«Me pusieron los Michelin de Rossi y entré en el top 4», la curiosa anécdota de Xaus en MotoGP
Rubén Xaus es uno de esos pilotos todoterreno que solo piensa en competir, sin importarle muchas veces con qué. El de San Cugat del Vallés cuenta con un curriculum deportivo de lo más curioso, arrancando su andadura mundialista en Supersport, en el año 1997, para pasar después al Mundial de Superbikes, donde estuvo a punto de ganar el título en la temporada 2003 con Ducati, firmando el subcampeonato.
Xaus es uno de esos pocos pilotos que han llegado a MotoGP sin haber pasado previamente por las categorías inferiores. Sin experiencia en 125 cc ni 250 cc (excepto cinco carreras que disputó en 1995 en el cuarto de litro), el catalán se ganó una plaza en la clase reina en 2004, tras brillar en Superbikes, aterrizando entonces en el equipo de Luis D’Antin.
Su año de debut en MotoGP fue realmente bueno; llegó a firmar un podio en Qatar, y peleó con frecuencia por el top 10 frente a motos oficiales y prototipos satélite netamente superiores a su Ducati privada, firmando entonces una 11ª posición al cierre de esa campaña. Después, en 2005, Xaus cambió a Yamaha después de no convencer a Ducati para quedarse con una de sus motos oficiales, y tras una mediocre temporada con el Tech 3, perdió su asiento en MotoGP y regresó de nuevo a Superbikes, donde pasó seis temporadas más hasta su retirada.
Ahora, recordando su larga trayectoria deportiva en la última entrega del programa Duralavita, Xaus reconoce «haber tenido momentos jodidos» durante las casi dos décadas que dedicó al motociclismo de competición, aunque la mayoría fueron por temas deportivos: «Es cierto que las lesiones me han respetado mucho, era un animal, como Marc Márquez en los últimos años. Yo tenía un talento, en esta vida me dieron un don que he recibido, y no porque lo haya aprendido. Este exceso de talento a veces me ha jugado muchas malas pasadas, porque lo hago sin pensar o con una naturalidad extrema», analiza Rubén.
Xaus no esconde que, gracias a su talento, muchas veces no entendía dónde estaba el límite, y eso a veces jugaba totalmente en su contra: «Cuando tú no ves el límite o el peligro, pues cometes errores. Seré más del lado Martín o Márquez, y Jorge (Lorenzo) sería del lado de Pecco Bagnaia y Max Biaggi. Hay dos formas de pilotar», subraya el catalán.
Rubén Xaus se define «como un tío afortunado en la vida» que tuvo que crecer antes de tiempo: «Desde que he nacido siempre he tenido una capacidad camaleónica para todo. Desde los 17 años que me fui a Italia a vivir, tengo esa mentalidad italiana de que sales de todas. Te dan un cacharro y le saco jugo. Jodido fue cuando estuve en MotoGP. Por talento acabé en el equipo de Luis D’Antin, hago rookie del año, décimo, mejor Ducati con un equipo que sufría. Hice podio en Qatar, lideré la carrera en Mugello, hice dos o tres top cinco… digno para subirte a la moto oficial».
El piloto de 46 años soñaba con vestirse de rojo en 2005 y pilotar una de las dos Ducati oficiales, pero una parte de la dirección deportiva de Borgo Panigale estaba en su contra: «En esa época había dos bandos en Ducati. Yo estaba en el bando Tardozzi – Ciabatti, y el otro era el de Preziosi y Suppo, que llevaba Marlboro. Naturalmente me tocaba ir ahí… pero había dos bandos, me tuve que ir a Tech 3, el contrato se cerró mal, tarde y nunca. Ese año lo corrí con muchas dificultades, estaba con Toni Elías».
Precisamente fue en 2005, en su segundo año en MotoGP con la Yamaha satélite del Tech 3, cuando Xaus entendió que Michelin no entregaba los mismos neumáticos a todos los pilotos. Tanto su M1 como la oficial de Valentino Rossi calzaban por aquel entonces neumáticos del fabricante francés, y un descuido de su equipo en Phillip Island le ayudó a entender la diferencia que había entre unas gomas y otras.
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«Ahí me pasó una anécdota«, recuerda Xaus. «Yo siempre estaba el 14 o el 15, en los circuitos donde corría Superbikes pues me defendía un poco más, hacía un 10º o un 12º. Pero llego a Australia y de golpe estoy entre los cuatro primeros, y resultaba que el neumático que tenía era el de Valentino Rossi, y cuando llegué al box dije ‘qué bien va la moto hoy’«, cuenta entre risas.
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Tomado de Todocircuito.com
