5 bandas de metal que se “vendieron”, según fans

En el mundo del heavy metal, pocos términos generan tanto debate como “venderse”. Para muchos fans, una banda se “vende” cuando abandona su sonido crudo o sus raíces en busca de éxito comercial, accesibilidad o un público más amplio. Aunque el término puede ser subjetivo, hay casos que han desatado críticas entre los seguidores del metal. Basado en discusiones históricas, opiniones de fans y cambios notorios en el estilo de ciertas bandas, aquí presentamos cinco bandas de metal que, según muchos, cruzaron esa línea.
¿qué significa “venderse” en el heavy metal?
En el contexto del metal, “venderse” suele referirse a cuando una banda modifica su sonido para hacerlo más accesible, incorporando elementos pop, rock mainstream o producciones más pulidas que atraigan a audiencias fuera del género. Esto puede incluir letras más suaves, menos agresividad o un enfoque en baladas para ganar difusión radial. Aunque no todas las bandas admiten estas acusaciones, los fans suelen señalar discos específicos como puntos de inflexión. A continuación, exploramos cinco casos emblemáticos.
1. metallica: el salto con the black album
Metallica es el ejemplo clásico. Tras dominar el thrash metal con discos como Master of Puppets (1986) y …And Justice for All (1988), la banda lanzó Metallica (1991), conocido como The Black Album. Este disco, con más de 16 millones de copias vendidas en EE. UU. (según la RIAA) y cerca de 30 millones a nivel mundial, marcó un cambio hacia un sonido más melódico y accesible. Canciones como “Enter Sandman” y “Nothing Else Matters” se convirtieron en éxitos radiales, pero muchos fans del thrash criticaron la producción pulida y la simplicidad de las composiciones. Para los puristas, Metallica sacrificó su ferocidad por el éxito masivo.
2. linkin park: el giro pop en minutes to midnight
Linkin Park irrumpió en el nu-metal con Hybrid Theory (2000), que vendió más de 10 millones de copias en EE. UU. (RIAA). Sin embargo, su tercer álbum, Minutes to Midnight (2007), dejó atrás los riffs pesados y el rap-metal en favor de un sonido más cercano al rock alternativo y baladas como “What I’ve Done”. Aunque el disco fue un éxito comercial, con más de 3 millones de copias vendidas en EE. UU., muchos fans del nu-metal sintieron que la banda se alejó de sus raíces para apelar a un público más amplio. Los discos posteriores, con elementos electrónicos y pop, reforzaron esta percepción.
3. in flames: del death metal melódico a lo mainstream
Los suecos de In Flames fueron pioneros del death metal melódico con discos como The Jester Race (1996). Sin embargo, a partir de Come Clarity (2006) y especialmente Sounds of a Playground Fading (2011), la banda incorporó elementos más limpios, voces menos agresivas y estructuras cercanas al metalcore moderno. Aunque Come Clarity fue bien recibido, las críticas de los fans crecieron con el tiempo, acusándolos de suavizar su sonido para atraer a oyentes casuales. Las ventas de sus discos posteriores no alcanzaron las cifras de Metallica o Linkin Park, pero el cambio de estilo generó un debate constante en foros de metal.
4. bring me the horizon: de deathcore a pop-rock
Bring Me the Horizon comenzó como una banda de deathcore con Count Your Blessings (2006), pero su evolución hacia un sonido más accesible es notoria. Con Sempiternal (2013) y especialmente That’s the Spirit (2015), la banda abrazó influencias de rock alternativo, pop e incluso música electrónica. Canciones como “Throne” y “Drown” les valieron un éxito masivo, con That’s the Spirit vendiendo más de 1 millón de copias globalmente (según estimaciones de ventas). Sin embargo, los fans del deathcore y metalcore original los acusaron de abandonar sus raíces por un sonido más comercial, diseñado para festivales y radios mainstream.
5. avenged sevenfold: de metalcore a hard rock
Avenged Sevenfold destacó en el metalcore con Waking the Fallen (2003), pero su álbum City of Evil (2005) marcó un giro hacia el heavy metal tradicional con influencias de hard rock. Canciones como “Bat Country” los catapultaron a la fama, con el disco vendiendo más de 2.5 millones de copias mundialmente. Aunque el cambio fue bien recibido por muchos, algunos fans sintieron que la banda sacrificó la crudeza de sus inicios por un estilo más radiable. Discos posteriores, como The Stage (2016), consolidaron su enfoque hacia un sonido más amplio, alejándose del metalcore inicial.
un debate que no termina
El concepto de “venderse” es subjetivo y depende de las expectativas de los fans. Para algunos, estos cambios son una evolución natural; para otros, una traición al espíritu del heavy metal. Lo cierto es que bandas como Metallica, Linkin Park, In Flames, Bring Me the Horizon y Avenged Sevenfold lograron éxito comercial al ampliar su sonido, aunque a costa de dividir a su base de seguidores. ¿Qué opinas tú? ¿Es “venderse” un pecado en el metal o solo una forma de sobrevivir en la industria?
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