glencoe Road conduce a Glencoe Station, la gran estación rural detrás de Arrowtown. Al final de Crown Terrace se encuentra Eastburn Road hasta la estación Eastburn, que va desde el límite de Glencoe casi hasta Cardona. Justo después de Eastburn Road, la carretera gira y sube hasta Crown Saddle, donde una placa de bronce en el mirador afirma que esta cumbre histórica, a 1076 m (3530 pies), es la carretera asfaltada más alta de Nueva Zelanda. Oficialmente es la carretera local asfaltada más alta y el paso o vía pasante asfaltado más alto, 2 m más alto que la cumbre de Desert Road en la autopista estatal 1 en la Isla Norte Cada curva nos regala vistas panorámicas del valle de Wakatipu y Queenstown, la capital de la aventura. Las luces destellan sobre la ciudad mientras disfrutamos de la emoción en la carretera y exploramos la efervescente vida urbana de Queenstown.

Nuestra travesía culmina con la Carretera de las Termas, una ruta interior que atraviesa colinas verdes y bosques nativos. La aldea de Hanmer Springs nos invita a relajarnos en sus manantiales termales, mientras el Parque Forestal de Coromandel nos sumerge en la belleza natural y la diversidad de la vida silvestre. Desde la majestuosidad de los Alpes del Sur hasta las playas tropicales del norte, estas rutas en moto ofrecen un viaje que va más allá de la emoción de la carretera. Son ventanas a la auténtica esencia de Nueva Zelanda, donde la aventura se entrelaza con la naturaleza en una danza inolvidable sobre dos ruedas. Cada giro revela no solo el paisaje, sino también la riqueza cultural y la hospitalidad de esta nación insular. Un viaje en moto por estas rutas es, verdaderamente, una experiencia que perdura en el corazón de aquellos que se aventuran a descubrir las maravillas de Nueva Zelanda.