Jonny Davies va a intentar reventar dos récord Guinness con su Kawasaki ZX-10R
Uno de nuestros acróbatas favorito, el legendario británico Jonny Davies, se prepara en esta ocasión para batir un doble récord mundial a bordo de su épica Kawasaki ZX-10R. La cita está prevista en el histórico aeródromo de Elvington, en Yorkshire del Norte (UK), un lugar célebre por acoger intentos de velocidad máxima, y donde las rectas infinitas y el asfalto ancho ofrecen un escenario casi perfecto para este tipo de proezas.
Por un lado, Davies quiere recuperar el título Guinness que una vez tuvo. El de caballito más rápido del mundo en silla alta, o high chair wheelie. Una maniobra tan espectacular como peligrosa, que consiste en pilotar sentado sobre el depósito con ambos pies en el manillar, levantando la rueda delantera y manteniendo la moto en equilibrio únicamente sobre la trasera.
En 2020 ya logró una marca oficial de 175,7 km/h, aunque en entrenamientos llegó a rozar los 196 km/h.
Pero, esta vez su meta es más ambiciosa: alcanzar 217 km/h en esa misma postura. Además, y como os estamos contando, no se conforma solo con eso. Su segundo desafío será romper el récord de mayor velocidad conduciendo marcha atrás sobre una moto, con un objetivo de nada menos que 257 km/h pilotando… Bueno, mirando en la dirección opuesta. Un reto que combina control milimétrico, resistencia física y un nervio de acero.
Aunque suena a locura, Davies no es un novato en este tipo de hazañas. El año pasado consiguió el récord de “Velocidad más rápida siendo arrastrado detrás de una motocicleta” (como os contamos en su momento), enganchado a una Kawasaki Ninja H2 SX sobrealimentada.
La máquina de Jonny Davies, su Kawasaki ZX-10R “de combate”
Para este nuevo reto, Jonny Davies ha elegido una Kawasaki ZX-10R 2018 de 197 cv, una superbike de cuatro cilindros en línea con un chasis afilado, suspensiones de alto rendimiento y frenos Brembo radiales. Obviamente, so se trata de una ZX-10R cualquiera: Davies la ha modificado hasta convertirla en una máquina hecha a su medida. Entre los cambios destacan:
- Eliminación de carenados para reducir peso y mejorar el control en maniobras extremas.
- Freno trasero manual para mantener el control del caballito sin depender del pedal.
- Semimanillares de gran altura y ajustables, que facilitan las acrobacias.
- Palanca de cambios electrónica en el manillar para cambios más rápidos y precisos.
- Depósito remodelado para encajar perfectamente durante la posición de “silla alta”.
Jonny Davies entrena de forma regular, con sesiones que combinan práctica sobre asfalto y trabajo físico para reforzar cuello, espalda y el conjunto de músculos que rodean y estabilizan la zona central. Es decir, abdomen, espalda baja, caderas y pelvis. Sin duda, zonas clave para soportar las fuerzas que generan estas maniobras. Aunque muchos lo ven como un temerario, él asegura que su método es calculado: “Voy despacio, analizo y gano confianza antes de ir al límite”, comenta.
El viento, la temperatura del asfalto y la humedad son factores determinantes. En su último intento en 2020, un viento en contra de 32 km/h le impidió alcanzar los 200 km/h que se había propuesto. Por eso, para esta ocasión, su equipo busca una ventana meteorológica perfecta.
¿Cuándo y dónde? Aunque de momento no hay fecha definitiva, todo apunta a que el intento se llevará a cabo en septiembre. Jonny Davies quiere completar ambos récords en el mismo fin de semana para aprovechar las condiciones y la preparación de la moto. El evento será, sin duda, en Elvington y, por ahora, no cuenta con patrocinadores confirmados.
Jonny Davies ha hecho un llamamiento a marcas y particulares interesados en apoyar un reto que, de lograrlo, pasará a la historia del motociclismo de acrobacias. Y nosotros os lo contaremos, está claro.
Tomado de https://soymotero.net/