Esta Honda ganadora del TT de Isla de Man se vende por un precio estratosférico

Se vende la Honda RVF750 RC45 del año 1995, ganadora del épico TT de la Isla de Man. A continuación, te contamos los detalles de esta icónica moto.

Se trata de la motocicleta que fuera conducida por el piloto Michael Rutter, que reinó en las pruebas más exigentes y prestigiosas del mundo. Disponible en el sitio The Bike Specialists en Sheffield, este pedazo de historia del Superbikes cuesta nada menos que 64.999 libras, lo que al cambio actual sería, aproximadamente, 77.000 euros.

Historia de una Honda única

La unidad exhibida no es una moto deportiva más para quien la compre. El futuro propietario de esta máquina suprema de dos ruedas, de 750 cc., sabe muy bien lo que adquirirá. Se trata de una máquina de competición de V&M Racing, una de las escuderías que ostenta de un gran prestigio en el mundo de las competiciones.

Construida por la marca del ala dorada como una moto de homologación especial para el Campeonato Mundial de Superbikes, esta Honda RC45 fue uno de los modelos más tecnológicos de la época para enfrentarse a la feroz competencia en el circuito.

Puntualmente, esta moto en venta fue el ejemplar que participó en los campeonatos celebrados entre los años 1995 y 1997. Esta deportiva que supo brillar en las pistas de la categoría de motos derivadas de producción tuvo sus evoluciones de apariencia.

Primero fue conducida por el piloto Steve Ward con los icónicos colores de Castrol en la temporada de 1995. Esta Honda fue decorada después con las gráficas características de V&M Racing, con el respaldo del preparador Jack Valentine y Steve Mellor.

Una moto con un historial lleno de laureles

La Honda RVF750 RC45 es una de las motocicletas más ganadoras en el mundo de la competición, y su extenso historial da fe de ello. Con su debut en 1995, al mando del piloto Terry Rymer, se presentó ante sus rivales con un triunfo en el circuito de Brands Hatch.

En 1996, esta motocicleta volvió a figurar entre los puestos de vanguardia, siendo pilotada por Iain Duffus. De esta manera, este misil actualmente en venta terminó en la cuarta posición en dos de las carreras: el TT de la Isla de Man y el North West 200. Si bien no finalizó en el primer escalón del podio, fue una forma de avisar lo que lograría en los desafíos del año entrante.

La revancha llegó en 1997, cuando la tomó Michael Rutter, quien se consagraría en siete oportunidades en la mítica competencia anual que se celebra en la Isla de Man desde 1907.

El británico ubicó a esta Honda hasta el segundo puesto en la categoría de Superbikes del TT, además de conseguir un primer y otra segunda colocación en el NW 200. Estas actuaciones elevaron aún más la reputación de esta motocicleta como una de las máquinas más prestigiosas de los años 90.

El adiós a la prestigiosa Honda de las pistas

Tras ser retirada de las competencias, esta emblemática RC45 formó parte de una colección privada durante los últimos 15 años. Si bien esta motocicleta se conserva en un estado impecable, esto no significa que no haya sido encendida o puesta en acción. No. No siguió el mismo camino de otros ejemplares que se transforman en una pieza de museo cuando se los retira por quedar obsoletos.

En contrapartida a otras motos icónicas de competición, esta Honda continúa operativa y está en condiciones de seguir rugiendo sobre los asfaltos. Incluso, hace poco tiempo fue encendida y fue una de las atracciones del reconocido Festival de la Velocidad de Goodwood. Con sus aceleradas en los Jardines de Chichester, Gran Bretaña, dejó en claro por qué es un pedazo de la historia del motociclismo.