Prueba gama trail Morbidelli + sorpresa
Prueba gama trail Morbidelli + sorpresa: Introducción
El proceso de introducción de Morbidelli en el mercado español es imparable. Desde 2024 y de la mano del grupo Keeway, cuenta ya con 12+1 modelos en su catálogo, entre los que hay cuatro scooter, una cruiser, una naked y tras esta presentación, otra naked más -que hemos podido probar también en primicia-, otra naked retro y cuatro motos trail que se suman a la T1002VX que pudimos probar el año pasado.
Las cuatro motos trail son en verdad una 125 que se desdoblan en dos versiones (T125 y T125X) y dos motos destinadas al carnet A2, la T353X y la T502X. Así, Morbidelli abarca casi todo el espectro de cilindradas posible, a falta de un modelo entre las dos grandes, que a buen seguro terminará apareciendo.
Con tanta moto por probar, la presentación se convirtió en una toma de contacto de los modelos. Para ello. se dividió en dos jornadas. En la primera pudimos probar el tacto off road de las trail en el riojano circuito off road de Villalobar, mientras que al día siguiente había preparada una bonita ruta con varias unidades de cada modelo, en la que los periodistas nos íbamos intercambiando modelos y pareceres a cada parada.
Al final del primer día, en el tránsito del circuito de Villalobar hacia el hotel, pude hacerme con la única unidad de la que ha resultado ser la bola extra de esta presentación: la Morbidelli F352, una naked con buena relación peso/potencia y que comparte unidad motriz con la T352X y que, a falta de una prueba a fondo, como podrás leer más adelante me ha dejado un buen sabor de boca.
Prueba gama trail Morbidelli: Morbidelli T125 y T125X
Tanto la T125 como la T125X conforman las dos caras de una misma moneda. Comparten motor, parte ciclo y cualidades dinámicas. Las diferencias estriban en la estética: la T125 tiene un porte más endurero, con guardabarros alto a modo de pico de pato, aunque curiosamente mantiene también un guardabarros bajo.
Su instrumentación LCD en disposición horizontal, a diferencia de la T125X, que es vertical y de mayores dimensiones. Eso es debido a que su aspecto dakariano incluye semi carenado y cúpula, si bien los modelos no difieren a nivel ergonómico. La postura es muy cómoda, netamente rutera. Las estriberas están levemente adelantadas, mientras que el manillar, muy ancho, tiende a acercarse, facilitando el llevar una posición erguida.
El motor es un sencillo monocilíndrico DOHC refrigerado por agua que rinde 14,21 CV a 9.500 rpm y entrega 11 Nm de par máximo a 7.600 rpm, lo que implica que, para sacar lo mejor de él, hay que llevarlo alto de vueltas. Con ruedas en medidas 90/90-19 y 110/90-17, horquilla invertida de 41 mm (177 mm de recorrido) y amortiguador regulable en precarga (55 mm de recorrido), juega la baza del medio camino requerido para el espíritu trail, si bien la horquilla se muestra un poco blanda en asfalto en las frenadas más fuertes.
La frenada se confía a un disco delantero de 265 y otro trasero de 220 mm, ambos mordidos por pinzas de dos pistones, asistidos por ABS de doble canal no desconectable. El freno delantero se muestra un poco justo y requerirá de la ayuda del trasero para detener la moto con solvencia. Estas características de motor y parte ciclo la convierten en una moto indicada para iniciarse en el arte de buscar el paso por curva, manteniendo el motor en la zona buena a la salida de las curvas.
Por lo demás, su ligereza (148 kg en vacío) ayuda en los cambios de dirección y también cuando abandonamos el asfalto, donde es realmente divertido apretar el gas inclemente sin miedo al descabalgamiento. La pantalla LCD muestra toda la información necesaria, si bien su lectura es más fácil en la T125X gracias a su mayor tamaño.
