El fabricante de KTM, Husqvarna y CF Moto cierra definitivamente su planta de Campana – El Cronista
Grupo Simpa, representante en la Argentina de marcas de motos como Royal Enfield, KTM, Husqvarna Motorcycles y Vespa, anunció el cierre definitivo de su planta de Campana y desvinculó a 50 empleados. La decisión, argumentó la firma, obedece a una revisión integral del modelo productivo de la compañía.
«Grupo Simpa comunica que centraliza su operación productiva en su planta ubicada en el partido de Pilar, Provincia de Buenos Aires, discontinuando su actividad de la planta Campana. De esta forma, la compañía asegura la continuidad de los procesos productivos, la competitividad y atención a sus clientes para todas las marcas que representa», informó la empresa en un comunicado.
Es que, recientemente, El Cronista publicó una nota con directivos globales y locales de KTM, la marca de motos austríaca que quebró el año pasado y resucitó luego del salvataje de Bajaj Auto. Allí, los ejecutivos contaron que Simpa empezaría a producir dos nuevos modelos de KTM en el país. Ahora, queda por saber qué pasará con ese plan y cuáles son las marcas que decidieron centralizar su producción en origen.
«Los colaboradores afectados por la medida recibirán la indemnización correspondiente conforme a la ley y capacitaciones para facilitar su pronta reinserción laboral. Grupo Simpa reafirma su compromiso con la industria local, la calidad de sus productos y la sostenibilidad de sus planes de desarrollo en Argentina», finalizó el escrito.
El grupo Simpa representa en el país a KTM, Royal Enfield, CFMoto, Aprilia, CanAm, Harley-Davidson, Moto Guzzi, Piaggio, Vespa, MotoMorini, Super Soco, Segway, QJMoto, MVAgusta, Husqvarna, GasGas, Felt y Raymon, entre otras.
Incentivo a la producción nacional
En la última década, la industria de la moto se asentó muy fuerte en la Argentina. Tal fue su crecimiento, que, actualmente, alrededor del 98% de las unidades que se venden en el país, se ensamblan localmente.
Esto se explica, en gran parte, por el régimen de integración local, instrumentado por el decreto 460/2023, que indica que, cuanto mayor sea el porcentaje de componentes nacionales que tenga la moto, menor será el arancel aduanero que pagarán los fabricantes para importar el resto de las piezas.
Es por eso que las fábricas de motovehículos importan el principal insumo necesario para producir las motos, que es el llamado IKD (Incompletely Knocked Down). Se trata de un kit conformado por las distintas partes que componen una moto, que luego se ensambla en el país, complementando con partes de producción nacional.
Entonces, si bien la regulación no es un problema para las fábricas que producen modelos de entrada de gama, ya que, al tener mayores volúmenes de producción, el nivel de integración de productos locales es mayor, sí se complica para quienes ensamblan modelos de gama alta en el país.
En algunos modelos de entrada de gama, el porcentaje de insumos nacionales ronda entre el 22% y 30%. Pero, en el caso de las motos de alta gama, hay dos cuestiones principales. El primero es que el volumen de producción y, por ende, de venta, es mucho más bajo, porque son motos más caras. El segundo es que, por esa razón, los costos de nacionalización de la producción son muy altos y ese volumen, explican en la industria, «no justifica ese gasto».
De acuerdo con la norma, el porcentaje de integración nacional de los motovehículos se debe incrementar con el paso de los años, de manera que, para 2028, haya un valor agregado local de 14 por ciento.
Tomado de https://news.google.com/