Motos Bobber en la actualidad: redefiniendo los 90 años de un diseño clásico

¿Pasado y presente pueden ir de la mano? Eso es lo que trataremos de descubrir a lo largo de estas líneas, analizando de primera mano el estilo bobber y cómo este vuelve a estar de plena actualidad gracias a marcas como Benda, que han apostado plenamente por él. Sin ir más lejos, la nueva Napoleon Bob 500 es una montura que deja claro, desde el primer momento, cuál ha sido la fuente de inspiración de sus creadores a la hora de dar forma a sus llamativas e icónicas formas.

Pero, ¿qué es realmente el estilo bobber? Y sobre todo, ¿por qué vuelve a estar de moda con tanta fuerza? Para responder a la primera pregunta podemos recurrir a unos expertos en esto de las transformaciones, y en particular aquellas que lucen un estilo bobber: los chicos de Lord Drake Kustoms.

Como bien explicaban en este artículo detallado, “el estilo Bobber es, junto a las Cafe Racer y Scrambler, uno de los más demandados a la hora de fabricar una moto custom. Nacido en la primera mitad del siglo XX, las motos Bobber acompañaron a los inicios de la cultura custom en Norteamérica.”

Es a finales de los años 20 cuando las llamadas originariamente “bob-job”, hacen acto de presencia dentro de los círculos de aficionados al mundo custom. La idea principal era quitar el guardabarros delantero, acortar el guardabarros trasero y eliminar el exceso de carrocería que no fuera realmente necesario a la hora de pilotar. Luego se bajaba la altura del asiento y se acortaba la distancia entre ejes, convirtiendo la unidad modificada en una moto mucho más ágil y manejable.

Pero si hay algo característico en una bobber eso es, sin duda, su asiento monoplaza, generalmente “al aire” o apoyado sobre un par de muelles. Otros aspectos a tener en cuenta en una de estas preparaciones son el manillar, depósito de combustible, llantas o sistema de escape.

Ahora bien, llegados a la actualidad cabe preguntarse cómo una marca logra construir una bobber y que, manteniendo inalterados el estilo y la filosofía, logre ser eficiente, ergonómica e incluso a la última tecnológicamente hablando.

Benda Napoleon Bob 500: El estilo bobber está a salvo

No hay duda de que Benda tiene cierta predilección por el segmento custom y, en especial, por las monturas de estilo bobber. Nosotros hemos podido comprobarlo de primera mano en la prueba de la Napoleon Bob 500, una moto que atesora la esencia atemporal de las bobber con una estética moderna y detalles de diseño que rompen cuellos.

Para ello, la firma asiática ha trabajado de manera certera en todos aquellos aspectos que conforman al modelo. Desde la imagen, algo esencial en cualquier moto que se considere bobber, hasta el apartado tecnológico, implementando todo lo necesario para que, además de lucir máquina, podamos disfrutar de una experiencia de conducción única.

A decir verdad, la nueva Napoleon Bob 500 no ha sido una sorpresa teniendo en cuenta el resto de modelos que oferta la marca en nuestro país dentro de su gama actual. Hablamos de la Chinchilla 500 y la LFC700, dos monturas cargadas de personalidad y detalles de diseño verdaderamente recurrentes. Sin embargo, la Napoleon Bob 500 es la primera que abraza el estilo bobber de manera total.

Solo hay que echar un ojo a su silueta para que nuestra imaginación la asocie, de manera inmediata, con modelos custom de mediados del siglo pasado. Si a ello le sumamos que no pasa desapercibida allá donde va (Teo Romera nos confesaba que durante la prueba, infinidad de gente se le acercaba a preguntarle qué moto era), el éxito está prácticamente asegurado.

Para ello, Benda emplea un sinfín de recursos estilísticos que, en conjunto, le otorgan a la Napoleon Bob 500 esa imagen de bobber “Old School” que tanto gusta a los aficionados del segmento. En su estética minimalista y limpia destacan, por ejemplo, las barras forradas por dos vainas que emulan las exóticas horquillas tipo Hossack. También el asiento bajo, situado a 695 mm del suelo, el manillar de estilo “Flying Wing” o detalles como la pintura del depósito y el negro satinado de los silenciosos.

Pero como “no solo de estética vive el hombre… o la mujer«, este contundente felino (Napoleon hace referencia a una raza de gato), integra los últimos adelantos tecnológicos dentro del segmento de las dos ruedas. Entre ellos el motor bicilíndrico en V con sus tapas doradas y detalles en gris titanio. Una mecánica moderna Euro5+ de 476 cc que ofrece 47 CV a 8.800 rpm y un par de 42 Nm a 6.700 rpm, y que queda totalmente integrada en el contundente chasis de doble cuna.

Este se combina con una parte ciclo donde sus neumáticos estilo balón, con medidas 150/80-16 en la parte delantera y 180/65-16 en la parte trasera, contribuyen a la estética bobber y resultan llamativos. La frenada emplea, por su parte, una pinza de anclaje radial de cuatro pistones y un disco de 320 mm en la parte delantera, asistido por una pinza monopistón y un disco de 260 mm en la zaga.

La guinda de este pastel bobber en versión 2.0 la pone el equipamiento que Benda ha seleccionado para el modelo: Cuadro de instrumentos TFT, ABS, control de tracción, iluminación Full-LED o toma doble USB (tipo A y tipo C). Todo ello queda integrado dentro de la filosofía general de la moto, sin pretender destacar por encima de la “parte clásica”.

Porque si en algo han acertado de pleno en Benda es precisamente en eso, en lograr que el pasado, presente y futuro se fundan en un solo elemento: su nueva Napoleon Bob 500.

Tomado de https://soymotero.net/