Guía para empezar a escuchar a la banda de metal Sepultura

Cuando se habla de metal extremo con un toque de furia cultural y una energía inigualable, el nombre de Sepultura resuena con una fuerza arrolladora. Originarios de Belo Horizonte, Brasil, esta banda trascendió las barreras del death y el thrash metal para crear un sonido único, visceral y profundamente arraigado en la herencia de su país. Su viaje musical, desde los oscuros sótanos del metal underground hasta los escenarios más grandes del mundo, es una de las historias más inspiradoras del género. Si buscas una banda que combine la agresividad con una visión artística singular, esta guía es el punto de partida perfecto.
La era de la rabia y el thrash: los inicios explosivos
Para entender la esencia de Sepultura, debes empezar por su era más cruda y frenética. Su segundo álbum, “Schizophrenia” (1987), es un disco puente que marca la transición de su sonido inicial a algo más maduro y técnico. Temas como “From the Past Comes the Storms” y la instrumental “Inquisition Symphony” muestran una banda en pleno desarrollo.
Pero el verdadero punto de inflexión llegó con “Beneath the Remains” (1989). Este álbum es considerado una obra maestra del thrash metal y un clásico indiscutible. La producción de Scott Burns le dio a la banda la potencia que necesitaba, y la música es un asalto sin tregua. “Inner Self”, “Mass Hypnosis” y la canción que da título al álbum son himnos de metal que se sienten tan relevantes y feroces hoy como lo fueron en su lanzamiento. Este es un punto de partida fundamental.
El pináculo de la brutalidad y la identidad: el apogeo de una leyenda
Si hay un álbum que resume la cúspide de la era de los hermanos Cavalera, ese es “Arise” (1991). Con una producción más pulida, este disco tomó la intensidad de “Beneath the Remains” y la llevó a un nuevo nivel. Las canciones son más complejas, las letras más reflexivas y la ejecución es impecable. “Arise”, “Dead Embryonic Cells” y “Desperate Cry” son ejemplos perfectos de cómo la banda fusionaba el thrash con elementos del death metal. Es un disco que te enganchará desde la primera nota.
Pero si quieres la pieza clave para entender el legado cultural de Sepultura, debes ir directamente a “Chaos A.D.” (1993). Este álbum es una obra maestra que marcó un cambio radical en su sonido. Incorporaron ritmos tribales, percusión brasileña y un enfoque más en el groove metal. Canciones como “Refuse/Resist”, “Territory” y “Kaiowas” (una pieza acústica con percusión tribal) son declaraciones de principios. “Chaos A.D.” no es solo un álbum de metal, es una experiencia que te sumerge en la cultura y la furia social de Brasil.
Un nuevo camino: la exploración de la herencia cultural
Después del cambio radical, la banda continuó su exploración con “Roots” (1996), un álbum que llevó los elementos tribales y la percusión a su máxima expresión. “Roots Bloody Roots” se convirtió en un himno global y “Attitude” es una canción que muestra la evolución de su sonido. Si bien este fue el último álbum con el vocalista Max Cavalera, es una pieza esencial para entender la influencia de Sepultura y su papel en la fusión del metal con música de otras culturas.
El legado continuado: el después de los Cavalera
Una vez que te sientas cómodo con su época más famosa, puedes explorar la discografía posterior con Derrick Green en la voz. Álbumes como “Against” (1998) y el más reciente “Quadra” (2020) muestran una banda que ha sabido reinventarse y seguir siendo relevante. “Quadra”, en particular, es un testimonio de su madurez, combinando los ritmos de “Roots” con la ferocidad del thrash clásico.
Escuchar a Sepultura es adentrarse en la historia de una banda que no temió experimentar y que se atrevió a sonar diferente. Sus álbumes clásicos son un punto de entrada perfecto para cualquier amante del metal que busque algo más que simple brutalidad.
Tomado de https://heavymextal.com/feed