Al equipamiento se añade que las piñas son retroiluminadas y contar con puerto de carga USB, un buen detalle. Los dos modelos están disponibles en los mismos colores: Storm Grey, Rosso Corsa, Nero Vulcano y Bianco Perla; en román paladino, gris, rojo, negro y blanco. La T125 está ya a la venta por 2.990 €, mientras que la T125X requiere 3.290 €, 300 € más.
Prueba gama trail Morbidelli: Morbidelli T352X
El planteamiento de la Morbidelli T352X es realmente interesante dentro de las dos motos destinadas al A2. Con 41 CV a 10.500 rpm y 35 Nm a 8.500 rpm no se halla lejos de los 48 CV máximos que permite la legislación para el carnet A2, pero sólo arroja 180 kg en la báscula en seco, una cifra que le permite desenvolverse con mucha soltura dentro y fuera del asfalto.
Su diseño es realmente llamativo, aunque fácilmente confundible con la Aprilia Tuareg 660, todo un piropo que no es extraño, dado que ha sido diseñada en el centro de diseño de la marca en Italia.
Se trata de una moto compacta en cuanto a dimensiones y postura de conducción, sobre todo comparada con la T502X. El manillar no es más estrecho que en las 125 o la T502X, mientras que las estriberas tienden un poco hacia atrás. Con todo, se trata de una moto cómoda, en la que además se puede regular la altura de la pantalla.
Detrás de la misma está la pantalla TFT de 7” con toda la información que puedas desear, entre la que destaca el no siempre habitual control de presión de neumáticos, un must en una moto trail, en la que conviene bajar las presiones cuando ingresamos en el campo.
También incluye conectividad y mirroring con la navegación de tu teléfono móvil por medio de la aplicación correspondiente. El asiento se sitúa a 820 mm, una cifra asequible para casi todas las tallas (mido 178 cm), toda vez que, además de ligera, es estrecha. De pie también ofrece una buena posición, pero por encima de mi estatura se echarán en falta unas torretas más altas.
El tacto del bicilíndrico -sí, tiene dos cilindros- es muy agradable, requiere subirlo de vueltas para dar lo mejor de sí, pero no por ello carece de cierta elasticidad, permitiendo rodar en marchas largas a poca velocidad sin atragantarse, para luego subir de vueltas con suficiencia.
Por carretera resulta muy divertida. Se percibe muy ligera, sobre todo en los cambios de dirección. En su contra, es algo sensible a las ráfagas de viento que sufrimos el día de ruta. Lejos de ser un problema, se agradece cuando ingresamos en lo marrón, donde se muestra ágil y obedece dentro de los límites que imponen unos neumáticos más asfálticos que mixtos. Con tacos debe ser una auténtica gozada.
Las suspensiones están bien dimensionadas (horquilla invertida de 41 mm de diámetro y 160 mm de recorrido, amortiguador regulable en precarga de 56 mm de recorrido) y sin ser la panacea, son adecuadas para un uso mixto.
Lo mismo se puede decir de los frenos, con un disco delantero de 300 mm mordido por pinza de 4 pistones y otro trasero de 240 mm, montados en llantas de radios que calzan neumáticos Pirelli en medidas 110/80-19 y 150/60-17.
La electrónica viene definida por un ABS de doble canal y 3 modos de conducción (Standard, Sport y Off Road), que en puridad no varían la curva de potencia -el acelerador es por doble cable-, sino que en cada uno de ellos es una diferente combinación de ABS+control de tracción, sólo ABS o ninguno de los dos.
El depósito es de 18 litros. La autonomía depende mucho de cuánto y cómo le des al mango, pues el consumo medio puede oscilar entre 4,2 l/100 y 5,4L/100, una horquilla muy amplia como para declarar una distancia fija. Por 4.790 €, está disponible en Track Blue (azul), Bianco Perla (blanco) y Nero Vulcano (negro).
Prueba gama trail Morbidelli: Morbidelli T502X
La mayor de las presentadas (por encima está la T1002VX) es la única que no está diseñada en el centro de diseño italiano en Pesaro, sino en Barcelona. Es una cuestión de gustos, pero a mi juicio es la más agraciada, pues sus líneas son proporcionadas y tienen personalidad propia. Con la T502X, Morbidelli ha conseguido una moto muy equilibrada.
