De Cero a 100: Consejos para rodar con amor

En este febrero puedes comenzar a disfrutar de tu pasión con tus dos amores: tu moto y tu pareja. Rodar juntos puede darle muchos beneficios a tu relación: para la mayoría de los motociclistas, la pasión por las dos ruedas es una parte esencial de nuestras vidas, por lo que compartir sus sensaciones con esa persona especial siempre será un acierto. En De Cero a 100 te damos algunos consejos.

Rodar en pareja no implica sólo subirse juntos a una motocicleta, ya que requiere comunicación, empatía y técnica. Si ya ruedas en pareja o quieres comenzar a hacerlo, este artículo te ayudará a vivir la experiencia con seguridad y placer.  

EL PILOTO

Si la primera experiencia de tu pareja es contigo, te recomendamos que seas gentil y vayas poco a poco. Para muchas personas subirse a una moto significa un paso importante y en ocasiones aterrador, por lo que se requiere un ambiente de confianza.

Uno de los principales atractivos del motociclismo es la sensación de libertad que genera, pero para alcanzarla en pareja toma tiempo. Por eso, aunque tengas muchas ganas de darle gas y conozcas el camino a la perfección, tienes que bajarle a tu ímpetu.

Es muy fácil perder la confianza de tu copiloto con un estilo de manejo agresivo. Si quieres impresionar a tu pareja, que sea con la suavidad de tus maniobras y no por su brusquedad.

La experiencia debe ser positiva para ambos, por lo que es muy importante que el piloto entienda que la idea es que el acompañante disfrute del paseo, aunque eso signifique cambiar el estilo de manejo.

Te recomendamos realizar los cambios de marcha con suavidad y a bajas revoluciones, sin estirar las velocidades y de manera pausada. De esa forma, evitarás sacudir al copiloto y choques de cascos. 

Lo mismo ocurre con las frenadas, que deben ser anticipadas y suaves. A diferencia de cuando conducimos en solitario, acompañados debemos usar más el freno trasero para que la moto frene más plana, lo que le quita al copiloto el estrés de irse para adelante y perder el balance cada vez que la moto se detiene.

Ten en cuenta que los asientos del acompañante son, por lo general, incómodos y están ubicados lejos del centro de gravedad, lo que implica que la moto pierde su equilibrio natural, así que lleva las cosas tranquilas.

Al rodar, el viento, el ruido y los cascos impiden una buena comunicación verbal, por lo que es necesario establecer algunas señales mediante toques para indicaciones puntuales como “sigue adelante”, “detente”, “baja la velocidad”, “viene una curva” o “todo bien”.

Ir de pasajero en moto es un acto de fe, así que lo mínimo que puedes hacer el mantener la confianza de tu pareja al brindarle una experiencia satisfactoria.

EL PASAJERO

La experiencia de rodar en moto no depende sólo de quien conduce. Como en las relaciones de pareja, todo es cosa de dos.

En el argot del motociclismo existe la palabra “mochila”, que se refiere a los pasajeros pasivos que no aportan a la experiencia. En motos deportivas es muy complicado viajar con mochila porque el copiloto debe acompañar los movimientos de la moto en las curvas, pero en los viajes en carretera en cruisers o turismo, muchos acompañantes incluso se quedan dormidos.

Pero como hablamos de experiencias de pareja, una clave para ser un buen copiloto es siempre acompañar a los movimientos del piloto. Toma tiempo habituarse y los novatos tenderán instintivamente a mantenerse en vertical, lo que obliga al conductor a compensar con mayor fuerza para alcanzar el grado de inclinación necesario en la curva. Recuerda que el centro de gravedad cambia y las variaciones afectan el comportamiento de la moto.

En marcha, el acompañante busca siempre de dónde agarrarse. La primera opción para una pareja es tomarse de la cintura del piloto, aunque también están las asas del colín y el tanque de combustible. En cualquier caso, es importante llevar los pies bien apoyados en las estriberas y evitar tomar al piloto de los hombros porque eso hará que pierda el equilibrio. Es recomendable agregar apoyo en las piernas al apretar al piloto con las rodillas; con ello se cansan menos los brazos y se genera mayor solidez en la conducción.

Como en todas las relaciones, la comunicación es vital, así que nunca dudes pedirle al piloto lo que necesitas para viajar con mayor comodidad. También debes mirar el camino, estar atento a los obstáculos, ayudar y tomar decisiones. Un buen viaje en pareja tendrá las paradas necesarias y se llevará al ritmo con el que ambos estén a gusto.

El equipo de protección de ambos debe estar completo: casco (como mínimo), guantes, chamarra, botas y pantalón.

Es importante relajarse y disfrutar la experiencia. Un copiloto angustiado puede desalentar futuras experiencias de pareja en moto.

Entonces: ¿Ya tienes planes para el 14 de febrero?

Ventajas de viajar en moto en pareja

• Incrementar la conexión entre las personas al compartir una pasión.
• Viajar te permite pasar tiempo de calidad con tu pareja y vivir nuevas experiencias. Cada viaje es diferente.
• Se refuerza la colaboración. Si ambos son participativos y entusiastas, trabajarán en equipo, tendrán menos discusiones y mejorarán sus habilidades de negociación.
• Un viaje con una pareja que lleva junta poco tiempo puede ser una inmejorable oportunidad de conocerse mejor.
• Compartir amistades con otros amigos que disfruten de la misma pasión. 
• Es más barato viajar en moto que en auto, por lo que habrá más dinero para emplearlo en otras actividades.
• El constante contacto físico en un espacio más pequeño que una cama, sin las presiones de la vida diaria y en un ambiente relajado deriva en una mejor vida sexual. 

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