Motos de ensueño a la venta: Yamaha XT500 de 1988 metida en su caja original
Suponemos que no es habitual encontrarse metida en su embalaje original una Yamaha XT500 de 1988, o al menos no es algo que, a priori, ocurra todos los días. No es un tema que a estas alturas nos sorprenda, teniendo en cuenta esta tendencia (la de guardar durante años una moto sin darle uso alguno), que parece cada vez más habitual, fruto principalmente de la especulación y el negocio que mueven según el modelo y versión de la que estemos hablando.
Yamaha XT500 de 1988 en detalle
En esta ocasión estamos ante una icónica XT500 comercializada por Yamaha entre 1975 y 1989. La unidad en cuestión está actualmente anunciada en la web oficial de RM Sotheby’s y se espera recaudar por ella una cifra final de entre 15 y 25 mil euros. Suministrada en su momento por la fábrica japonesa al concesionario de motocicletas parisino Leuridan Motos et Cycles, se encuentra en un estado N.O.S. (New Old Stock), ya que ni siquiera se llegó a ensamblar, manteniéndola en su caja original hasta el día de hoy.
La teoría que se baraja sobre este excepcional ejemplar del modelo Offroad de Yamaha, según una carta del Vintage Japanese Motorcycle Club de Reino Unido, es qué “la moto probablemente se fabricó en 1986, específicamente para el mercado francés y para el año modelo 1986. Posteriormente, se matriculó en septiembre de 1988”, ya que su odómetro, sin montar aún en la moto, marca cero kilómetros.
En cuanto al modelo en sí, la Yamaha XT500 dominó las primeras ediciones de los rallyes transafricanos de finales de los 70 y principios de los 80, como el París-Abiyán-Niza y el París-Dakar. Su reputación de moto robusta hizo que los aficionados de la época se sintieran atraídos por sus atributos. En especial por su eficiente motor monocilíndrico de cuatro tiempos y 499 cc, acoplado a una caja de cambios de cinco velocidades. Pero también por una lograda posición de conducción y una entrega de potencia suave y lineal.
Su parte ciclo disfrutaba de un chasis tubular de acero como elemento principal. A este se adhería una horquilla telehidraúlica convencional, sendos amortiguadores traseros laterales y un par de tambores de freno, uno por eje. Las llantas radiales de 21 y 18 pulgadas, delante y detrás respectivamente, quedaban calzadas con neumáticos claramente enfocados a una conducción Offroad.
No hay duda de que la XT500 es una moto verdaderamente representativa dentro del segmento todoterreno de finales del siglo pasado. Si a ello le unimos el hecho de poder estrenar en ejemplar del modelo en 2025, está claro de que estamos ante un auténtico icono de dos ruedas que, a buen seguro, gozará del interés de coleccionistas de motos en general y amantes del modelo en particular.
Tomado de https://soymotero.net/