Crónica de Rojo Fuego y Permadeath en Madrid: Los gemidos del infierno

Rojo Fuego

En la pasada noche del 10 de febrero, fuimos testigos de las actuaciones de estas dos grandes bandas, que están empezando a escribir su historia en este gran mundo llamado heavy metal. Rojo Fuego era el grupo que iba a dar comienzo al show, y que por desgracia tenía la ausencia de dos integrantes. Nos tocó echar en falta al vocalista principal, José Antonio Álvarez, y al bajista Juanjo Rama, que no pudieron asistir por motivos profesionales el vocalista y por estar recuperándose de una operación el bajista.

En su lugar, estuvieron sustituyéndolos Luis Romero en voz y guitarra, recordando los orígenes de la banda; y en el bajo estuvo Miguel Ángel Sánchez. Mientras tanto, en el teclado seguía Lorena Martínez y en la batería Luis Garcés, el cual es también miembro de Coz. A Luis le recordaréis por su etapa como guitarrista en la emblemática banda Ñu, aunque también ha pasado por los grupos de Sherpa, Barbara Black u Oro Negro.

Rojo Fuego comenzaron con una intro llamada «Ángeles y Demonios» para dar paso al espectáculo con «Pecado mortal», una canción de letra pegadiza y con un fantástico y veloz solo de guitarra. Algo que me sorprendió sobre Luis Romero es que tocaba la guitarra como si hubiera estado desde que nació tocándola, tendríais que haber estado para ver cómo se desplazaban sus dedos por los trastes. Sin duda, fue algo para recordar de cada uno de los solos de las canciones. Luis tiene una destreza inigualable y se nota que es un profesional de primera.

Y es que no es para menos, ya que debemos tener en cuenta la alineación que tiene este grupo, en el que tanto el batería como el cantante han estado en grupos mitiquísimos, y esto hace que el grupo parezca una obra de arte traída directamente desde los años 80. Se movían como si tuvieran veinte años. Con sus grandes melenas y su llamativa ropa nos hacían volver a vivir aquella época que tanto echamos de menos los verdaderos heavys que pudimos vivir la época del metal cuando Barón Rojo y Obús eran la sensación.

Rojo Fuego

Continuaron con «La sombra del caballero», «Aquilón», «Mago del tiempo» y «Gemidos de placer». ¡Y tanto que gemidos de placer! Gemidos fueron los que dio el publico al oírlos tocar. Hago especial mención a la canción «Mago del tiempo», ya que me gustó bastante y recomiendo mucho escucharla, al igual que al grupo en general.

Estas cuatro canciones animaban a la gente a mover la cabeza como locos, y a celebrar la noche con los cañeros riffs que se estaban marcando nuestros amigos de Rojo Fuego.

Entonces llegó el momento de relajarse un poco y dejar durante un segundo esa energía metalera, ya que llegaba la hora de tocar la balada del grupo, y es que «Esa generación» es la única balada de su álbum. Esta canción estaba dedicada a toda la gente que asistió a un concierto de los años 60. Me recordó mucho a las que solían hacer los Scorpions, los cuales por cierto vienen a España este año. Es como si hubieran cogido «Wind of Change» y la hubieran hecho en español. Veía a gente sacar su móvil y agitarlo como si de mecheros se tratasen. Un momento súper memorable que hizo que nuestros corazones se entristecieran.

Después de la balada volvió la energía con las canciones más cañeras de la noche, como dijo Luis. Siguieron tocando y decidieron terminar el bolo con tres temazos: «Malas artes», otra de las canciones más cañeras de la noche; «Melodías de amor» y «Curas de Logrosán», del que recientemente se ha publicado su videoclip en directo.

Rojo Fuego

Estos temas fueron perfectos para alcanzar el final de la primera actuación. Nos dieron las gracias por asistir y se fueron épicamente del escenario. Debo hacer una mención especial al teclado, ya que este sonaba brutalmente y no lo he recalcado, así que debo admitir que Lorena Martínez hizo un gran esfuerzo y puso alma y dio esencia a cada una de las canciones que se tocaron, incluso en un tema tuvo un breve solo de teclado que fue brutal.

