Guía para empezar a escuchar a la banda de metal Running Wild

Si existe una banda que ha llevado el espíritu aventurero del heavy metal a los siete mares, esa es sin duda Running Wild. Surgidos en Hamburgo a finales de los años 70, pasaron de ser una agrupación de speed metal crudo a convertirse en los auténticos capitanes del “pirate metal”. Esta guía está pensada para quienes quieren sumergirse por primera vez en su música y comprender por qué siguen siendo una referencia obligada del metal europeo.
Qué hace única a Running Wild
Lo que distingue a Running Wild no es solo su estética inspirada en la piratería del siglo XVII, sino su forma de contar historias a través del metal. Liderados por Rolf Kasparek (también conocido como Rock ’n’ Rolf), la banda desarrolló un estilo que mezcla el espíritu rebelde del heavy metal con letras cargadas de mitología, historia y libertad.
Sus riffs galopantes, solos melódicos y estribillos memorables los han convertido en una banda de culto. Su influencia es evidente en todo un subgénero posterior, desde bandas de power metal hasta grupos más extremos que adoptaron temáticas históricas o marítimas.
Los álbumes esenciales para empezar
Aunque su discografía supera los quince álbumes de estudio, estos cinco discos son ideales para iniciarse en el universo de Running Wild.
“Under Jolly Roger” (1987)
El punto de inflexión en su carrera. Aquí nace oficialmente el concepto de pirate metal que los haría famosos. Canciones como “Under Jolly Roger”, “Beggar’s Night” y “Raise Your Fist” son himnos directos, veloces y con espíritu revolucionario.
“Port Royal” (1988)
Este álbum expandió la visión de la banda. Con letras más narrativas y composiciones más elaboradas, temas como “Conquistadores”, “Port Royal” y “Into the Arena” son ejemplos de cómo el heavy metal puede ser épico sin perder fuerza.
“Death or Glory” (1989)
Considerado por muchos su obra maestra. Aquí Running Wild perfecciona su sonido, y temas como “Riding the Storm”, “Bad to the Bone” y “Tortuga Bay” se convirtieron en clásicos instantáneos. La producción, el arte y la cohesión del álbum lo hacen imprescindible.
“Blazon Stone” (1991)
Otro pilar de su discografía. Con canciones como “Little Big Horn”, “Blazon Stone” y “Lonewolf”, este disco consolida la identidad sonora de la banda y amplía su paleta lírica hacia batallas históricas y figuras legendarias.
“The Rivalry” (1998)
Una de las joyas de su etapa tardía. Aquí se mezclan los elementos clásicos del grupo con una producción más moderna. Temas como “War & Peace”, “Return of the Dragon” y “Firebreather” muestran que la banda aún tenía mucho que decir.
Canciones recomendadas para una primera escucha
Si prefieres empezar con una selección de temas antes de sumergirte en álbumes completos, aquí tienes una lista esencial:
- “Riding the Storm”
- “Under Jolly Roger”
- “Port Royal”
- “Bad to the Bone”
- “Blazon Stone”
- “Treasure Island”
- “Conquistadores”
- “Welcome to Hell”
Cada una representa una etapa distinta del sonido de Running Wild y te dará una idea clara de su evolución y carisma.
Un legado que navega más allá del tiempo
Running Wild no es una banda de modas ni de tendencias. Su música, con fuerte inspiración histórica y un espíritu romántico de libertad, ha trascendido épocas. Si bien nunca alcanzaron la fama masiva de otras bandas alemanas como Helloween o Accept, su influencia es profunda y respetada.
A pesar de pausas y cambios en la alineación, Rolf Kasparek ha mantenido vivo el estandarte del heavy metal clásico. Álbumes recientes como “Rapid Foray” y “Blood on Blood” han demostrado que la banda sigue activa, fiel a sus raíces, y aún capaz de crear himnos memorables.
Cómo seguir explorando su discografía
Una vez que hayas escuchado los clásicos, puedes continuar con álbumes como “Pile of Skulls”, “Black Hand Inn”, “Masquerade” o “Victory”. Todos contienen joyas ocultas y momentos de inspiración que muestran la profundidad de su propuesta.
También vale la pena revisar sus presentaciones en vivo, especialmente los registros de los años 90, cuando la banda alcanzó su punto más alto de popularidad en Europa.
En resumen: un viaje sin retorno por los mares del heavy metal
Escuchar a Running Wild es embarcarse en una travesía musical donde el poder del heavy metal se combina con relatos de libertad, rebelión y honor. No hay artificios: hay pasión, hay historia, hay autenticidad.
Si te atraen los riffs potentes, las letras con narrativa y ese inconfundible aroma a mar, pólvora y acero, entonces estás listo para izar las velas y seguir la calavera en el mástil. Running Wild no es solo una banda: es una leyenda flotante que sigue navegando con el viento a favor del metal.
Tomado de https://heavymextal.com/feed