Siendo la más pesada (210 kg en orden de marcha), la sentí como la más equilibrada de las tres cilindradas en los saltos que pudimos dar con toda la gama trail durante la primera jornada, si bien en los virajes hay que andarse con más cuidado, las inercias están ahí. Lo mismo se puede decir en carretera. Es la que se siente “más moto”, especialmente en la entrada en curva en la que, aparte de más inercia, muestra muy buenas maneras, al contar con un reparto de masas realmente acertado; está bien parida.
Su bicilíndrico es el más lleno -cómo no, con más cilindrada-, como muestran sus cifras: 47 CV a 8.500 rpm y 45 Nm de par máximo a 6.750 rpm. No sólo es la que entrega más par, sino que lo entrega mucho antes. Esto se traduce en facilidad de conducción en toda la gama de rpm: el motor se siente más lleno.
Curiosamente, sólo dispone de dos “mapas” de conducción -la T352X tiene 3-, pero la filosofía es la misma que la de la hermana pequeña: un modo Road con ABS y control de tracción y un modo off road, en el que se desconectan ambas ayudas (TCS y ABS trasero).
El consumo se sitúa en una horquilla que oscila entre 4,4 y 4,8 l/100, una buena horquilla que permite asegurar más de 300 kilómetros de autonomía para sus 18 litros de capacidad de depósito.
Las suspensiones están bien dimensionadas para su programa de navegación. En su caso, la horquilla invertida tiene 43 mm de sección, 180 mm de recorrido y es ajustable en precarga. También lo es el amortiguador trasero progresivo -con bieletas-, de 69 mm de recorrido.
Los frenos son J.Juan: delante monta doble freno de disco de 300 mm, con pinzas de dos pistones y 240 mm para el disco trasero, todo ello en llantas de radios de medidas 110/80-19 y 150/70-17, un buen compromiso para rendir en carretera y en pistas no muy complicadas.
La interfaz es idéntica a la T352X e igual de completa: pantalla de 7 pulgadas, conectividad, mirroring, control de presión de neumáticos, marcha engranada, puerto USB, etc.
Con un precio muy competitivo (5.390 €), está más que lista para pelear en uno de los segmentos con más oferta (y creciendo) del mercado. Ya está disponible en tres decoraciones: Track Blue, Heritage GP y Nero Vulcano.
Prueba gama trail Morbidelli: La bola extra es la Morbidelli F352
En las presentaciones siempre son bienvenidas las sorpresas. En este caso, se manifiesta en forma de naked ligera con un diseño actual y agresivo. La Morbidelli F352 comparte motor y cifras de rendimiento con la T352X presentada en estas páginas, pero ahí se acaban las similitudes, porque la parte ciclo está destinada 100% al asfalto.
No puede negar sus tintes deportivos, pero aunque tiene las estriberas elevadas, el triángulo ergonómico invita a usarla todos los días, pues el manillar es perfecto. Su pantalla TFT es de 5” y tiene un diseño muy peculiar para informar de las rpm: un círculo cuyo diámetro aumenta con el subir del régimen. Como su hermana campera, también ofrece conectividad y mirroring.
Además de los 41 CV del bicilíndrico, también comparte los 3 modos de motor con la T352X, pero lo que en aquélla es modo Off Road, aquí es modo Expert. También sube de vueltas con facilidad y goza de la misma elasticidad, pero es más reactiva a los cambios de dirección.
Sólo pude probarla unas decenas de kilómetros en asfalto mojado, pero las sensaciones dinámicas dan para intuir que es un arma formidable para la jungla urbana y en las carreteras que dan acceso a ella. Los frenos son los mismos, por supuesto no así las suspensiones, de menor recorrido y tarado más firme.
Con 175 kg en seco y 1.375 mm entre ejes, la Morbidelli F 352 promete emociones fuertes por sólo 3.990 €. ¡Hay partido!
Tomado de https://soymotero.net/