De esta forma terminaba el primer bolo de la noche, una gran presentación de su disco debut y un gran show del que, sin duda, se disfrutó cada minuto y segundo. No he disfrutado un concierto como este en mi vida, os lo digo ya. Os recomiendo muchísimo ir a ver a Rojo Fuego, ya que se nota que tanto en destreza como en voces y en todos los aspectos visibles tienen años de experiencia en la música. Os recordarán a grupos súper emblemáticos del heavy metal español de los 80. Tengo fe en que este grupo lo va a petar, y lo hará, creedme. Pillaos una entrada e id a ver a estos máquinas. ¡A darle caña, Rojo Fuego!

Seguimos atentos del espectáculo y llegaba la hora de otro gran grupo que, la verdad, sorprendió para bien. Permadeath vino desde La Mancha a repartir thrash metal y, sobre todo, a contar historia. Tal y como dijo el cantante del grupo justo antes de empezar: «Hoy no solo vais a escuchar música, también escucharéis historia». Después de esto empezaron con la primera canción del show, «Guts for the Feast», tema que iniciaba la actuación a saco, dándonos a la audiencia un comienzo brusco pero intenso.

Permadeath

Cuando el primer tema acabó, se subió una chica disfrazada de bruja al escenario y nos dijo que se aproximaba un guerrero, que teníamos que estar listos. Para mi sorpresa, de la parte de atrás salió un chico vestido de soldado, con luces rojas y armado con una azada, que se hacía llamar Ciberbazim. Este era la mascota del grupo, como si del mismísimo Eddie de Iron Maiden se tratase.

Después de esto comenzó la segunda canción, «Yokai No Seki», una canción que nos daría pie a la siguiente parte de la historia, en donde la bruja presentada anteriormente dijo que debíamos detener al soldado, y esta acabó con él. Lo que dio paso a la siguiente canción.

Siguieron con «No ser», «Dulcinea Cyberpunk» y «Yo nací en La Mancha», temas que no dejaban que el ambiente decayera y animaban a todos a venirse al centro de la sala a formar un gran pogo. Vaya solazos, no os lo imagináis, esto es música de primera y lo demás son gilipolleces.

Durante estos temas, la bruja nos dio unos abanicos que usaríamos para revivir al soldado, pero no funcionó. De repente, empezaron a tocar una cover de una de las canciones más emblemáticas del metal, «Walk», de los grandiosos Pantera.

Como dato curioso, nos dijo el cantante del grupo que en su gira pasada tocaron «Master of Puppets». Por cada gira tocaban un temazo del metal, quién sabe cuál será el siguiente en la próxima gira.

Permadeath

Siguieron con «Byakkotai», tremenda canción, la cual hizo que el soldado reviviera en forma de zombie e hizo que el guerrero anteriormente nombrado lo tuviera que mantener lejos de la audiencia. Después de esta gran cantinela siguieron con el tema «Bodies in Plastic» y «Gatling Gun», tremendos temazos que nos contaban cómo al final el soldado chino salió victorioso, y en la cual el guitarrista y cantante del grupo, Dani Sensei, se bajó al público a tocar con nosotros el solo de la misma. Eso sí que fue algo épico de ver.

Llegaba la hora de la despedida. Para finalizar, tocaron el tema «Corazón de metralla», en la cual se dejaban atrás las discusiones y todos los actores, la bruja, el guerrero y el soldado, se disponían a hacer un pogo con la audiencia. Un brutal final para un brutal concierto.

Dani Sensei, José Antonio Simón y Yoguel Romero se mataron las espaldas para darnos el mejor show que podamos haber visto.

Sin duda, tuvimos una gran noche, y debemos darle nuestras felicitaciones tanto a Permadeath como a los grandiosos Rojo Fuego por sus fantásticos shows.

Si queréis disfrutar de un buen rato, os recomiendo ir a ver a cualquiera de estas dos maravillosas bandas.

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