Así fue el accidente que dejó a un piloto de Honda sin Gran Premio

Aleix Espargaró sufrió un accidente en moto que lo obligó a renunciar al Gran Premio de Hungría y lo dejó fuera de las pistas de MotoGP. El piloto catalán de Honda compartió imágenes impactantes tras la caída y lanzó una reflexión sincera sobre el valor del apoyo familiar.

El de Granollers había recibido la llamada de Honda Racing Corporation (HRC) para reemplazar al lesionado Somkiat Chantra en el equipo LCR Honda, donde iba a disputar su cuarto gran premio con la RC213V. Sin embargo, sus planes se truncaron un día antes de que comenzara la cita en Balaton Park.

Un accidente oculto hasta última hora

Espargaró aterrizó en Hungría con molestias en la espalda y tuvo que pasar por un reconocimiento médico el jueves por la mañana antes del GP de Hungría de MotoGP. Poco después, LCR Honda comunicaba que Johann Zarco sería el único piloto en pista debido a que, el catalán arrastraba las secuelas de un accidente sufrido dos días antes en motocicleta.

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Hasta entonces, Aleix había mantenido en silencio lo ocurrido, al menos en sus redes sociales. De regreso a Barcelona, fue sometido a un exhaustivo control en la clínica Dexeus que reveló el alcance de las lesiones: dos vértebras fisuradas. Este diagnóstico lo obligan a detener su labor como piloto probador de Honda y también su actividad como ciclista profesional con el equipo Lidl-Trek.

Las imágenes de un regreso doloroso

Durante los días posteriores al accidente, Espargaró comenzó a compartir con sus seguidores el difícil proceso de recuperación. Entre esas publicaciones, mostró cómo llegó a casa tras la caída: el maillot destrozado, el cuerpo cubierto de magulladuras y quemaduras en la pierna derecha provocadas por la abrasión contra el asfalto.

Todavía con el duro golpe físico, Aleix mostró sus avances en el gimnasio y los pequeños pasos que está dando para recuperar movilidad. Sus mensajes reflejan tanto la dureza de la lesión como la voluntad de seguir adelante con disciplina y constancia.

El valor de la familia en los momentos más duros

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Más allá de lo deportivo, el piloto compartió una reflexión sobre la importancia del apoyo familiar en los periodos de lesión a través de sus redes sociales.

«Lo más difícil de ser deportista es lidiar con las lesiones. No solo ponen a prueba tu cuerpo, sino también tu mente, porque te quitan tu pasión y tu rutina diaria. En esos momentos difíciles, lo más importante no son solo los médicos o la rehabilitación, sino tener a una buena mujer a tu lado y una familia que te apoye», expresó Spargaró.

El probador de Honda agradeció especialmente a su esposa Laura y a sus hijos el acompañamiento en este nuevo contratiempo: «Después de tantas lesiones por las que he pasado, hay algo que nunca cambia: tengo la familia con la que siempre soñé, y eso siempre será mi mayor victoria».

La vista puesta en Misano

Aunque el accidente supuso un freno en sus planes inmediatos, Espargaró confía en llegar en condiciones al test oficial de Misano, programado para el 15 de septiembre. Esta cita resulta clave para las fábricas de MotoGP, ya que allí se suelen estrenar las primeras versiones de las motos de la siguiente temporada.

La evolución de su recuperación marcará si podrá volver a subirse a la RC213V con garantías. De momento, las imágenes que compartió tras la caída reflejan el lado más amargo del MotoGP y el deporte en general, pero también la fortaleza de un piloto que, una vez más, busca levantarse.