Los 5 mejores discos de power metal español de la historia

El power metal español no nació para quedarse en las sombras de los gigantes europeos; llegó con espadas en alto, melodías que galopan y un hambre de épica que se siente en cada riff. En un país donde el metal tuvo que pelear por su espacio, este subgénero encontró su chispa en los 90 y explotó en los 2000, mezclando velocidad con historias que podrían salir de un cantar de gesta. Aquí van cinco discos que, por su fuerza, su alcance o su manera de resonar, se plantan como pilares del power metal made in Spain. No hay trofeos ni medallas; solo música que sigue cortando el aire.
El power metal llegó a España cuando el heavy clásico de los 80 empezó a mutar. Bandas como Helloween y Blind Guardian ya marcaban el paso en Europa, pero aquí se cocinó algo propio: un sonido que a veces coqueteaba con el folklore, otras con la furia del thrash, y siempre con ganas de contar algo grande. Los 2000 fueron el caldo de cultivo, con internet abriendo puertas y estudios que ya no sonaban a lata. Estos discos no solo definieron el género en España; también cruzaron fronteras y se colaron en playlists desde México hasta Argentina. Aquí está la lista, cruda y directa.
Avalanch – El Ángel Caído (2001)
Alberto Rionda y su crew asturiana soltaron este disco como quien lanza una carga de caballería. “Xana” y la pista titular tejen una historia de ángeles y mitos con riffs que no aflojan y teclados que dan vuelo. Publicado en mayo de 2001, según su entrada en Wikipedia, se coló en las listas de ventas y giró por América Latina, dejando claro que el power metal español podía sonar tan grande como el de fuera.
WarCry – El Sello de los Tiempos (2002)
Víctor García tomó las riendas de WarCry y parió este debut que huele a acero y niebla asturiana. “Alejandro” y “Trono del Metal” son pura velocidad melódica, con coros que te levantan del asiento. Lanzado en diciembre de 2002, según Discogs, marcó el arranque de una banda que llenó salas y cruzó el Atlántico, ganándose un sitio en la escena power.
Dark Moor – The Gates of Oblivion (2002)
Dark Moor ya había mostrado colmillo, pero este disco los llevó al siguiente escalón. “The Gates of Oblivion” y “A New World” traen un power sinfónico cargado de teclados y coros que suenan a catedral. Publicado en abril de 2002, según su página de Wikipedia, abrió puertas en Europa y Asia, con una gira que respaldó su alcance más allá de España.
Saratoga – Agotarás (2002)
Saratoga metió el acelerador con Agotarás, un disco que no se anda con rodeos. “A Morir” y “Las Nieves del Kilimanjaro” combinan riffs cortantes con estribillos que se te pegan, cortesía de Leo Jiménez y Jero Ramiro. Salió en abril de 2002, según Wikipedia, y fue un pico comercial que los llevó a escenarios grandes y fans leales en América Latina.
Tierra Santa – Tierras de Leyenda (2000)
Tierra Santa cerró los 90 y abrió los 2000 con este trabajo que destila épica pura. “El Bastón del Diablo” y “Tierras de Leyenda” son himnos de heavy-power con un toque medieval que pega duro. Lanzado en abril de 2000, según Discogs, se coló en el circuito internacional y mantuvo a la banda riojana en el mapa del género.
Estos cinco discos son un puñetazo sobre la mesa del power metal español. Avalanch y WarCry trajeron la grandeza desde Asturias, Dark Moor sumó capas sinfónicas desde Madrid, Saratoga apostó por la velocidad, y Tierra Santa mantuvo el fuego encendido desde La Rioja. No son los únicos –grupos como Lándevir o Adgar también dejaron su marca–, pero estos destacan por cómo se plantaron en su momento y siguieron sonando después. Las fechas y los datos están respaldados por Wikipedia y Discogs, y las giras que los llevaron fuera de España son un eco que todavía se escucha. El power metal español no pidió favores; se los ganó a pulso, y estos discos son la prueba.
Tomado de https://heavymextal.com/feed