Mi primer Supercross en Motocrossity
Estaba yo en una presentación internacional, fuera de Madrid, cuando recibí una llamada de mi Jefe de redacción, aka Morrillu:
– Pipe, estás comisionado a la inauguración de Motocrossity en cuanto vuelvas.
– Yo encantado de ir Morri, pero has de saber que no he hecho motocross en mi vida.
– De eso se trata, precisamente. Es indoor, con motos eléctricas. Vas, pruebas el asunto y lo cuentas desde tu perspectiva.
Mi experiencia en off road no es nula. De pequeño, hice trial y aunque era un poco paquete, me sirvió para coger el tacto al gas, al embrague y los frenos, además de desarrollar el concepto de equilibrio en cuanto a la posición encima de la moto. Está claro que el motocross no es lo mismo, menos aún en motos eléctricas, en las que no hay embrague. Pero el hecho de enfrentarme a una disciplina desde casi cero, en un entorno controlado y sin necesidad de tener que adquirir la equipación necesaria, me pareció planazo.
Sus instalaciones están integradas en el nuevo centro comercial Oasiz, situado en Torrejón de Ardoz (Comunidad de Madrid), de dimensiones gigantescas. Se trata de un local enorme, en el que por unas escaleras se accede a la primera planta, donde están en línea todos los servicios asociados a la actividad: recepción, sala de material, vestuarios, sala de briefing y la cafetería, desde donde se observa la pista en la planta baja y a la que se puede acceder por las escaleras que hay tras la mesa del DJ. Sí, has leído bien, mesa de DJ.
Porque como nos explicó su CEO, Marcos Miranda, las motos eléctricas no producen apenas ruido y si te fijas, el motocross está asociado a música cañera, por lo que en Motocrossity no sólo puedes ir a probar el motocross junto a tu hijo, sino diseñar el tipo de evento que quieras. Además de servicio de restauración, la cafetería cuenta con escenario para actuaciones musicales. Orgulloso de sus instalaciones, comentaba:
«Como expiloto de motocross, Motocrossity es un sueño hecho realidad para mí. Con este proyecto vamos a promover la práctica de este deporte entre el gran público. Combinándolo con el factor urbanita y moderno de Motocrossity, vamos a facilitar que la gente pueda probarlo y practicarlo con todas las comodidades y sin necesidad de grandes desplazamientos».
Esa es la gran virtud de Motocrossity: poder disfrutar de una disciplina tradicionalmente onerosa como el motocross a un precio de lo más aquilatado, 24 € para adultos principiantes y 19 € para niños a partir de 6 años cada sesión. Con las Stark, son 35 euros por sesión incluyendo briefing y 10 minutos en pista con registro de tiempos, equipación incluida. Eso en cuanto a precios “de tarifa” que puedes ver en la web, eventos aparte.
Lo realmente atractivo está en la planta baja, donde las motos eléctricas te esperan junto a la pista, mientras sus cargadores las mantienen a punto. Antes, se te habrá proporcionado todo el equipamiento necesario, desde casco, guantes, gafas, botas, pantalón y camiseta, hasta protecciones, como un peto completo o las rodilleras. Por supuesto, si quieres puedes llevar tu equipamiento.
El siguiente paso es el briefing, imprescindible para saber qué tienes por delante, tanto en normas, como técnicas de conducción para la pista. Las instrucciones son recibidas por monitores profesionales que también imparten clases si así se contrata. Hay tres tipos de motos disponibles: grandes, pequeñas y medianas. Las primeras son Stark Varg, realmente espectaculares y con las mismas dimensiones y suspensiones que una moto de explosión. Las medianas son marca Talaria y hay dos modelos, Sting y XXX, más ligeras y que imponen menos que las Stark. Por último, las Torrot MX2 están destinadas al público infantil, pero no por eso son menos espectaculares en buenas manos.
La pista, íntegramente de tierra y diseñada por Jorge Zaragoza (Campeón del mundo Fim E-xplorer y embajador de Motocrossity) es muy completa y ratonera, con dos saltos de meseta que requieren aplicar (y haber comprendido antes) la técnica necesaria para poder abordarlos con la velocidad necesaria, que nunca podrá ser muy elevada por la fisonomía de la pista. En palabras del propio Jorge Zaragoza:
«Estoy muy contento de haber presentado el proyecto. Estoy deseando que la gente venga y lo pruebe. He intentado hacer un circuito para todo el mundo y en el que se pueda disfrutar independientemente del nivel de cada piloto. Motocrossity abre la puerta a que la gente pueda probar este deporte, puedes venir sin nada y te lo ponemos todo, incluyendo una moto de motocross eléctrica, que es más sencilla de pilotar pero igual o más divertida».
La pista es estrecha y discurre entre pilares convenientemente acolchados, pero su trazado se percibe muy seguro, de modo que las caídas inherentes a la disciplina están dentro de parámetros seguros, fácilmente comprobable en el vídeo que acompaña a este artículo y en el que puedes ver cómo pude rozar con los dedos el título de “Rookie del año”. Puede que no consiguiera el galardón, pero me lo pasé pipa y estoy seguro de que volveré.
Tomado de https://soymotero.net/
