Lorenzo: «Rossi volvió a Yamaha con el rabo entre las piernas, aceptando que venía a aprender de mí»
Jorge Lorenzo apareció en ‘podcast’ de Jordi Wild en YouTube, y el expiloto de MotoGP no dejó ningún cabo suelto a lo largo de las casi tres horas de conversación/entrevista que tuvo con el youtuber. Entre los muchos palos y temas que tocó Lorenzo, hubo especialmente dos que llamaron la atención: su padre y Valentino Rossi.
Empezando por su padre, con quien reconoce haber tenido una relación complicada, pero a quien agradece el poderse haber retirado pronto. El #99 empezó diciendo que su carrera en MotoGP “no la cambiaría por nada del mundo porque con 32 años pude decir ‘oye, he estado a punto de quedarme paralítico porque en 2019 me aplasté dos vértebras, tenía un año más de contrato con Honda y renuncié a cinco o seis millones de euros para decir basta y disfrutar de la vida, y no tener que trabajar nunca más’”.
El mallorquín considera que “eso me lo dio que mi padre dijese ‘el niño tiene que ser campeón del mundo’”. Sin embargo, también dejó entrever otras carencias a causa de su relación: “¿Me faltó cariño? Puede ser. ¿Podía haber sido más feliz? Durante más de 30 años, posiblemente”. Sin embargo, el cinco veces campeón del mundo valora que “luego igual tendría que haber trabajado hasta los 65. Entonces, para nada cambiaría eso”.
Lorenzo quiere redirigir la relación con su padre: “Ahora mismo con mi padre le digo que nada de negocios ni carreras, trátame como un hijo y yo te trato como un padre. Ahora él con 63 y yo casi con 40… Cuesta. Su pasión sigue siendo la moto. Él sigue siendo profesor de niños, yo fui su primer alumno, ahora entrena a hombres de 60 como a niños de un año”, cuenta sobre Chicho.
El hijo dice sobre el padre que “nunca ha tenido vacaciones y solo piensa en moto, moto y moto, él solo me pregunta sobre carreras, motos… Vamos a dar un paseo y me preguntas por la vida, las chicas, de las vacaciones… Y estamos en ese proceso de tratarnos padre-hijo”.
Lorenzo también abordó su enemistad con Rossi en los años de Yamaha. Y no se ha mordido la lengua: “Cuando él se fue de Yamaha a Ducati se fue por celos, porque yo en ese 2010 gané mi primer mundial, y por celos le dijo a Yamaha, ‘o Lorenzo o yo’, lo reconoció. Y Yamaha dijo, nosotros queremos que te quedes, pero si nos haces elegir, te tendrás que ir. Por orgullo se fue a Ducati, hizo dos temporadas malísimas y ahí nos llevamos mejor”.
Luego, Rossi regresó a la fábrica japonesa en 2013 “después de dos temporadas muy malas con una moto a la que nunca se adaptó”, confiesa Lorenzo. A su parecer, el italiano “volvió a Yamaha con el rabo entre las piernas, cobrando mucho menos, aceptando públicamente que era el segundo piloto, que Lorenzo era el doble campeón del mundo y que él venía a aprender de mí…”.
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Pero las cosas cambiaron a mejor: “Se fue convirtiendo en más fuertes y se hizo con el control del equipo, y ya éramos 50-50. Ahí nos empezamos a odiar otra vez. Cuanto más lejos mejor. Ahora que nos hemos retirado me ha enviado a su rancho… Mucho mejor».
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Tomado de Todocircuito.com
