Así se fabrica una Vespa: Dale un vistazo
Hablar de Vespa no sólo es hablar de un icono del motociclismo de Italia, sino parte de la cultura del país. En los últimos 10 años, el Grupo Piaggio ha vendido un millón 600 mil unidades del scooter, fabricado en sus instalaciones de Pontedera, en la provincia de Pisa.
La Vespa nació en 1946, después de la Segunda Guerra Mundial, cunado Enrico Piaggio y el ingeniero Corradino D’Ascanio colaboraron para llevar a la empresa, dedicada a los campos aeronáutico y naval, a la movilidad personal.
Tras la guerra, Italia tuvo que ponerse en marcha de nuevo y lo hizo con un vehículo, sencillo, barato y para todo público.
Su popularidad es innegable, ya que pasó de vender 2 mil 500 unidades en 1947 a más de 60 mil en 1950. Su nombre nace de su forma, con cintura estrecha y gran trasero, que la hacen lucir como una avispa. vespa en italiano.
El scooter se diferencia de otros en que el bastidor de su carrocería está hecho de estampados de acero soldados entre sí, que es como Piaggio fabricó sus aviones cuando lanzó el scooter en 1946.
La línea se soldadura en la fábrica está completamente robotizada y utiliza una combinación de soldadura por puntos y por arco. La revisión del chasis es realizada a mano por un experto, quien revisa y corrige cualquier defecto en la estructura de acero.
De ahí, las piezas pasan al área de pintura, donde se le coloca una imprimación para su posterior pintado.
Posteriormente, operadores sellan la unión entre las partes derecha e izquierda del chasis, la plancha para los pies y la carrocería.
La motoneta pasa por una segunda capa de imprimación para garantizar el sellado de la pintura final. La imprimación de los vehículos más oscuros es negra, mientras que para los demás es blanca. Finalmente se coloca la última capa de color y se hornea por 40 minutos a 85 grados. Después se pule para eliminar cualquier imperfección.
Tras la pintura, una banda trasporta las piezas pintadas a la línea de ensamblaje, donde cada 3 minutos la fábrica tiene una Vespa nueva.
El ensamblaje es hecho por personas, quienes utilizan destornilladores electrónicos de alta precisión.
Al final de la línea, un operador revisa las luces y los indicadores del tablero.
Aparte de la fábrica de Pontedera, Piaggio también abrió una en Vietnam en 2013 para atender la gran demanda en mercados asiáticos.
Tomado de revistamoto.com