Alguien guardó en un baúl la BMW con la que Indiana Jones escapó de los nazis. Ahora cuesta lo mismo que un Porsche 911
Indiana Jones, el mítico personaje de cine, era motero. Bueno, más o menos. Y su ‘burra’ no era una BMW alemana. Ni siquiera salió de un taller europeo. En realidad, era un producto soviético, una Ural K-650 disfrazado para parecer una máquina de la Wehrmacht.
Curiosamente, ahora acaba de venderse por 138.600 dólares en una subasta en Estados Unidos, y es más del doble de lo estimado, pero su valor va mucho más allá del precio.
Con esta moto Indiana Jones escapó de los nazis en su película
De los Urales a Hollywood. El modelo en cuestión es un Ural/KMZ K-650, fabricada en plena Guerra Fría en la Unión Soviética. Estas motos eran herederas de la tecnología alemana, ya que la URSS obtuvo planos y maquinaria de BMW tras la Segunda Guerra Mundial. A partir de ahí nacieron clones casi calcados de las R71 y R75, robustas y toscas, pero perfectos para usos militares y civiles en el bloque oriental… O para Indiana Jones en su faceta exploradora.
Lucasfilm necesitaba algo convincente para «La Última Cruzada» (1989). La persecución de motos con Harrison Ford y Sean Connery exigía varias unidades capaces de soportar golpes, caídas y maniobras de riesgo. Así que recurrieron a estas soviéticas baratas y disponibles en EE. UU., y las vistieron de época: pintura drab, símbolos de la Wehrmacht y algún que otro detalle falso. En pantalla, parecían auténticas BMW de guerra.
La secuencia rodada en el norte de California es una de las más recordadas de la saga. Indiana huye con su padre en el sidecar mientras los nazis les persiguen. No había explosiones digitales ni pantallas verdes: eran motos reales rodando a toda velocidad, actores y especialistas jugándosela, y acrobacias mecánicas frente a la cámara. Esa autenticidad explica por qué sigue siendo tan icónica… Y quizá también por qué se ha vendido por semejante pastizal si está para el arrastre.

El ejemplar subastado se reconoce en fotogramas clave, como el momento en el que una moto alemana termina encaramada al sidecar de los Jones. Incluso conserva marcas en el faro que coinciden con las imágenes originales.
De reliquia soviética a pieza de museo. Después del rodaje, la moto fue adaptada mínimamente para circular: velocímetro, luces, un segundo asiento y poco más. No está en condiciones de arrancar y recorrer kilómetros, pero como objeto histórico es única. Su documentación incluye papeles de Lucasfilm de 1989, confirmando su alquiler para la película.

Hoy, una Ural corriente no despierta grandes pasiones fuera de los aficionados a lo exótico. Pero este K-650 ha roto moldes: es, probablemente, la Ural más cara jamás vendida, con el extra de haber llevado a Harrison Ford y Sean Connery en una de las escenas más queridas de Hollywood.
Entre la historia y la ficción. Lo curioso es cómo una moto soviética, pensada como copia de una alemana, acabó interpretando a una alemana de los años ‘40 en una superproducción americana. Una triple capa de historia, política y cine. Y ahora, un objeto de culto que conecta a los coleccionistas de motos, los amantes de Indiana Jones y quienes disfrutan con la mezcla de hierro y leyenda.
Imágenes |
En Motorpasión Moto | Álex Márquez termina con la racha de Marc Márquez en Barcelona y primer podio de Enea Bastianini para KTM
#LargaVidaalMotociclismo #BikerSonora #SonoraRiders #MotociclismoyRocknRoll #Motociclismo #MotociclistasdeMexico #Rock #Siguenos #Rodadas #México #Sonora #Arizona #Nogales #Navojoa #Obregon #Guaymas #Empalme #AguaPrieta
Tomado de https://www.motorpasionmoto.com/