El mítico circuito de Laguna Seca podría volver a un calendario mundialista de motos
El rumor ya corre por los pasillos del paddock: Laguna Seca podría regresar al calendario del Mundial de Superbikes. Y no es casualidad. Con la compra de Dorna por parte de Liberty Media ya aprobada por la Comisión Europea, se abre un nuevo escenario en el que el icónico trazado californiano, con su legendario “Sacacorchos”, vuelve a estar sobre la mesa.
La última vez que el WorldSBK pisó el asfalto de Monterey fue en 2019. Aquel año, el campeonato ya daba señales de agotamiento en Estados Unidos. La asistencia caía, el promotor local (SCRAMP) acumulaba deudas con Dorna que superaban los 2,2 millones de dólares y el futuro de la ronda americana estaba en el aire. Finalmente, el condado de Monterey retiró la concesión a SCRAMP y la gestión del circuito pasó a manos de A&D Narigi Consulting, una empresa sin vínculos previos con el motorsport pero que ha transformado el recinto en un activo turístico rentable.
Desde entonces, Laguna Seca ha renacido. Las instalaciones han sido renovadas, el asfalto ha sido completamente repavimentado y MotoAmerica, el campeonato nacional, ya ha devuelto el sonido de los motores al trazado desde 2023. El Sacacorchos está preparado. Y ahora que Liberty Media ha desembarcado en la escena, la vuelta de las Superbikes podría estar más cerca que nunca.
Históricamente, Laguna Seca ha sido mucho más que una parada más en el calendario. Tanto en el Mundial de Superbikes como en MotoGP, el circuito californiano ha sido escenario de algunos de los momentos más icónicos del motociclismo. ¿Quién puede olvidar aquel adelantamiento imposible de Valentino Rossi a Casey Stoner en 2008, bajando por el Sacacorchos como si estuviera cayendo por un tobogán de tierra? Fue una de las maniobras más famosas de la historia reciente del deporte y puso de nuevo a Laguna Seca en el mapa para toda una generación de aficionados.
MotoGP abandonó el trazado tras 2013, en parte por las limitaciones de seguridad que impone su diseño antiguo. Pero Superbikes, con motos más cercanas a las de calle y carreras más compactas, siempre encajó mejor allí. Que se lo digan a MotoAmerica. Hasta 2019, Laguna era el gran atractivo americano del campeonato, y su pérdida dejó un vacío difícil de llenar.
Ahora, con la entrada de Liberty (que ya revolucionó la Fórmula 1 con una visión global más abierta y ambiciosa), todo apunta a que se están replanteando los escenarios. Estados Unidos es un mercado clave para las marcas, especialmente para Ducati, Yamaha o BMW, y tener una prueba en suelo norteamericano es una prioridad estratégica.
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Según apuntan medios alemanes como Speedweek, Dorna estaría dispuesta a negociar el regreso, siempre y cuando el condado de Monterey también se suba al barco. Con el circuito operativo, renovado y generando actividad más allá de las carreras, solo falta que las partes se sienten a hablar. Y si hay algo que Liberty sabe hacer, es convertir un producto deportivo en un evento global. El retorno de Laguna Seca al calendario SBK no está confirmado, pero el tablero se está moviendo.
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Tomado de Todocircuito.com
